LA HISTORIA OCULTA DE GAIA
LA GESTACIîN DE LAS FRECUENCIAS PRIMERA PARTE
EL QUE TENGA CEREBRO QUE DEJE DE CREER. EL QUE TENGA
CORAZîN QUE COMIENCE A SENTIR.
Gerardo Amaro 2202 2022
Fuente: https://www.gerardoamaro.com
LEGADOS LITERARIOS
KATARA GERARDO AMARO
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS 2022
1
S—lo te pedirŽ una cosa:
A m’ no me creas nada. No creas nada de lo que escrib’ en
este libro, mi objetivo no es convencer a nadie de lo que est‡s por comenzar a
leer. Aqu’ est‡ la informaci—n, tœ sabes lo que haces con ella. S—lo te
recuerdo que dentro de ti portas la Brœjula M‡s Grande que una Manifestaci—n de
Vida pueda tener, los humanos le llamamos Coraz—n.
Gerardo Amaro.
2
MiŽrcoles, 24 de julio de 2019. 17:13 Islas Gal‡pagos,
Ecuador.
Existe un Sal—n C—smico al cual todos quieren ir a
estudiar, es una de las aulas de esta Galaxia en donde el aprendizaje nunca
termina, la Energ’a y la Informaci—n contenida en ese lugar est‡n en todos
lados y depender‡ de cada esp’ritu que la transformen en Sabidur’a. La Energ’a
y la Informaci—n est‡n disponibles para todos aquellos que quieran Trabajar de
la Mano con el Universo y que quieran Regresar a su Propio Universo Interno. En
cada çtomo, en cada CŽlula, en cada Piedra, en cada Ave, en cada Ballena, en
cada Tortuga, en cada çrbol, en cada Lago y OcŽano, en cada Manifestaci—n de
Vida sin importar lo grande o lo peque–a que sea, estar‡ presente y disponible
la Sabidur’a y la Estabilidad C—smica. Cada estudiante que llegue a ir a ese
Maravilloso Sal—n C—smico tendr‡ la oportunidad de tomar una de las lecciones
gal‡cticas m‡s grandes que existen en ese y en cualquier Universo: El Inicio y
el Final del Todo para volver a Iniciar y llegar al final del todo nuevamente,
pero ahora desde una perspectiva y una energ’a m‡s estable c—smicamente
hablando y as’ volver a empezar, lo cual es Sabidur’a Universal Pura. Cada
esp’ritu tendr‡ que recordar y llevar a cabo los Tres Aspectos con los cuales
se Crean, se Transforman y Evolucionan los Universos: La Humildad, La Paciencia
y El Respeto. Una vez llevados a cabo estos aspectos, surgir‡ esa energ’a
tremenda llamada Amor, del Amor en constante movimiento surgir‡ la Inspiraci—n,
esa Inspiraci—n C—smica que cada esp’ritu genere, ser‡ llevada a un sinnœmero
de lugares de muchas otras galaxias y entonces suceder‡ nuevamente la
Estabilidad C—smica que se ha perdido desde hace mucho en todos esos lugares,
en todos esos vecindarios c—smicos. Entonces toda la Balanza Universal retomar‡
su Estabilidad. De esa gran Aula C—smica surgir‡ la Inspiraci—n Universal.
3
Jueves 14 Abril, 2016.
04:42 Ciudad de MŽxico,
MŽxico.
Este Maravilloso Ser que llamamos Planeta Tierra, es un
Ser Vivo Evolucionando, un Ser Vivo lleno de Humildad, Paciencia, Respeto, Sabidur’a
y Amor. Un Ser Vivo que Siente, Sonr’e, Disfruta, Llora, Siente Dolor y Ama. Y
aun cuando la hemos hecho sufrir los que hemos estado y estamos encarnados en
ella, nunca nos ha dado la espalda, sigue sonriŽndonos con su maravillosa
Energ’a Femenina y Masculina en una perfecta Estabilidad C—smica, como s—lo
Ella lo sabe hacer, apoy‡ndonos en todo, incluso cuando nosotros nos hemos
sentido superiores a Ella y a sus Maravillosos Hijos, a los cuales llamamos
err—neamente ÒanimalesÓ. Gracias Hermosa Gaia a ti y a cada uno de tus Hermosos
Hijos por todo, absolutamente por todo, por aguantar todas las atrocidades que
te hemos causado, por seguir de pie a pesar de toda nuestra maldad e
ignorancia. Gracias Gaia. As’ es, Gaia es el nombre que ella eligi— en esta
Žpoca c—smica. Este Libro es dedicado a ti Gaia, a Tu Ser Superior, a tu
Multidimensionalidad y a cada uno de Tus Hermosos Hijos, gracias por
envolvernos en tu Amor y Sabidur’a desde hace miles de a–os, gracias por ser
portadora de la Energ’a Femenina y Masculina en este Sistema Solar y en esta
Galaxia y por mostrarnos c—mo llevar a cabo la Gran Estabilidad C—smica a
travŽs de tu Constancia en el Amor hacia cualquier forma de vida. Lleg— el
momento de trabajar de tu lado y junto a tus Hijos, lleg— el momento de
aprender de ustedes desde la Humildad, la Paciencia y el Respeto. Simplemente
Gracias, Gracias por siempre, por todo lo que nos has dado y ense–ado. Nos
tomar‡ mucho tiempo reparar los da–os que te hemos causado, pero no nos
rendiremos hasta que Tœ y Tus Hijos estŽn completamente a salvo de nuestra
soberbia. Eternamente agradecido contigo y con tus Maravillosos Hijos Hermosa
Gaia.
Gerardo Amaro.
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Gestaci—n Planetaria.
Aunque el tiempo no existe, podemos decir que esta
galaxia es muy joven comparada con otras galaxias cercanas, en tŽrminos humanos
de tiempo podr’amos decir que tiene muy pocos miles de millones de a–os. Gran
parte de esta galaxia sigue en construcci—n, no se ha terminado aœn, muchas
Razas C—smicas que trabajan del lado del Amor y de la Estabilidad C—smica
siguen realizando con todo el Coraz—n la maravillosa labor de crear planetas y
sistemas solares, con la finalidad de que la Vida siga manifest‡ndose por todos
lados, los Escenarios C—smicos nunca terminan, ni terminar‡n de crearse y
renovarse, as’ es, el Universo nunca est‡ conforme, siempre busca la manera de
seguir evolucionando y abrirle paso a la Vida. Esta galaxia desde que se empez—
a formar o gestar, se ha caracterizado por tener varios planetas muy
peculiares, como la hermosa Gaia, uno de los planetas m‡s deseados y acosados
en esta galaxia por much’simas razas extraterrestres que s—lo buscan tener el
control sobre ella y extraer toda la energ’a que genera. As’ es, este Hermoso y
Joven Planeta ha sido y sigue siendo la Joya C—smica que quieren poseer muchas
razas extraterrestres que trabajan del lado de la soberbia. Gaia es un Planeta
que se termin— de gestar hace apenas un mill—n cien mil a–os, sŽ que suena
mucho tiempo un mill—n de a–os, pero para el Universo no es nada, absolutamente
nada, es como si fueran apenas unos cuantos segundos. Debemos entender y
asimilar que la construcci—n de un planeta lleva millones de a–os, en esa labor
intervienen miles de representantes de Razas C—smicas que trabajan a favor de
la Estabilidad C—smica, son grandes constructores de planetas y sistemas
solares, son esp’ritus de un nivel c—smico y universal inimaginable, su
experiencia en el Universo es sumamente grande, en el concepto humano con el
cual contabilizamos el tiempo, no ser’a posible imaginar o entender quŽ tan
grande es su experiencia. Un planeta como Gaia es un Ser Vivo, es un Esp’ritu
Ancestral que debido a su gran nivel evolutivo ya no puede encarnar o seguir su
Evoluci—n Espiritual, C—smica y Universal en un cuerpo tan peque–ito como el de
un humano, su Energ’a, Sabidur’a y Amor son tan grandes que es necesario que
ocupen un cuerpo gigantesco, a los cuales las personas llamamos planetas y
soles. As’ es, por dif’cil que sea creer esto, todos los planetas, estrellas,
soles y dem‡s cuerpos que ocupan un lugar en el Universo est‡n vivos, son
enormes esp’ritus que han pasado por enormes procesos c—smicos, que siguen
tomando clases y dando lecciones en esta Maravillosa Escuela llamada Universo.
Cada uno de nosotros, los esp’ritus que aœn utilizamos cuerpos humanos para
encarnar, estamos en el mismo proceso, en algœn momento de nuestra experiencia
tendremos que convertirnos en Minerales, Animalitos, çrboles, Monta–as,
Volcanes, R’os, Lagos, OcŽanos Planetas y m‡s adelante en Soles, ese es el
eterno proceso de seguir creciendo y aprendiendo, siempre desde la Humildad,
pues mientras m‡s aprendemos, m‡s nos damos cuenta que no sabemos nada y que
este hermoso recorrido c—smico es interminable.
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Ya que recordamos un poco m‡s de los procesos de los
planetas, de los soles y del
tiempo que Gaia tiene desde que se termin— de gestar,
empezarŽ a contar lo que Gaia me ha platicado desde hace m‡s de cinco a–os en
los diversos continentes, pa’ses y ciudades que he tenido la oportunidad de
visitar. A lo largo de todos estos a–os he ido entendiendo y asimilando toda
esta energ’a y la hermosa informaci—n que contiene la maravillosa frecuencia
que emanan cada uno de los lugares que conforman a Gaia, la he ido traduciendo
y d‡ndole orden para as’ poder escribir este librito. A partir de este momento
empezarŽ a contar cada fragmento de este librito tomando en cuenta la l’nea de
tiempo desde hace un mill—n de a–os, a partir de ah’, continuarŽ sucesivamente
con todo lo que ha venido pasando hasta nuestros d’as, todo este lapso de
tiempo es en donde ha sucedido todo aquello que nos han ocultado, ese pasado
misterioso, silencioso y escondido que no quieren que recordemos, no quieren
que lo entendamos y que mucho menos lo asimilemos, ese espacio y tiempo del Universo
al cual me refiero, lo llamarŽ: ÒÓ.
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Reglas Universales.
Durante el tiempo de gestaci—n de un planeta no se le
permite intervenir en el proceso a ninguna raza c—smica, est‡ prohibido que se
acerquen o tengan contacto si no est‡n involucradas en ese proceso, œnicamente
las razas c—smicas que est‡n contribuyendo y apoyando en la gestaci—n del
cuerpo planetario tienen permitido intervenir. Es bien sabido en esta galaxia
que Las Leyes Universales de Amor o Estabilidad C—smica proh’ben el contacto planetario
directo para los seres no involucrados en dicho proceso, esta ley c—smica se
debe llevar a cabo y respetar, sin embargo hay ciertas razas con objetivos muy
ÒrarosÓ o mejor dicho: con malas intenciones, que s—lo desean intervenir en el
proceso con la finalidad de extraer energ’a o sembrar las semillas de su propia
especie para que fecunden en el planeta, ya que la energ’a que emana un planeta
en formaci—n es una bomba de Amor y Sabidur’a, un tremendo almacŽn energŽtico
que puede ocasionar afectaciones y as’ potenciar a cualquier otra forma de vida
que estŽ dentro del campo electromagnŽtico o dentro del mismo planeta. Es
decir, el planeta en formaci—n sirve como una especie de incubadora para
procrear a una raza c—smica y potenciar todas las capacidades de la misma raza,
los hace m‡s fuertes y poderosos. En la Verdad 39 de la Tercera Parte de ÒEl
libro m‡s peque–o del mundo con las verdades m‡s grandes del mundoÓ detallo
este tema. Es casi imposible que una Raza C—smica con malas intenciones se atreva
a acercarse o a tener contacto con los planetas gestando, pues hay otras Razas
de Amor y Estabilidad C—smica que se encargan de protegerlos y las
consecuencias son demasiado fuertes, sin embargo, s’ han habido casos en los
que han llegado a suceder ataques a varios planetas, uno de esos casos sucedi—
justo aqu’, en Gaia y fue catastr—fico, hasta nuestros d’as seguimos viviendo
grandes consecuencias de lo que se le ocasion—. Una vez que se termina de
formar y gestar el cuerpo, el propio esp’ritu que ocupa el planeta decide quŽ
tipo de Vida va a habitar en el interior y en el exterior, decide quŽ clase de
manifestaciones minerales, vegetales y animales van a habitarlo, decide la
cantidad de agua que ah’ mismo se va a producir, decide los elementos que van a
formar su atmosfera, en general decide absolutamente todo lo que conlleva ese
nuevo planeta, de hecho tambiŽn decide cuando puede llegar la primera
humanidad, si es que est‡ en los planes planetarios ser un aula c—smica. Las
decisiones de estos y muchos otros aspectos quien los lleva a cabo es el propio
esp’ritu planetario, Žl o ella tiene la œltima palabra y siempre estar‡
protegido y apoyado por las hermosas razas c—smicas de Amor que desde el inicio
de su formaci—n han estado juntos y siempre lo estar‡n.
7
La Historia Oculta comienza.
Como lo mencionŽ, tomando como referencia la medida de
tiempo de Òa–osÓ que los humanos acostumbramos a usar, Gaia se termin— de
formar hace un poco m‡s de un mill—n de a–os, es decir, Gaia estaba lista para
comenzar a escribir su propia historia c—smica formando parte de este sistema
solar. Para tener un par‡metro m‡s claro, es importante mencionar la cantidad
de a–os humanos que dur— la formaci—n de este Planeta, los cuales fueron
aproximadamente 144 mil millones de a–os, yo sŽ que a nuestro ego y a nuestro
cerebro humano les pueden parecer absurdos este tipo de datos con lapsos tan
grandes para que se forme un planeta, pero es necesario mencionarlo para
entender, asimilar y tener una idea m‡s clara de la Dedicaci—n, la Entrega, la
Paciencia y el Amor que las razas c—smicas y el propio Universo le dedican a la
creaci—n de un planeta como Gaia o de cualquier otro tipo de cuerpo c—smico,
son millones de a–os de trabajo y durante cada segundo le entregan un profundo
Amor a este proceso sin pedir nada a cambio, eso es Humildad C—smica Plena.
Originalmente este Planeta no naci— para albergar humanidades, en sus planes no
estaba recibir a ningœn tipo de humanidad, su objetivo era y sigue siendo
generar y emanar Energ’a Femenina y Masculina en una Perfecta Estabilidad
C—smica, la cual ser’a transmitida a toda esta parte de la galaxia, es decir,
Gaia es uno de los seres planetarios generadores de Amor m‡s grandes de esta
Galaxia y de este Universo, en pocas palabras, Gaia es un planeta que funge
como Inspirador C—smico Gal‡ctico. Los Inspiradores C—smicos emiten una
frecuencia tan alta de Amor, una Estabilidad C—smica tan grande, que pueden
afectar o inspirar a sistemas solares enteros y sectores gal‡cticos completos.
Pero Àc—mo es que este Planeta genera tal cantidad de energ’a?. Gaia tiene la
capacidad de recibir y al mismo tiempo emanar energ’a de muchos soles de Žsta y
de muchas otras galaxias, de este y de muchos otros Universos, es literalmente
una antena receptora, emanadora y almacenadora de Informaci—n C—smica. As’ es,
este Planeta est‡ ’ntimamente relacionado con una infinidad de soles, con los
cuales comparte segundo a segundo Infinita Sabidur’a y esto comenz— a suceder
desde el primer momento en el que inici— su gestaci—n, hace m‡s de 144 mil
millones de a–os. ÀPuedes imaginar la cantidad de energ’a e informaci—n que
porta este Hermoso Planeta?. Es simplemente una bomba de Sabidur’a C—smica.
Pero aqu’ no termina todo, es un Planeta que tiene una peculiaridad que lo hace
muy atractivo para muchos. Gaia puede materializar toda esa cantidad de
informaci—n solar que recibe segundo a segundo, la manifiesta en materia y la
almacena en su interior, justo a esto me refiero cuando digo que Gaia es un
AlmacŽn C—smico de Sabidur’a tremendo. Esa Energ’a C—smica cuando se
materializa en el interior del Planeta toma forma de un elemento que los
humanos conocemos como Oro, ese metal tan deseado por muchos en esta galaxia.
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La Energ’a C—smica no s—lo se materializa en este
elemento, existen muchos otros,
como por ejemplo los cuarzos, los diamantes, las
esmeraldas, el agua, la lava volc‡nica, las piedras y metales preciosos y
varios Òelementos secretosÓ con los cuales pueden crearse cat‡strofes
irreparables debido al potencial energŽtico que tienen por naturaleza, (en una
pel’cula basada en un comic en donde aparece una raza de Òpanteras negras
humanoidesÓ mencionan este tipo de materiales y muestran a la perfecci—n para
quŽ sirven, ah’ le llaman ÒVibraneoÓ). Todos esos elementos que menciono, se
han vuelto muy valiosos y seductores en la sociedad humana, sin embargo, al que
se le ha puesto mayor atenci—n en los sistemas sociales desde siempre ha sido
al oro. La humanidad actual sabe muy poco de lo que en realidad son estos
elementos, no tenemos ni idea de lo que es toda esta energ’a solidificada.
Estamos acostumbrados a hablar del oro desde un concepto financiero, el cual es
completamente err—neo, pues desde hace cientos de a–os y muchas vidas atr‡s,
nos han hecho creer que el oro tiene un valor monetario simplemente por ser
oro, lo cual es una ideolog’a absurda, eg—latra, soberbia y falsa. El valor que
se le ha inventado y atribuido al oro ha sido œnicamente el pretexto y la
manera con la que han despojado y saqueado al Planeta de miles de toneladas de
este hermoso y poderoso elemento a lo largo de la historia, muchas castas de
diversas razas con malas intenciones han sido y siguen siendo los autores
intelectuales de todos estos actos aberrantes en contra de Gaia y en contra de
esta galaxia. Se han devastado miles de hect‡reas llenas de vida desde siempre
con tal de extraer oro, se han derramado millones de litros de sangre humana y
animal s—lo por obtener oro, se han contaminado y secado un sinnœmero de lagos,
r’os, mares y ocŽanos enteros s—lo por obtener oro, se han derribado millones
de ‡rboles gigantes por todo el Planeta y s—lo por tener el control del oro. La
pregunta es: ÀPor quŽ es tal la sed y el deseo de apoderarse de Žl a cualquier
pecio desde hace miles de a–os?. ÀPara quŽ sirve el oro?. La respuesta es muy
sencilla: Sirve para todo. Si bien ya recordamos que el oro es energ’a c—smica
materializada con infinita informaci—n, este Òdeseado metalÓ como le llamamos
los humanos, tiene dos peculiaridades que lo hacen m‡s deseado y codiciado. La
consistencia del oro tiene dos extremos energŽticos tremendos, uno de esos
extremos es la Energ’a Masculina que porta y por el otro lado est‡ la Energ’a
Femenina, est‡ formado por ambos polos como cualquier otra manifestaci—n de
vida en el Universo. Pero en el caso del oro, su estabilidad energŽtica es tan
perfecta que ambos extremos pueden ser utilizados con diversos objetivos y no
siempre esos objetivos tienen como finalidad La Estabilidad C—smica, sino todo
lo contrario. Si hablamos de la masculinidad que porta el oro, hablamos de que
esta energ’a utilizada con objetivos densos, puede convertirse en un arma
altamente seductora y manipuladora.
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Esa energ’a masculina manipuladora manejada con mucho
cuidado e inteligencia y
sobre todo con muy malas intenciones, puede llegar a
envolver e influir a millones de esp’ritus encarnados que no se han hecho
responsables de su propia energ’a, puede envolver cerebralmente a masas
enteras, civilizaciones que se convierten en presa f‡cil por no estar enfocados
en su propia esencia y por poner m‡s atenci—n al egocentrismo y a la soberbia
que a sus propios procesos c—smicos. Un ejemplo claro es lo que ha sucedido en
nuestra antigua y actual civilizaci—n y sociedad, esp’ritus como la mayor’a de
los que estamos actualmente encarnados somos presa f‡cil de esas energ’as
controladoras debido a nuestro alto nivel de distracci—n a nuestra tremenda
soberbia y por supuesto, al bajo nivel energŽtico que normalmente tenemos, nos
hemos dejado envolver por esa energ’a masculina utilizada por los obscuros para
manipularnos y hacernos creer que toda nuestra sociedad gira alrededor del oro,
nos han hecho creer que una empresa, un pueblo o un pa’s es m‡s rico que otro
por el simple hecho de tener m‡s reservas de oro. Nos han hecho creer que una
persona es m‡s importante que otra simplemente por poseer oro o algœn objeto
cuyo valor est‡ sustentado en oro, nos han dividido por hacernos creer que unos
tenemos m‡s poder adquisitivo y otros tenemos menos. Es un enga–o milenario del
cual millones de esp’ritus no hemos querido desapegarnos desde hace vidas, nos
hemos convertido en parte de ese enga–o y muchos lo siguen defendiendo a capa y
espada, incluso dando la vida si es necesario y todo por creer que tenemos
poder, propiedades, dinero o cualquier otra cosa sustentada en oro, simplemente
le hemos cedido nuestra energ’a a esta ideolog’a del oro durante encarnaciones.
Nos han enga–ado utilizando ese poder seductor del oro para ocasionar tanto
caos, se han enfrentado pueblos y civilizaciones enteras en sanguinarias
batallas por poseer oro, se han colonizado continentes enteros martirizando y
sometiendo a millones de personas debido a la manipulaci—n de esta energ’a y
por supuesto se han lacerado planetas enteros por la avaricia y la soberbia que
produce esta energ’a. Estos son s—lo algunos ejemplos de lo que una energ’a tan
poderosa puede llegar a producir cuando cae en manos indebidas. Y no es que el
oro sea malo, para nada, es tan poderoso que si se encausa con una frecuencia
baja, es pr‡cticamente una bomba y una amenaza universal. Por el contrario, si
esa energ’a cae en las manos adecuadas y se usa con la Estabilidad C—smica,
suceden cosas hermosas que contribuyen al Universo, por ejemplo, con la energ’a
con la cual est‡ formado el oro se puede recibir un sinnœmero de informaci—n de
cualquier parte del Universo, ya que recordemos que todos los soles est‡n
conectados y cualquier pieza de oro es una conexi—n directa a cualquiera de los
infinitos soles que existen en este Universo y de cualquier otro. El oro
permite la transmisi—n de energ’a e informaci—n de una galaxia a otra o de un
universo a otro, el oro es un conductor perfecto de esa energ’a que las
personas llamamos Amor, es decir, todo puede ser transportado de un sector de
una galaxia a otro a travŽs de esta energ’a solar.
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M‡s adelante hablarŽ de un caso en el que un planeta fue
salvado y devuelto a la vida
debido a la intervenci—n del oro. Estos son s—lo algunos
ejemplos de todo lo inimaginable que puede lograr la energ’a solar
materializada, conocida como oro.
Yo no entend’a bien todo esto que acabo
de explicarte, Gaia me lo explic— de la siguiente forma y quiero compartirlo
contigo: ÒLa Energ’a Solar es como el Agua, su energ’a es alt’sima, en las
manos adecuadas puede salvar a un pueblo de la sequia y puede cubrir de
vegetaci—n y de vida miles de hect‡reas en un lapso muy corto, pero si cae en
manos con malas intenciones, el agua puede ser utilizada para envenenar a todo
un pueblo y no es que el agua sea mala o buena, es tan noble, poderosa y
perfectamente estable que responde a la energ’a de quien la posea. Lo mismo
sucede con la energ’a solar, as’ trabaja todo el Universo, todo es Energ’a,
Frecuencia y Vibraci—nÓ.
11
La Esencia y Estructura de Gaia.
En este cap’tulo tratarŽ de describir lo m‡s claro
posible la esencia y estructura de Gaia y profundizarŽ en las Tres Zonas que la
conforman. Debemos entender que a ra’z de la usurpaci—n y falta de respeto que
ha sufrido este Planeta, han habido diversos cambios frecuenciales muy
dr‡sticos que han afectado mucho la estabilidad de distintos aspectos que
conforman la estructura energŽtica de Gaia. Si nos vamos un mill—n de a–os
atr‡s, justo cuando termin— su gestaci—n o formaci—n, pr‡cticamente era un
lugar paradisiaco en esta galaxia, un Planeta con un constante flujo de vida en
evoluci—n inimaginable para nuestro cerebro humano, pero no para nuestro
Coraz—n. Me gustar’a iniciar cont‡ndote c—mo era la superficie terrestre hace
miles de a–os, a esta parte planetaria la llamarŽ ÒZona TresÓ. En esta zona
hab’an extensiones de vegetaci—n interminables resguardadas por miles de
‡rboles gigantes que hab’an nacido y crecido con el paso de miles de a–os;
‡rboles cuyos troncos ten’an un di‡metro de por lo menos un kil—metro, hab’an algunos
que eran m‡s anchos, su altura llegaba a ser de hasta nueve kil—metros o
incluso m‡s, eran AutŽnticos Gigantes, AutŽnticos Maestros Gal‡cticos. Esos
maravillosos ‡rboles eran Toroides C—smicos de infinita sabidur’a, ellos nunca
paraban de compartir con los sectores de esta galaxia toda la sabidur’a que
portaban, eran incansables guerreros que s—lo buscaban compartir su esencia y
conocimiento, aprender de cualquier manifestaci—n de vida, pues aun cuando
fueron unos Gigantes Sabios, su humildad era tan grande, que nunca dejaban de
aprender, eran conscientes de que mientras m‡s estudiaban al Universo, mientras
m‡s aprend’an y m‡s asimilaban, en realidad, menos sab’an y que ten’an frente a
ellos un eterno e infinito camino c—smico por recorrer. Sab’an que el principio
y el fin eran infinitos, el principio volver’a a repetirse interminables veces,
lo mismo que el fin, pero cada vez que terminaban y volv’an a comenzar, lo
hac’an desde otra energ’a, siendo m‡s sabios y m‡s humildes y cuando volv’an a
terminar, sab’an que iniciar’an un nuevo comienzo asimilando al Universo desde
una nueva perspectiva de Humildad, Paciencia y Respeto aœn mayor. Estos
maravillosos seres a los cuales los humanos llamamos ‡rboles, son la primera
Raza C—smica que llega a enraizar a un planeta durante la primera etapa de
gestaci—n, nadie m‡s que ellos tienen permitido por el propio planeta nacer y
desarrollarse ah’. Poco a poco van llegando castas de diversas razas c—smicas
que aportan mucha energ’a, sabidur’a y estabilidad universal en diversos
aspectos en todo el proceso de millones de a–os de gestaci—n. Los ‡rboles en
este y en cualquier otro planeta son el Cord—n Umbilical que ayudan a formar el
sol interno, se alimentan y se nutren recibiendo la energ’a solar de muchos
soles de diversas galaxias y universos a travŽs de sus copas, la cual pasa a
travŽs de sus troncos con toda la informaci—n para llegar hasta sus ra’ces, a
partir de ah’ emanan su energ’a para dar paso a la formaci—n del sol interno,
es justo ah’ cuando el proceso inicia y termina sucesiva e infinitamente, por
eso hace unos momentos mencionŽ que son AutŽnticos Toroides C—smicos, son
fuentes inagotables de sabidur’a.
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Es exactamente el mismo proceso que una madre lleva a
cabo con su bebŽ en el
vientre, el Coraz—n de la Madre le env’a la energ’a Solar
que recibe al cigoto a travŽs del Cord—n Umbilical para formar su Coraz—n y la
lengua, ÒcuriosamenteÓ estos dos —rganos son los primeros del cuerpo que se
forman. ÀVerdad que todo va haciendo sentido?. La formaci—n de un bebŽ en el
interior de la madre conectados por el cord—n umbilical y el de los soles y los
planetas conectados por los ‡rboles, son procesos c—smicos iguales pero a una
escala energŽtica distinta. El trabajo que hacen los ‡rboles con los planetas te
lo estoy contando en s—lo unos minutos, pero este proceso lleva millones de
a–os, as’ se form— este y cualquier otro planeta. Lo anterior nos ayuda a
dimensionar y asimilar que en realidad cada planeta es una AutŽntica Obra de
Arte C—smica plasmada en un Lienzo Universal Multidimensional. Los maravillosos
‡rboles que han existido, que existen y que existir‡n, sin importar su tama–o,
ser‡n los encargados de interconectar al sol interno con todos los otros soles
externos, pr‡cticamente son una base c—smica en la formaci—n de todos los
planetas, de los sistemas solares, de las galaxias y por supuesto de todos los
universos. Te aseguro que despuŽs de haber le’do esto, no volver‡s a ver a los
‡rboles con los mismos ojos, tu nivel de sensibilidad procedente de tu Coraz—n
hac’a ellos ser‡ mayor y vas a sentir la necesidad de estar en constante
contacto con esos Maestros C—smicos llamados çrboles, que en realidad
deber’amos llamarles Australes y Boreales, as’ han sido llamados desde hace
mucho tiempo por Gaia. Si bien, es a travŽs de los ‡rboles que toda la energ’a
es transmitida al sol interno, tambiŽn a una infinidad de elementos c—smicos
portadores, transmisores y almacenadores de una enorme sabidur’a solar, por
ejemplo: La Tierra. YŽndonos mucho antes de un mill—n de a–os, la Tierra de la
superficie terrestre de aquella Žpoca (no me refiero al Planeta Tierra, me
refiero a ese hermoso elemento con el que se lleva a cabo la agricultura) ten’a
cualidades muy distintas a las que actualmente tiene la que cubre gran parte de
los continentes. La Tierra antes de ser afectada energŽticamente ten’a la
capacidad de poder hacer crecer vegetaci—n tan majestuosa y tan grande, que
pr‡cticamente los humanos no dimensionamos el tama–o y el nivel energŽtico de
estas planicies abundantes de Vida que existieron hace miles de a–os (la
Amazonia que conocemos hoy en d’a, ser’a como un peque–o prado o un peque–o
jard’n comparado con la altura, la energ’a, el tama–o y el espesor de lo que
fue la Vida en esa Žpoca planetaria). Estas enormes e interminables planicies
de vegetaci—n habitadas por flora y fauna majestuosa, eran recorridas y
bordeadas por enormes arterias de Agua que proven’an del interior del Planeta,
arterias de Agua Solar producida en el Coraz—n del Sol Intraterreno. As’ es, por
absurdo que parezca, esa sabidur’a solar a la cual llamamos Agua, se forma en
el Coraz—n del Sol Interno, la cual realiza un recorrido a lo largo de este
Planeta esparciendo su energ’a. El Agua al igual que la Tierra en aquella
Žpoca, conten’a mucha m‡s energ’a y sabidur’a, que la que portan en esta Žpoca.
Al unirse estos dos elementos, creaban vida a una escala inimaginable, Agua y
Tierra, la F—rmula C—smica Perfecta para que todo se dŽ y surjan todo tipo de
Universos, Universos Micro y Macrosc—picos.
13
Estos dos elementos trabajaban de la mano para que no
parara de crearse Vida en la
superficie de Gaia, todo el tiempo estaban en constante
uni—n para que el toroide planetario no dejara de emanar esa estabilidad
c—smica tan misteriosa, la cual, le ha llamado mucho la atenci—n a diversas
razas con intenciones Òextra–asÓ. El Aire es un complemento indispensable en
este gran toroide. Al igual que la Tierra y el Agua, el Aire tambiŽn tuvo una
energ’a totalmente distinta a la que tiene actualmente. El Aire por naturaleza
c—smica, es un conductor gigantesco de energ’a e informaci—n, trabaja de la
mano con la Vida que surge de la uni—n de la Tierra y el Agua, ojal‡ los
humanos pudiŽramos dimensionar la cantidad de energ’a e informaci—n que se
mueve a travŽs del Aire. El Aire juega un papel important’simo en el toroide de
Gaia, te platicarŽ un ejemplo para entender y asimilar lo que realmente es. Los
‡rboles conectan sus copas entre s’ gracias al Aire, el Aire durante su viaje
toca, tiene contacto e interactœa con las hojas, las ramas y en general las
copas de los ‡rboles, va recibiendo la energ’a e informaci—n del ‡rbol con el
cual est‡ interactuando, una vez que termin— de recibir la informaci—n, el Aire
continua su recorrido para entrar en contacto e interactuar con otro ‡rbol,
transmitiŽndole la energ’a e informaci—n del primer ‡rbol, el segundo ‡rbol
recibe y comienza a asimilar dicha energ’a para ponerla en pr‡ctica o llevarla
a cabo, pues al recibir esa informaci—n, ambos ‡rboles generan un toroide entre
ellos, juntos se convierten en una incansable fuente de sabidur’a. SŽ que suena
a Òf‡bulaÓ o a Òpel’cula de ficci—nÓ, pero esto que acabo de platicarte es una
de las infinitas formas en c—mo el Aire y los çrboles trabajan de la mano a un
nivel planetario. No es coincidencia que el Aire toque y acaricie un ‡rbol
recibiendo la energ’a y unos segundos despuŽs el aire estŽ acariciando a otro
‡rbol, todo est‡ perfectamente planeado, ambos ‡rboles ten’an que llevar a cabo
ese proceso. Pero esto no termina ah’, el Aire despuŽs de estar en contacto con
el primer y segundo ‡rbol, continœa su recorrido cargado de informaci—n, la
cual le ser‡ transmitida a otro ‡rbol y as’ suceder‡ infinitamente, creando un
Enorme e Interminable Ciclo de Sabidur’a. Con esto, los ‡rboles nos dan una
peque–a y clara muestra de que ÒTodos Aprendemos de TodosÓ. As’ sucesiva e
infinitamente los ‡rboles est‡n en continuo contacto a travŽs del Aire, es un
ciclo c—smico hermoso que tiene un principio y un fin infinito, un principio y
un fin interminable en donde todo lo que se mueve es Sabidur’a y Amor, los
‡rboles nunca dejan de estar en contacto y aprendiendo entre ellos. Los humanos
deber’amos de empezar a ser como los çrboles. Debe quedarnos claro que el Aire
no s—lo est‡ ah’ para ser respirado y consumido como nos lo han hecho creer, el
aire no s—lo est‡ ah’ para ser contaminado, el Aire lleva a cabo muchas labores
de un nivel de Amor C—smico enorme. Este mismo proceso que acabo de platicarte,
tambiŽn lo lleva a cabo el Aire con todas las formas de vida vegetal y mineral,
con cualquier tipo de plantas o minerales, el Aire siempre est‡ yendo y
viniendo, acariciando ininterrumpidamente cualquier expresi—n de Vida creando
una maravillosa retroalimentaci—n c—smica.
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S—lo imagina el Aire que viaja de çfrica hacia a AmŽrica
atravesando todo el Atl‡ntico
que estuvo en contacto con miles de ‡rboles africanos y
que viaja miles de kil—metros para llegar a AmŽrica y transmitir la informaci—n
que port— durante su viaje para transmitirlos a un sinnœmero de ‡rboles de las
diversas selvas o bosques americanos. Es tiempo de que los esp’ritus que
estamos actualmente encarnados en Gaia, comencemos a ser como los çrboles y
como el Aire, compartiendo y esparciendo su conocimiento para aprender Todos de
Todos. Ya hablamos de tres hermosos elementos: Tierra, Agua y Aire. Ya mencionŽ
algunas de las labores que llevan a cabo, pero nos falta nombrar a otro
complemento maravilloso de este Planeta: El Fuego, una energ’a tan misteriosa a
la cual muchas civilizaciones han adorado a lo largo de la historia. El Fuego
es una energ’a que complementa al Agua, a la Tierra y al Aire. Te lo explicarŽ
con un ejemplo que hemos visto muchas veces, pero seguramente no le hemos
puesto la atenci—n debida. Si bien el Agua al mezclarse con la Tierra y el Aire
crean peque–os y grandes universos llenos de una infinita Vida, el Fuego cumple
funciones impresionantes y trabajando en conjunto estos cuatro elementos llevan
a cabo ciclos c—smicos infinitos. Imagina que un d’a la Tierra, el Agua y el
Aire se juntan para crear un bosque, se unen estas tres energ’as y con mucha
paciencia va form‡ndose un maravilloso conjunto de ‡rboles, r’os, colinas,
mariposas, aves, entre muchas otras especies o manifestaciones de Vida. Cuando
el bosque ha llegado a su formaci—n total, cada una de esas expresiones de Vida
que lo conforman llevan a cabo una interacci—n y un aprendizaje enorme al
compartir energ’a e informaci—n d’a a d’a y con el paso de los a–os. Los
minerales interactœan con el Aire, el Aire con los ‡rboles, el Agua comparte su
energ’a con la Tierra, las especies animales llevan a cabo una relaci—n
sumamente amorosa con todo este ecosistema, entre todos forman un toroide
c—smico enorme. Imaginemos que este bosque dura 90 a–os siendo un toroide perfecto,
pero un d’a, debido a las temperaturas inicia un incendio natural, que con el
paso de los d’as fue siendo devastado cada cent’metro cuadrado por el Fuego,
dej‡ndolo totalmente calcinado. Debido a nuestro ego y a no asimilar los
procesos del Universo, esto es lo que la mayor’a de los humanos nos
preguntar’amos: ÀC—mo es posible que un ecosistema c—smico tan maravilloso como
es el bosque, sea destruido por el Fuego?. ÀPor quŽ tuvieron que morir tantos
animalitos?. ÀPor quŽ tuvieron que quemarse tantos ‡rboles?. La respuesta a
todas estas preguntas es muy sencilla: Porque la energ’a del bosque, el nivel
de asimilaci—n energŽtica que llevaron acabo los ‡rboles, cada especie de vida
animal, cada colina, cada r’o y cada manifestaci—n de vida que formaban parte
de ese bosque cumplieron su ciclo durante todo ese tiempo, entre todos ellos
llegaron a ser un Toroide C—smico que lleg— a un grado de Interacci—n tan alto,
con un nivel de sabidur’a tan grande, que es necesario que ese ciclo vuelva a
iniciar, pero ahora desde un nuevo nivel frecuencial, desde un nuevo nivel
energŽtico.
15
Todos los involucrados en la creaci—n del bosque que
pongo como ejemplo, volver‡n
a reunirse, pero ahora siendo m‡s sabios, m‡s
experimentados y m‡s poderosos para crear un nuevo Toroide, el cual quiz‡ se
manifieste en otro bosque renovado y con un campo electromagnŽtico much’simo
m‡s amplio que el anterior, les tomar‡ decenas de a–os, s’, pero para el
Universo no existe la prisa, s—lo la paciencia como ya sabemos, el tiempo no existe,
s—lo existe el Aqu’ y el Ahora. Ese es el eterno ciclo de cualquier Universo,
iniciar y finalizar, para despuŽs volver a iniciar desde un nivel de sabidur’a
m‡s alto, para finalizar desde un nivel de sabidur’a m‡s grande, para
nuevamente volver a empezar y volver a finalizar desde otro nivel
energŽticamente hablando aœn mayor. Y as’ infinitamente, ese es el Eterno
Espiral C’clico de cualquier Universo. Enfatizo y repito este punto porque a
los humanos nos cuesta mucho trabajo entender que en el Universo nada se
destruye, s—lo cambia el nivel frecuencial de la energ’a. Cuando el bosque
termin— de quemarse, esa Tierra, esa Agua y ese Aire, fueron mezclados por el
Fuego, las energ’as se hicieron una misma, en realidad no se destruy— nada,
s—lo se unieron m‡s, creando una nueva frecuencia, resultado de toda la energ’a
y sabidur’a adquirida a lo largo del tiempo en el que el bosque estuvo ah’. Y
esa energ’a, resultado de la intervenci—n del fuego, volver‡ a manifestar
formas de vida m‡s hermosas, m‡s sabias, m‡s sorprendentes e infinitamente m‡s
Amorosas. El ejemplo del bosque es s—lo una peque–a muestra de c—mo trabajan
los Universos, sin importar el tama–o, sin importar si es un ‡tomo, una cŽlula,
una ballena, un planeta una galaxia o un universo. De hecho, tu cuerpo f’sico
trabaja exactamente de la misma manera, porque tœ que est‡s leyendo esto,
tambiŽn Eres un Perfecto Universo en Constante Cambio Frecuencial. Si te das
cuenta, la Tierra, el Aire, el Agua y el Fuego, trabajan de la mano con toda la
Humildad, la Paciencia y el Respeto, para siempre estar creando un quinto
elemento que se ha mantenido oculto a lo largo de la historia, al cual muchos
llaman ÒAkashaÓ, yo en lo personal prefiero llamarle ÒEstabilidad C—smicaÓ, en
palabras humanas hay quien le llama ÒAmorÓ. Ese famoso quinto elemento es el
resultado del trabajo de la Tierra, del Aire, del Agua y del Fuego, ese quinto
elemento es s—lo la Uni—n de ellos. ÀYa va quedando m‡s claro todo verdad?. Ten
muy presentes estos 5 elementos siempre, porque de la energ’a de la cual surgen
esos 5 elementos, de esa misma esencia c—smica, tambiŽn surges Tœ. Hago un
peque–o parŽntesis para comentarte algo: existieron muchas personas que
trabajaron de la mano con estos cinco elementos hace mucho tiempo, de hecho
siempre han existido, pero antes eran m‡s. La mayor’a eran mujeres, ni–as y
ni–os, aunque tambiŽn hab’an hombres, a estas maravillosas y sabias personas
les llamaban ÒBrujasÓ y se caracterizaban por trabajar la agricultura, se
comunicaban y ten’an una conexi—n enorme con el Planeta, la Tierra, el Agua, el
Aire, el Fuego. Debido a su enorme nivel de conexi—n, entendimiento y
asimilaci—n con toda esta sabidur’a c—smica, se fueron convirtiendo en una gran
amenaza para muchos grupos religiosos y pol’ticos. Desde hace cientos de a–os
comenzaron a ser asesinadas y quemadas por la iglesia y hasta nuestros d’as,
esta masacre continœa.
16
Esos hermosos esp’ritus encarnados conoc’an a la
perfecci—n este proceso de los 5
elementos y utilizaban un s’mbolo, el cual era una
estrella de 5 picos que simbolizaban la Tierra, el Aire, el Agua, el Fuego y el
Akasha (Amor). Esa estrella de 5 picos lleg— a ser muy conocida, ya que su
trabajo y el acercamiento a la energ’a planetaria caus— mucha incomodidad a
ciertos entes con malas intenciones, fue ah’ cuando empez— la masacre contra
ellas. Los que no estaban de acuerdo con su trabajo invirtieron el s’mbolo,
haciendo menci—n al rechazo de la energ’a y al proceso de los 5 elementos, ese
s’mbolo, el s’mbolo original, s—lo era la estrella, pero con el tiempo fueron
modific‡ndolo e incluyŽndole simbolog’as diversas, atribuyŽndosela a algunas
culturas e ideolog’as. Esa estrella de cinco puntas es conocido actualmente
como Tetragramat—n.
Si bien ya recordamos un poco c—mo era la zona 3 de Gaia
en esa Žpoca, es importante recordar que debajo de la superficie en la cual se
mueve nuestra sociedad actual, hay un ‡rea de la que muy poco se sabe, de la
que casi nadie habla, de la que no hay casi informaci—n de lo que es y de lo
que hay ah’, a esta misteriosa zona la llamarŽ Zona 2. La Zona 2 es un infinito
conjunto de tœneles y cavernas que recorren y envuelven el Planeta entero por
debajo de la superficie terrestre. As’ es, por raro que suene esto, por dif’cil
que sea creer y asimilar esto, debajo de la superficie terrestre existen miles
de kil—metros de tœneles y cavernas que recorren y conectan todo el Planeta.
Debajo de cada calle, debajo de cada barrio, debajo de cada ciudad, de cada
pa’s, de cada continente, debajo de cada lago, de cada cascada, de cada mar, de
cada ocŽano, debajo de cada monta–a, de cada volc‡n, debajo de cada cordillera,
existen miles de interminables pasillos conformados por cavidades que durante
millones de a–os han recibido, almacenado y transmitido una cantidad de Energ’a,
Informaci—n y Sabidur’a inimaginable. Este hermoso laberinto natural de tœneles
y cavidades debajo de la superficie terrestre tiene muchas funciones, pero uno
de los Maravillosos Procesos y Objetivos que ah’ abajo se llevan a cabo, es el
de recibir e interconectar toda la informaci—n solar recibida desde la
superficie a travŽs de lo ‡rboles, ocŽanos, cordilleras, entre muchas otras
formas de vida de las cuales ya hablamos. Ese Infinito Sistema de Arterias son
el mayor Respiradero Planetario por el cual la energ’a fluye incansablemente,
es un maravilloso sistema natural de inhalaci—n y exhalaci—n de energ’a c—smica
que proviene de muchos rincones de esta Galaxia y de diversos y lejanos
sectores de este y de otros Universos. Este sistema de cavernas est‡ conectado
a la superficie terrestre, es decir, que existen miles de entradas y salidas,
todas est‡n conectadas entre s’. Te aseguro que tœ has visto algunas entradas a
travŽs de los medios de comunicaci—n o las has visitado, pero quiz‡ no lo
notaste. Por ejemplo, si has estado frente a un volc‡n o una cordillera, como
los Andes, los Himalaya o los Alpes, si has visto o has estado frente a un
GŽiser como los que existen en Islandia, si has visto o has estado en un cenote
como los de la Pen’nsula de Yucat‡n en MŽxico, cuando est‡s frente a alguna
monta–a, por ejemplo el hermoso Monte Shasta en el Estado de California.
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Estos son s—lo algunos ejemplos de las miles de entradas
y salidas planetarias que
existen alrededor de Gaia. En realidad toda la superficie
est‡ repleta, pero debes saber que la mayor cantidad de las entradas est‡n
debajo de enormes contendores naturales de agua, como los lagos, lagunas, r’os,
mares, ocŽanos y por supuesto debajo de las imponentes extensiones de placas de
hielo a los cuales llamamos Glaciares. Dos ejemplos que pondrŽ ser‡n, el
Hermoso Lago Titicaca y el Parque Nacional Perito Moreno. Debajo de la
superficie terrestre, en ese Maravilloso Sistema de Arterias Planetarias,
existe un Inimaginable Universo lleno de Vida e infinita energ’a que hasta
nuestros d’as la humanidad no ten’amos idea que ah’ ha estado esa incansable
sabidur’a, a tan s—lo unos kil—metros de donde hemos estado viviendo durante
a–os y en diversas encarnaciones. Ese infinito ocŽano de informaci—n ha estado
esperando durante milenios a que volteemos a verlo, a que le pongamos atenci—n,
para empezar a escuchar, sentir y asimilar la energ’a y el amor que porta cada
cent’metro cuadrado que conforma este Laberinto de Arterias Planetario. Es
momento de regresar al interior del Planeta y a tu Propio Interior, no por nada
decidimos encarnar aqu’ en esta Žpoca maravillosa. Estoy seguro que te has de
preguntar: ÀY c—mo ser‡n cada uno de esos tœneles y cavernas?. Pues dŽjame
adelantarte que es un Para’so que pudiese parecer que no perteneciera a este
Planeta, ya que lo que la humanidad ha visto de Gaia tan s—lo en la superficie
terrestre, no es ni el 7% de lo que realmente existe, hemos vivido encerrados
en s—lo una peque–a parte de este Planeta, nos falta un largo camino por
recorrer, aprender y asimilar en Gaia. La Zona 2 est‡ llena de infinitas
manifestaciones de flora y fauna, pero son muy distintas a las que existen y
han existido en la superficie terrestre. Aœn cuando f’sicamente son distintas,
tanto la flora y fauna de la superficie y la de las arterias planetarias,
siempre est‡n en constante contacto, aprendiendo todos de todos, aun cuando
unos son manifestaciones externas y otras internas de Vida, saben que todos son
el mismo ser, con diferentes funciones, pero trabajando por una misma causa: No
dejar que la sabidur’a cese ni un segundo, mantener la energ’a en movimiento
para crear m‡s Vida, ser un Toroide C—smico Planetario Infinito e Inagotable.
Para que nos demos una idea del tipo de vida que existe ah’ adentro, pondrŽ un
ejemplo que es muy conocido en la actual sociedad humana. Hay una tremenda
leyenda en donde en un lago muy famoso ha sido fotografiado un Òm’tico serÓ
llamado el ÒMonstruo del Lago NessÓ, el cual nos dicen que es una especie de
reptil muy parecido a un dinosaurio, lo cual es cierto. Ese ÒmonstruoÓ, que en realidad
es s—lo una de muchas manifestaci—n de Vida maravillosa, es un peque–o ejemplo
de las miles de especies de fauna que ah’ adentro existen y est‡n en constante
movimiento, pues a pesar de que se supone que ÒNessieÓ, como muchos le llaman,
ha sido visto en Escocia, tambiŽn se han visto otros ÒmonstruosÓ idŽnticos en
Canad‡ y Estados Unidos, lo que parecer’a absurdo, pero de absurdo no tiene
nada, ya que todas estas arterias planetarias est‡n conectadas y el mismo
ÒmonstruoÓ que pudo haber sido visto en Escocia, tambiŽn pudo haber sido visto
en Canad‡, ya que ese tipo de especies y much’simas otras, recorren miles de
kil—metros a travŽs de las interminables cavernas que est‡n conectadas todas con
todas.
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Otro ejemplo son una especie de delfines rosados que
aparecen en algunos r’os de
agua dulce en el sur de AmŽrica, esos maravillosos seres
viven en estas arterias y salen a la superficie cada cierto tiempo para
compartir su energ’a y al mismo tiempo reciben energ’a de la superficie, lo
cual significa que siempre est‡n recibiendo y transmitiendo informaci—n. En este sistema arterial, la
Vida es tremendamente hermosa y se manifiesta de formas infinitas, no s—lo en
manifestaciones de fauna como los dos ejemplos que mencionŽ, tambiŽn la energ’a
y la sabidur’a se manifiestan en forma de materia incandescente, materia a
temperaturas alt’simas que es capaz de fundir lo que sea, un gran ejemplo es la
lava que sale por los volcanes. Existen miles de kil—metros de arterias en el
que la materia incandescente fluye continuamente y se mueve a travŽs de todo el
Planeta. Recordemos que este tipo de materia es el resultado de un trabajo en
conjunto de las energ’as del Sol Interno y los Soles Externos (m‡s adelante
platicamos del Sol Interno), esas energ’as se funden para alcanzar un nuevo
nivel frecuencial. El resultado de ese proceso es ese material incandescente
que surge a la superficie por medio de presi—n, a los cuales los humanos les llamamos
erupciones. Esa lava, como solemos llamarle que sale expulsada por el cr‡ter de
un volc‡n, no necesariamente se cre— debajo de ese volc‡n, en muchas ocasiones
la lava se crea debajo de un volc‡n y puede ser expulsada en una erupci—n a
miles de kil—metros de distancia de ah’ a travŽs del cr‡ter de otro volc‡n. As’
es, por absurdo y raro que suene esto, la lava puede viajar cientos o miles de
kil—metros para llegar al lugar adecuado. Te preguntar‡s: ÀY de quŽ sirve que
la lava se produzca en un lugar y viaje miles de kil—metros para finalmente ser
expulsada en otro lado?. La respuesta es muy sencilla, porque el Toroide
Planetario no s—lo es etŽreo o ak‡shico, es decir Òno f’sicoÓ, el toroide
tambiŽn es f’sico y as’ como las aguas de los lagos, r’os, ocŽanos de la
superficie terrestre est‡n moviŽndose todo el tiempo y llegan a mezclarse entre
ellos y al igual que las enormes cantidades de agua que hay en las arterias
subterr‡neas nunca dejan de moverse y se llegan a mezclar, as’ como el polen
recorre cientos de kil—metros para llegar al lugar adecuado y al igual que las
aves y las mariposas recorren pa’ses enteros durante meses e incluso las nubes
nunca dejan de mezclar su energ’a con los kil—metros que recorren, lo mismo
hace el material incandescente. En tantas vidas que llevamos encarnando aqu’,
no hab’amos notado que este Planeta es un Enorme Toroide C—smico, es una Fuente
Infinita de Sabidur’a en este Universo, no hab’amos notado que interminables
energ’as est‡n en constante movimiento para mezclarse con otras, unirse y as’
poder seguir creando Vida, seguir creando Estabilidad C—smica y Sabidur’a. Lo
mismo que sucede en este Planeta, sucede en todas la Galaxias y en todos los
Universos. La œltima zona que nos falta mencionar del Planeta es un lugar igual
de maravilloso, lleno de Vida y de Sabidur’a, una zona en donde se encuentra El
Coraz—n de Gaia, una Llama C—smica tan poderosa que se conecta con otras llamas
de Žsta y otras galaxias, de este y otros Universos. Esta zona a la cual
llamarŽ Zona 1, es una enorme cavidad debajo de la superficie terrestre y del
enorme sistema de arterias planetario.
19
Este majestuoso e imponente lugar es Òotro universoÓ
dentro de este mundo, es una
Hermosa y Gigantesca Cavidad en donde surge la energ’a de
este ser llamado Gaia. Este inmenso lugar porta una energ’a tan, pero tan alta,
que para poder entrar es necesario tener la misma energ’a que existe ah’, de lo
contrario es pr‡cticamente imposible poder estar dentro de tal nivel de
frecuencia. A esta fuente inagotable de energ’a que est‡ en el centro del
Planeta la llamarŽ El Sol Intraterreno. SŽ que suena absurdo y es dif’cil para
nuestro ego y nuestras estructuras mentales aceptar que existe un sol en el
interior del Planeta, ya que llevamos vidas cargando un cœmulo de informaci—n
que nos ha desviado y alejado del conocimiento c—smico. La œnica forma para
enfrentar y destruir por completo esas estructuras mentales a las que hemos
estado acostumbrados durante tantas vidas, es Sintiendo y eso se logra
œnicamente con el Coraz—n, es decir, Usando Nuestro Sol Interno que est‡ dentro
de nuestro Coraz—n, porque nosotros, cada uno de los esp’ritus que estamos
actualmente encarnados, tambiŽn tenemos un Sol en nuestro interior y muchas
veces no tenemos ni idea, ni hemos recordado que tambiŽn portamos una tremenda
fuente inagotable de energ’a y sabidur’a, de hecho, esa energ’a que portas en
tu interior es tu Esencia C—smica. Y nuevamente lo menciono: por dif’cil que
sea para nuestro cerebro, nuestro ego y nuestra soberbia todo este tema, Gaia
tiene un maravilloso Sol Intraterreno ’ntimamente conectado a todos los soles
de diversos universos y tambiŽn est‡ conectado a tu sol interno y al de los
millones de esp’ritus que estamos actualmente encarnados, es decir, todos
estamos conectados con todos. En resumen: Todos somos la misma energ’a vibrando
a distintas frecuencias. Ya que recordamos a nuestro sol interno, retomemos
entonces la Zona 1, el maravilloso y apasionante tema de La Tierra Hueca como
algunos le llamamos. Voy a tratar de sintetizar de una manera sencilla la
estructura de Gaia que he venido describiendo. Imagina un ÒduraznoÓ, en otros
pa’ses le llaman Òmelocot—nÓ, ese delicioso fruto solar del Planeta, que tiene
una delgada cascara cubierta de una tersa vellosidad. Su interior est‡ formado
por una pulpa suave con tonos amarillos y en el centro tiene una especie de
hueso hueco y en el interior de esta cavidad del hueso encontramos una hermosa
semilla. Ahora bien, imagina que la cascara del melocot—n, es como la Zona 3 de
Gaia, es decir, es como la superficie terrestre de este Planeta. La parte del
interior, la parte amarilla de la pulpa es la Zona 2, ese sistema de arterias
que recorren todo el Planeta. Y finalmente, en el centro del durazno
encontramos el hueso y en el interior de la cavidad del hueso est‡ la semilla,
dicha semilla ser’a El Sol Intraterreno, de la cual nace la Vida. Por absurdo
que parezca, ese melocot—n o durazno que acabo de poner de ejemplo, tambiŽn es
un planeta, pero a una escala menor, ya que en la cascara hay vida, es
microsc—pica, los ojos humanos no la alcanzan a ver, pero ah’ hay vida, la
vellosidad es como la cubierta natural de la superficie terrestre formada por
‡rboles y monta–as, la parte interna de la pulpa tambiŽn es Vida y energ’a en
movimiento constante, igual que los laberintos subterr‡neos y por si fuera
poco, el hueso que contiene la semilla, es una fuente inagotable de m‡s vida.
20
En realidad, ese melocot—n, es un Toroide C—smico en
movimiento, es un cuerpo f’sico
ocupado por una energ’a c—smica en su interior que no
parar‡ de crear Vida desde el momento en que empieza a formarse hasta el
momento de su descomposici—n o hasta que alguien lo consuma, en cualquiera de
estos dos casos, la energ’a seguir‡ en movimiento y nunca se detendr‡. La
analog’a del melocot—n y del Planeta, es un claro ejemplo de que como es
arriba, es abajo, como es abajo, es arriba, as’ de simples y maravillosos son
los universos. Si ya nos qued— m‡s clara la estructura de Gaia, pasemos a otro
tema de suma importancia que seguramente te has preguntado varias veces: ÀC—mo
se puede entrar a la Tierra Hueca?. Para contestar esa pregunta debemos
entender y asimilar varios aspectos. Entrar a la Tierra Hueca significa en
realidad entrar al lugar en donde surge o nace el campo electromagnŽtico de
Gaia y el punto de donde emana esa energ’a electromagnŽtica es justamente el
Coraz—n Planetario, es decir, el Sol Interno. Este majestuoso espacio que
alberga un infinito de formas de vida est‡ repleto de un gigantesco espectro
frecuencial de Amor C—smico indescriptible, de una Estabilidad C—smica
inimaginable. Cada cent’metro cuadrado de esta cavidad est‡ lleno de la energ’a
de las part’culas que conforman el campo electromagnŽtico, el cual, es el
resultado de millones de a–os de experiencia y una trayectoria inimaginable en
el Universo que ha recorrido este Admirable e Incre’ble Esp’ritu C—smico que
ocupa este cuerpo planetario al cual llamamos Gaia; en realidad Gaia es el
nombre del Esp’ritu que ocupa este Planeta, no del Planeta en s’. Para que
quede aœn m‡s claro, Gaia es el Ser Cr’stico o el esp’ritu que est‡ llevando a
cabo una experiencia en esta dimensi—n y para poder manifestarse en esta
frecuencia dimensional que se manifiesta en materia, debe utilizar un cuerpo
material que pueda mantener su energ’a y que le permita continuar su
aprendizaje en esta dimensi—n. Por lo tanto, este maravilloso Planeta
manifestado en materia, es el traje espacial que utiliza este esp’ritu llamado
Gaia y todas las formas de Vida que se manifiestan en cualquiera de las tres
zonas planetarias, son simplemente el resultado de la Estabilidad C—smica de
Gaia. ÀAhora te das cuenta que este Planeta es en realidad un Verdadero Ser
Vivo?. Es un esp’ritu como tœ o como yo que estamos utilizando un cuerpo material,
un traje espacial f’sico para continuar nuestro proceso c—smico aqu’, s—lo que
Gaia, con el nivel de Sabidur’a y el trayecto interminable de Amor C—smico que
ha recorrido en el Multiverso, necesita un cuerpo majestuoso como este Planeta,
el cual es conocido en toda la galaxia como Urantia. Gaia y Urantia est‡n
llevando a cabo un Maravilloso Recorrido C—smico en conjunto, porque ambos
seres est‡n Vivos y Experimentando, Entendiendo y Asimilando el Universo. Estar
adentro de la Tierra Hueca es estar en varias dimensiones al mismo tiempo
plenamente consciente desde la Esencia C—smica, ya que las manifestaciones de
vida ah’ adentro son de una infinidad de frecuencias procedentes de
interminables dimensiones, es decir, que las energ’as que ah’ se manifiestan
proceden directamente de la Multidimensi—n. Ah’ podr’as pasar a–os y a–os sin
pronunciar una sola palabra, podr’as pasar a–os contemplando la belleza que
cada mil’metro cuadrado manifiesta.
21
Ah’ adentro no existe la ideolog’a del tiempo, s—lo
existe la evoluci—n de las energ’as,
s—lo existe la contemplaci—n, el aprendizaje y la
asimilaci—n de las frecuencias de la Multidimensi—n. Este maravilloso lugar
est‡ lleno de inimaginables escenarios, existen interminables bosques de cuarzo
que reflejan o proyectan la energ’a del sol intraterreno, convirtiŽndose en un
espect‡culo c—smico sin precedentes. TambiŽn existen extensiones de agua tan
grandes como si fuesen ocŽanos, muchas de estas interminables extensiones de
agua van cambiando de color debido a la luz reflejada por los bosques de
cuarzo. La cavidad es tan grande que si estuviŽramos ah’ y la contempl‡ramos
con ojos humanos, ser’a pr‡cticamente imposible observar la cœpula o el final
de este lugar, s—lo ver’amos un interminable e inalcanzable horizonte que se va
fundiendo en la distancia, algo muy parecido al momento en el que levantamos la
vista y observamos el cielo interminable en una noche estrellada. La
oxigenaci—n ah’ adentro es muy distinta a la que estamos acostumbrados en la
superficie terrestre, los sonidos son infinitamente m‡s sensibles que los que
estamos acostumbrados a escuchar, muchas de ellas son frecuencias sonoras tan
sensibles que dif’cilmente el o’do humano pudiese captarlas, en realidad son
frecuencias que se captan con el Coraz—n, lo mismo pasa con las frecuencias del
olfato, esa maravillosa informaci—n que viaja por el aire es muy distinta a lo
que podemos captar en la superficie, de hecho existe una infinidad de olores
que no existen ac‡ arriba, ya que el rango de frecuencias es totalmente
distinto y los elementos que generan esas frecuencias se comportan de una forma
diferente por las condiciones naturales de esta gran cavidad. Si comparamos la
forma en c—mo se lleva a cabo y c—mo se manifiesta La Vida tanto en la
superficie como en la tierra hueca, es hasta cierto punto distinto, pero todo
en conjunto forma un gigantesco toroide planetario que esparce una tremenda
energ’a por todo el sistema solar y gran parte de esta galaxia. Justamente
lleg— el momento de explicarte c—mo surge esa energ’a y c—mo en cada respiro
planetario se esparce toda esta energ’a con tanta informaci—n, aqu’ vamos. Si
bien ya entendimos que el Sol Intraterreno est‡ justamente en el centro del
Planeta, ese sol est‡ conectado a todos los soles de esta galaxia y de
cualquier universo. El Sol Intraterreno es el Coraz—n del Planeta,
literalmente, es el îrgano C—smico Planetario m‡s importante, no porque las
dem‡s partes que lo conforman no sean importantes, todas lo son y trabajan en
conjunto, pero este îrgano Solar Intraterreno es fundamental. Si hacemos una
analog’a del Planeta con una Persona, el Sol Intraterreno ser’a el Coraz—n del
Humano. As’ como el coraz—n de una persona est‡ conectado a su multidimensi—n y
recibe toda la energ’a c—smica procedente de varios soles segundo a segundo, en
el momento en el que es recibida, es transmitida a todos los —rganos y a cada
una de las cŽlulas que forman cada cent’metro cuadrado del cuerpo, esa energ’a
es enviada a travŽs de impulsos c—smicos a los cuales los humanos llamamos
Latidos del Coraz—n.
22
Como ya sabemos el Coraz—n humano bombea sangre a un
cierto ritmo, genera un
torrente sangu’neo que llega a todo el cuerpo, lo
revitaliza y le transmite a todas las cŽlulas Energ’a Solar que ha sido
Asimilada al momento de pasar por el Coraz—n. Por lo tanto, el resultado del
torrente sangu’neo que lleva a cabo constantemente el cuerpo humano, no es m‡s
que un Maravilloso Proceso de Asimilaci—n de Sabidur’a C—smica, un proceso de
Asimilaci—n de La Evoluci—n de la Energ’a, al cual los humanos llamamos ÒVIDAÓ.
Cada vez que una persona inhala y exhala, est‡ recibiendo y emanando
informaci—n solar, est‡ recibiendo informaci—n procedente de muchas partes de
esta galaxia y de varios universos. Ese proceso de inhalar y exhalar, es el
inicio de la activaci—n del Campo ElectromagnŽtico, esa energ’a formada por
peque–as part’culas c—smicas comienza a ser enviada o esparcida a todo el
cuerpo y comienzan a organizarse de una forma tan maravillosa en la que esas
part’culas tan amorosas comienzan a realizar un Baile C—smico, dando forma y
creando uno de los actos energŽticos m‡s hermosos en cualquier universo, al
cual los humanos le llamamos: Campo ElectromagnŽtico. Cuando un cuerpo humano
lleva a cabo este proceso podemos decir que es un Toroide Humano, es decir, un
Maravilloso Universo Independiente en constante movimiento. Si ya recordaste
c—mo funciona tu cuerpo, va a ser muy sencillo que entiendas y asimiles c—mo
funciona el Planeta, porque ambos lo hacen de la misma manera. Gaia al igual
que cualquier persona, tambiŽn respira, inhala y exhala todo el tiempo, al
inhalar, recibe toda la energ’a solar procedente de un sinnœmero de soles, el
Sol Intraterreno de Gaia recibe directamente toda esta informaci—n y es justo
ah’ cuando toda esta informaci—n c—smica recorre y atraviesa todo este tremendo
Coraz—n Planetario, comenzando el proceso de Asimilaci—n EnergŽtica. Una vez
que ha sido asimilada esa informaci—n, comienza la exhalaci—n, Gaia env’a toda
esta energ’a e informaci—n a cada una de las cŽlulas y part’culas que conforman
todo su ser, el Torrente Sangu’neo Solar comienza su traves’a por cada
cent’metro cuadrado de Gaia, afectando de una forma altamente amorosa toda
manifestaci—n de vida en el Planeta. Este Torrente Sangu’neo Solar lleva a cabo
su traves’a en gran parte por toda la Zona 2, es decir, por todo ese hermoso
sistema de arterias que recorren el Planeta por debajo de la superficie
terrestre. Aunque, seguramente te has de preguntar: ÀC—mo se lleva a cabo ese
torrente sangu’neo en el Planeta, si no tiene sangre como los cuerpos f’sicos
de las personas?. Gaia no tiene una especie de tejido l’quido como la tienen
las personas al cual llamamos sangre, Gaia produce diversas sustancias que
cumplen funciones muy similares a las que lleva a cabo la sangre humana. Si
bien la sangre de una persona transporta cŽlulas y varios elementos a todo el
cuerpo para llevar a cabo sus funciones vitales, Gaia hace lo mismo a travŽs de
diversos elementos c—smicos, por ejemplo, la sangre para el Planeta es el Agua,
la Lava Volc‡nica, el propio Aire, el Polen, entre muchos otros ejemplos.
23
Estos y much’simos otros que podr’a nombrar son los que
realizan la hermosa tarea
de llevar esas part’culas solares que Gaia Asimila en
cada inhalaci—n y las esparce en cada exhalaci—n, el resultado ya sabes cual
es: realizar funciones vitales planetarias para seguir creando Vida. Pero, si
una persona inahala y exhala en periodos de tiempo muy cortos, ÀGaia cu‡nto
tiempo tarda en llevar a cabo este proceso?. ÀTarda lo mismo que las personas o
es m‡s lento?. El proceso de Inhalaci—n y Exhalaci—n de Gaia puede variar, por
ejemplo, contabilizado en la l’nea inexistente del tiempo humano este proceso
puede llegar a tener una duraci—n de entre 27 y 29 horas. No siempre es el
mismo rango de tiempo en el que el Planeta inhala y exhala, este proceso
hermoso de respiraci—n planetaria puede durar incluso tres d’as o mucho m‡s,
esto depende de la cantidad de energ’a que inhale, ya que al inhalarla, al
momento de que pasa por el sol intraterreno, es justo ah’ en donde se asimila
cada una de las millones y millones de part’culas que contienen la infinita
informaci—n c—smica solar, ah’ es en donde puede llegar a ser m‡s largo el
rango de tiempo de este proceso de asimilaci—n. Una vez que ha sido asimilada
la energ’a, comienza la exhalaci—n, proceso en el cual la energ’a viaja a las
arterias. A partir de aqu’ esa energ’a va tomando la frecuencia adecuada para
tomar la forma requerida o necesaria, es decir, podr’a ser el nacimiento de nueva
lava volc‡nica, de cierto tipo de aire o cierto tipo de polen, entre muchos
otros ejemplos. Esta transformaci—n de la energ’a para lograr materializarse,
en otras palabras, para cambiar de frecuencia puede tomar mucho m‡s tiempo. Una
duda que yo en lo personal me hac’a desde muy peque–ito cuando empezaba a
estudiar todos estos temas, era precisamente que si all‡ abajo en la llamada
Tierra Hueca, sabiendo que hab’a un sol interno, ÀTodo el tiempo era de d’a?,
es decir, ÀTodo el tiempo estaba iluminada por los rayos solares intraterrenos
esa maravillosa cavidad planetaria?. PasŽ mucho tiempo esperando la respuesta
de Gaia a esta pregunta que me inquietaba, hasta que varios a–os despuŽs,
recib’ la tan esperada informaci—n y poco a poco pude ir entendiendo y
asimilando que no es as’, el Sol Intraterreno no alumbra o envuelve con sus
rayos solares toda la cavidad subterr‡nea todo el tiempo, existen lapsos de
tiempo donde alumbra y otros donde la obscuridad se hace presente. Aqu’ va la
explicaci—n. Los humanos estamos acostumbrados a experimentar un proceso que
sucede en la superficie terrestre, el cual, hemos seccionado en dos partes, uno
lo llamamos Òd’aÓ: lapso de tiempo cuando el Sol Externo envuelve y alumbra con
sus rayos ciertas zonas de la corteza terrestre. Conforme se va moviendo el
Planeta, algunas partes van dejando de ser iluminadas por los rayos solares,
haciŽndose presente la obscuridad por un lapso de tiempo, a dicho lapso con
ÒcarenciaÓ de luz la llamamos ÒnocheÓ. En la Tierra Hueca sucede un proceso
similar al del d’a y la noche de la superficie terrestre, es decir, ah’ abajo
tambiŽn se lleva a cabo la presencia de energ’a solar que ilumina la cavidad
intraterrena durante un lapso de tiempo, pero tambiŽn existe otro lapso en el
que la ÒausenciaÓ de luz se manifiesta y la obscuridad se hace presente.
24
En lo personal siento que esta parte del libro que est‡s
a punto de leer es una de las
secciones que m‡s a–os me llev— estudiar, entender y asimilar.
Si de por s’, durante mucho tiempo para m’ fue ÒabsurdoÓ creer que dentro del
Planeta hab’a un sol, imagina cuando me enterŽ que ese sol tambiŽn inhalaba y
exhalaba energ’a constantemente. La soberbia estructura mental que he cargado
seguramente durante muchas vidas no me dejaba asimilar esta informaci—n, hasta
que poco a poco decid’ empezar a Sentir y a dejar de Creer, entonces fue cuando
todo comenz— a embonar y a hacer sentido. Aqu’ vamos. Al igual que el Coraz—n
Humano que inhala y exhala energ’a solar constantemente, el Planeta reacciona
de una forma muy parecida, eso ya lo recordamos y nos qued— claro, pero, ÀQuŽ
es lo que produce un proceso de luz y obscuridad en la Tierra Hueca?. ÀC—mo es
posible que all‡ abajo tambiŽn haya un lapso de d’a y uno de noche?. Aqu’ la
respuesta: Al momento en el que el Planeta recibe la energ’a solar, es decir,
cuando la inhala, entra directamente al Coraz—n Planetario, al Sol
Intraterreno, cuando llega esta maravillosa energ’a e impregna todo el Coraz—n
de Gaia inicia el hermoso proceso de Asimilaci—n. Gaia concentra toda su
energ’a para asimilarla y la energ’a almacenada va llevando a cabo un cambio de
frecuencia enorme y debido a que la energ’a planetaria se concentra en este
proceso, ah’ es cuando la obscuridad se hace presente en la cavidad de la
Tierra Hueca, es justo lo que en palabras de humano podr’amos llamarle noche.
Al concentrarse la energ’a ah’ dentro se lleva a cabo la noche intraterrena
debido a que todas las part’culas que emana el Sol Intraterreno, las cuales
alumbran la Tierra Hueca durante ciertos periodos, regresan al interior del Sol
para unirse a este cambio frecuencial, por consecuencia, al no estar presentes
dichas part’culas de energ’a lum’nica por decirles de alguna forma, la
obscuridad se hace presente. Pero, y entonces, ÀCu‡ndo inicia el d’a
intraterreno?. Inicia cuando el proceso de asimilaci—n ha terminado y el
Coraz—n de Gaia comienza a exhalar toda la energ’a ya asimilada, al ser
exhalada esa energ’a, comienzan a salir un infinito de diversas energ’as con
distintos objetivos, entre todas esas inagotables energ’as surgen las
part’culas de energ’a lum’nica, las cuales se manifiestan y envuelven la
materia haciŽndola visible, es decir, envolviendo de luz la hermosa cavidad de
la Tierra Hueca y a todo lo que en ella hay, creando as’ un nuevo Amanecer
Intraterreno.
25
La Ca’da de Urg—n.
En este y en todos los Universos existen energ’as con
niveles de evoluci—n y de experiencia c—smica inimaginables, algunas personas a
este tipo de energ’as en constante evoluci—n les llamamos Razas C—smicas. Por
lo general este tipo de energ’as no paran de experimentar y aprender, se
mantienen en un constante proceso de crecimiento universal. La mayor’a de estas
energ’as mientras m‡s asimilan el Universo, m‡s le aportan y caminan de la mano
con Žl, sin embargo, existen algunos linajes de ciertas razas que experimentan
de diversas maneras el Universo, tienen comportamientos muy peculiares en los
distintos procesos que llevan a cabo. Me gustar’a platicarte un poco de una
raza que seguramente has escuchado de ella, es una raza llena de sabidur’a y
agradecimiento con el Universo, una raza que no para de volar de la mano con
este y con muchos otros universos y me refiero a una energ’a c—smica llamada
Drag—nica, comœnmente conocida como Dragones. Existen much’simas castas
drag—nicas que se diferencian entre ellas debido al nivel frecuencial que
portan y que llevan a cabo, cada una de estas castas realizan diversas labores
en el Universo y m‡s adelante vamos a platicar de una de las m‡s nobles labores
que acostumbran hacer algunas ellas. Dentro de la evoluci—n frecuencial de
cualquier Raza C—smica existen varios procesos ÒrarosÓ, que ciertos esp’ritus
deciden experimentar y podr’a ser que nuestro cerebro humano al escuchar cierta
informaci—n relacionada con este tipo de comportamientos, pudiŽsemos estar en
desacuerdo o simplemente por soberbia o por no entender bien el contexto podr’a
incomodarnos dicha informaci—n, ya que hemos desenfocado nuestra energ’a del
verdadero balance o estabilidad c—smica desde hace mucho y es sumamente
necesario tener claro que no todo en los universos se compone de un solo
extremo y que no todo es luz, como nos han hecho creer, no todo es feminidad,
no todo es blanco o positivo, existe un extremo igual de importante y
complementario que es la obscuridad, la masculinidad, lo negro o lo negativo,
dicho extremo negativo, lo hemos rechazado y evadido desde hace vidas, tanto
como sociedad, como individualmente, por eso nos cuesta tanto trabajo entenderlo
y asimilarlo. Y es sumamente necesario comenzar a estudiar, entender, asimilar
y trabajar nuestra propia obscuridad, para que podamos asimilar la obscuridad
que porta este y cualquier universo en sus infinitas manifestaciones de vida.
Justamente muchas castas deciden experimentar el desequilibrio c—smico a travŽs
del constante y abundante flujo de energ’a densa y las complicaciones son
sumamente grandes cuando no se sabe trabajar con el foco y la estabilidad
adecuada, por consiguiente, la obscuridad se sale del control de quien la
genera y el resultado son afectaciones enormes, que incluso esas afectaciones
pueden llegar a permear a niveles gigantescos, es decir, la obscuridad puede
llegar a cubrir planetas, sistemas solares e incluso sectores gal‡cticos. Por
eso es importante estudiar al Universo pacientemente, sin prisa, disfrutando
cada escal—n de dicho aprendizaje, estando siempre en el aqu’ y en ahora,
siempre en el presente.
26
Habiendo recordado lo anterior vayamos a visitar un
interesante y misterioso sistema
solar formado por un enorme sol llamado Urg—n y a varios
planetas que giran a su alrededor. Este sistema Solar Urgoniano forma parte de
un vecindario c—smico conformado por cientos de sistemas solares habitados en
su mayor’a por castas Drag—nicas, la energ’a que emana este vecindario es muy
conocida en este Universo, debido a que es una tremenda influencia el alto
nivel de sabidur’a c—smica que portan los campos electromagnŽticos de cada uno
de los planetas y por supuesto de los soles. En otras palabras, en este
conjunto de sistemas solares se genera una cantidad infinita de sabidur’a por
parte de las castas drag—nicas, de los propios soles y de los planetas, la
energ’a que emanan es tan grande que llegan a afectar a una escala inimaginable
varios sectores de este Universo. Una particularidad de esta parte drag—nica a
la cual me refiero, es que trabaja de la mano con este Planeta, la relaci—n que
existe entre Gaia y el Sector Urgoniano es muy estrecha. Te pondrŽ un ejemplo
muy sencillo para que quede aœn m‡s claro: Seguramente has visto esos
aspersores de agua que dan vueltas por la presi—n del agua que colocan en
algunos jardines para que el l’quido sea distribuida a todo el jard’n. Con este
aparatito se distribuye el agua para que cada planta, cada secci—n del pasto o
cada ‡rbol reciban la cantidad necesaria para que siga gener‡ndose vida. Cabe
mencionar que dicha agua proviene de una llave y corre a travŽs de un conductor
al cual muchos llamamos manguera. Bueno, pues justo con este ejemplo del
aspersor del agua, imagina que todo este vecindario c—smico drag—nico que
genera tal cantidad de energ’a que contiene infinita informaci—n universal es
la llave del agua para regar el jard’n y el agua es la informaci—n c—smica, el
agua es enviada hasta el aspersor y el aspersor justamente es Gaia. As’ es, uno
de los aspersores gal‡cticos m‡s maravillosos de esta Galaxia es este Planeta
en el cual decidiste venir a encarnar. El Hermoso Planeta donde est‡s llevando
a cabo este proceso actualmente es un punto clave energŽticamente hablando en
este Universo, en donde se concentra una inimaginable e infinita cantidad de
informaci—n y sabidur’a esperando ser esparcida o distribuida por inimaginables
sectores gal‡cticos. ÀAhora ya vas dimensionando por quŽ decidiste venir hasta
aqu’?. Toda la sabidur’a del vecindario c—smico drag—nico y del Sol de Urg—n
llega aqu’, la informaci—n es asimilada por el Sol Intraterreno y sucede lo que
ya platicamos en p‡ginas anteriores, se lleva a cabo el Hermoso Proceso de
Inhalaci—n y Exhalaci—n Planetaria. Y esto no es todo, este Planeta Aspersor de
Sabidur’a no s—lo recibe energ’a de la zona Drag—nica, recibe energ’a de muchos
otros vecindarios c—smicos como los Delfinianos, Beluguianos (Cet‡ceos en
general), Unicorni‡nos, Guepardianos, Leonezcos (castas Felinas en general),
entre muchas otras energ’as c—smicas. Este Planeta es uno de los Aspersores
C—smicos m‡s maravillosos en este Universo.
27
Justo ese es uno de los mayores motivos por los que ha
sido tan acosada la Hermosa
Gaia y todos sus hijos, ya que muchas de las
manifestaciones de vida que existen en este Planeta como los PingŸinos o los
Osos Polares por poner s—lo dos ejemplos de muchos m‡s, son los que reciben y
resguardan un porcentaje de esta energ’a que es procesada por el Planeta. En
general las castas drag—nicas acostumbran a estudiar los universos teniendo
acercamiento a infinidad de planetas y soles, pasan enormes lapsos estudiando
pacientemente cualquier aspecto energŽtico de diversas partes de esta Galaxia y
de este Universo, pero no se conforman s—lo con estudiar este Universo, su sed
de sabidur’a es inagotable y estudian muchos otros universos, ellos nunca paran
de aprender y es este tremendo detalle lo que los hace tan peculiares. La
sabidur’a que han ido obteniendo los dragones a lo largo de todo este infinito
recorrido c—smico, ha sido transmitida a muchas castas drag—nicas con
frecuencias distintas, as’ como con objetivos y responsabilidades c—smicas
diversas. Si bien la mayor’a de estas castas van de la mano con el Universo,
cabe mencionar, que tambiŽn existen algunos peque–os grupos formados por
ciertos seres que aun cuando han pasado por todo este recorrido de sabidur’a,
en algœn momento de su proceso evolutivo han decidido llevar a cabo de cierta
manera ÒraraÓ algunas etapas de su proceso, pero, las consecuencias por dejar
de lado la responsabilidad que conlleva el portar tanta sabidur’a que el
Universo ha entregado y desviar ese proceso s—lo por obtener ÒpoderÓ, ÒcontrolÓ
y sobre todo, el mal utilizar la sabidur’a adquirida, son enormes, se generan
consecuencias sumamente graves, que no s—lo pueden llegar a afectar a los seres
que deciden actuar de esa forma ÒraraÓ, pueden afectar a castas enteras,
civilizaciones completas e incluso pueden desestabilizar a planetas, sistemas
solares enteros y por supuesto a ciertos sectores gal‡cticos. Y aqu’ es donde
es necesario mencionar una M‡xima Universal: La Informaci—n que porta la
energ’a una vez asimilada se transforma en Sabidur’a. La Sabidur’a utilizada
desde el Coraz—n crea energ’a que aporta estabilidad al Universo. Pero, la
Informaci—n sin ser asimilada desde el Coraz—n puede convertirse en poder y
muchas veces el poder se transforma en control y sometimiento y esto puede
llegar a crear una energ’a altamente poderosa a la cual los humanos llamamos:
Miedo.
28
Aniuk y Naagi.
La falsa creaci—n de los falsos
Dioses.
En este Universo existe un tremendo abanico de diversas
energ’as drag—nicas que emanan distintas frecuencias. Dentro de este extenso abanico
c—smico, hay una diversidad fascinante de energ’as. Estas energ’as todo el
tiempo est‡n en movimiento, nunca se detienen, siempre est‡n recibiendo y
emanando m‡s y m‡s energ’a, todo el tiempo est‡n siendo parte de un enorme
proceso toroidal drag—nico que se repite infinitamente, pero cada vez a un
mayor nivel de frecuencia. Seguramente estar‡s pregunt‡ndote: ÀQuŽ es o c—mo
ser‡ ese toroide?. Para que esto quede m‡s claro te lo voy a explicar con
Espirales, s’, Espirales, como esos gusanitos de pl‡stico que tienen en un
costado algunos cuadernos o libretas, ese œtil gusanito de pl‡stico que permite
que las hojas de papel estŽn unidas y nos permite darles vuelta. Pues imagina
que la energ’a drag—nica o cualquier otra energ’a en el Universo conforme va avanzando
o evolucionando va tomando forma de un espiral, moviŽndose o girando todo el
tiempo hacia ÒarribaÓ, (pongo entre comillas arriba porque en el Universo no
existe ni arriba, ni abajo, s—lo es para que lo entienda nuestro cerebro), esa
energ’a siempre va en ascenso cumpliendo ciclos maravillosos de aprendizaje. La
energ’a conforme va avanzando y va d‡ndole forma a ese espiral, va adquiriendo
mayor nivel frecuencial, es como si esa energ’a mientras m‡s recorrido lleva a
cabo, m‡s sabia y m‡s experimentada se vuelve y conforme m‡s avanza y m‡s
evoluciona, va d‡ndole forma al espiral c—smico y al mismo tiempo le da paso a
que nueva energ’a se integre e inicie su recorrido desde el principio del
espiral. Obviamente la energ’a que va iniciando el recorrido tiene una
frecuencia m‡s baja, es como si fuera menos experimentada y conforme va
realizando su recorrido siendo parte del espiral, ir‡ elevando su frecuencia y
se ir‡ haciendo m‡s experimentada. De la misma forma en que se lleva a cabo el
espiral que acabo de explicarte, tambiŽn se lleva a cabo todo proceso evolutivo
en este y en cualquier universo, toda energ’a sin importar su nivel frecuencial
tiene el objetivo de siempre avanzar y mantener la estabilidad c—smica, aunque
en ocasiones, algunas energ’as con ciertas frecuencias deciden retractarse, te
lo explicarŽ detalladamente. Debemos entender que en el eterno recorrido de
este espiral drag—nico no siempre hay una perfecta estabilidad c—smica, ya que
en los procesos de ciertos rangos de frecuencias bajas llegan a haber errores
por parte de ciertas CŽlulas C—smicas que conforman el espiral. ÀY quŽ son las
CŽlulas C—smicas?. Ahora mismo te lo explico: Son literalmente las Esencias
C—smicas Independientes mejor conocidas como Esp’ritus que forman parte de esa
energ’a en evoluci—n y el conjunto de algunas cŽlulas o esp’ritus se les conoce
como ÒRazas C—smicasÓ.
29
Las cŽlulas o esp’ritus se van agrupando por ciertos
lapsos para formar una raza de
acuerdo a los objetivos que tienen en comœn y al nivel
frecuencial que poseen (es como cuando vamos a la escuela, dependiendo la
experiencia que tengamos y los grados escolares que hayamos realizado, es el
nuevo grado escolar que debemos cursar, vamos al sal—n de la escuela que nos
corresponde y por supuesto estaremos con los compa–eros con los que cursaremos
ese ciclo escolar, todo esto es debido al camino recorrido, al nivel
frecuencial obtenido en experiencias previas y a los objetivos que se tienen en
comœn). Entonces, si ya entendimos un poco m‡s la energ’a que se mueve como
espiral que puse de ejemplo, que todo el tiempo est‡ realizando ciclos donde
todo inicia y termina, para volver a iniciar con el objetivo de seguir
aprendiendo y emanando estabilidad c—smica y que ese espiral est‡ formado por
cŽlulas mejor conocidas como esp’ritus y que se reœnen en grupos a los cuales
algunos les llamamos razas. Si lo anterior ya qued— m‡s que claro, pues ahora
entendamos que dentro de esa diversidad de razas existen frecuencias bajas,
altas y en medio de Žstas hay una infinidad de frecuencias m‡s. Como todo en el
Universo y como ya lo expliquŽ, todo se compone de dos extremos y as’ como los
esp’ritus que no tienen tanta experiencia y que pueden estar en un nivel
frecuencial bajo pueden cometer errores inimaginables debido a su falta de
experiencia e irrumpir en los procesos de los dem‡s, tambiŽn hay esp’ritus de
un alt’simo nivel de experiencia c—smica que pueden llegar a intervenir sin
irrumpir los procesos o el libre albedrio para estabilizar situaciones que han
sufrido un desequilibrio frecuencial. Ambos lados de la balanza c—smica tienen
que intervenir s’ o s’ para que haya una estabilidad. As’ funciona este y
cualquier otro Universo. Si bien la energ’a de esta raza c—smica la conocemos
en este Planeta como drag—nica, debemos entender que no todos los esp’ritus que
deciden experimentar procesos c—smicos en esta energ’a, tienen o manifiestan el
t’pico aspecto del prototipo de dragones que nuestro cerebro humano tiene
registrado, esos seres m’ticos que tienen hermosas alas, colas escamosas,
puntiagudas y ojos bell’simos, que pueden ser agresivos o cari–osos y que
incluso pueden esparcir fuego. En realidad existe una infinidad de castas
drag—nicas que manifiestan diversos aspectos dependiendo su nivel frecuencial,
te pondrŽ un ejemplo. Existen algunas castas que al iniciar su proceso en esta
energ’a, es decir, que son principiantes en experimentar la energ’a drag—nica,
llegan a manifestar un aspecto reptiloide, as’ es, muchas de las castas que son
principiantes con la energ’a drag—nica manifiestan un aspecto reptil. Y
yŽndonos al otro extremo, las castas que ya tienen una larga trayectoria
recorriendo el espiral drag—nico, conforme m‡s van elevando su frecuencia, su
aspecto puede ser como esos hermosos dragones que mencionŽ hace un momento que
nuestro cerebro tiene bien registrados.
30
ÀTe das cuenta lo hermoso que es el Universo?. Tiene
manifestaciones de vida
maravillosas y todo cambia constantemente, el aspecto de
una energ’a va cambiando dependiendo su nivel frecuencial. Al referirme a los
esp’ritus que inician su recorrido por el espiral drag—nico que pueden llegar a
manifestar aspecto reptil, no significa que sean malos o feos o cualquier otra
connotaci—n negativa que pueda darles nuestro cerebro humano, para nada,
simplemente su nivel frecuencial es bajo aœn y esa es una de las formas
maravillosas en c—mo se manifiesta su energ’a, pero cuando van experimentando y
avanzando m‡s y m‡s en ese espiral, van elevando su frecuencia, van tomando
otros aspectos hermosos a los cuales yo llamo: Dragones C—smicos en su m‡ximo
esplendor. Que quede claro y lo repito nuevamente, el hecho de iniciar un ciclo
en el espiral de cualquier energ’a no significa que sea malo o que haya malas
intenciones, simplemente el nivel frecuencial es bajo o denso, as’ como el
llegar a un nivel energŽtico alto, tampoco es que sea bueno y lleno de luz, en
realidad en ambos extremos hay Luz y Obscuridad. Sin embargo, muchas veces
cuando no asimilamos la energ’a del Universo, sin importar si estamos al inicio
o en un nivel muy adelantado de cualquier espiral, podemos cometer muchos
errores, nadie est‡ exento de equivocarse y nadie est‡ exento de querer seguir
experimentando las frecuencias bajas o densas. Desde hace mucho tiempo ha
existido una legendaria batalla c—smica entre varias castas que han estado
disput‡ndose una tremenda cantidad de energ’a e informaci—n. Esta batalla ha
ido cambiando de escenarios arrasando cada uno de los planetas y soles por donde
se ha llevando a cabo. Si hablamos en tŽrminos de tiempo humano, esta
sanguinaria guerra lleva miles y miles de a–os destruyendo todo a su paso,
creando afectaciones en diversos sectores gal‡cticos y sistemas solares y por
incre’ble que parezca, esta batalla continœa activa hasta nuestros d’as, me
refiero hasta nuestros d’as al a–o 2022, a–o en el que terminŽ de escribir y
publiquŽ este librito. Muchas personas conocen a esta batalla como las ÒGuerras
de Lyra y Ori—nÓ. Que quede claro que esta confrontaci—n no inici— en esos
sectores que conocemos con esos nombres, Lyra y Ori—n han sido solamente dos de
los muchos escenarios por donde se ha llevado a cabo esta disputa c—smica. No
entrarŽ en detalles de esta milenaria guerra, porque es una historia demasiado
larga y necesitar’a m‡s de 100 p‡ginas para redactarla, eso lo platicaremos en
otro libro que formar‡ parte de esta saga, de la cual, la primera parte de
dicha saga es este libro que est‡s leyendo. En algœn momento de su trayectoria,
esta guerra lleg— a detonarse en el sistema solar de Urg—n, lugar que debido al
alto nivel de violencia provocado ah’, ocasion— grandes afectaciones tanto al
sol, como a varios planetas, los cuales fueron seriamente da–ados, a tal grado
que estuvieron al borde de desaparecer por completo, extinguiendo a muchas
formas de vida que estuvieron manifestadas en todo ese sector. Tan catastr—fica
fue esta actividad bŽlica, que da–aron no s—lo a ese sistema solar, sino a
varios sistemas vecinos.
31
Esta cat‡strofe continœa hasta la fecha llev‡ndose a cabo
en varios sectores de este
Universo y en este Planeta, justo en el que decidiste
venir a encarnar se est‡ llevando a cabo en este mismo momento uno de los
cap’tulos m‡s importantes de esta guerra, de hecho, tœ eres parte de todos
estos acontecimientos, pero quiz‡ no te hab’as dado cuenta, s—lo tienes que
recordar en quŽ trinchera decidiste estar al venir a encarnar: Del lado de la
Estabilidad C—smica o del lado de la Inestabilidad. Espero hayas recordado con
esto que acabas de leer que: Tœ eres parte de ÒÓ. Las castas son subgrupos que
se forman dentro de una raza c—smica y existe una casta drag—nica que lleva
bastante tiempo experimentando el espiral del cual ya hablamos, esta casta
tiene much’sima sabidur’a, en algœn momento de su aprendizaje llegaron a
aportar mucha estabilidad, pasaron milenios aprendiendo y aportando al
Universo, creando toroides c—smicos sumamente amorosos. Esta casta ha llegado a
un nivel de conocimiento tan grande, que una de las labores m‡s maravillosas que
llevan a cabo en muchos universos, es la de rehabilitar atm—sferas planetarias,
una labor que quiz‡ nuestro cerebro humano, nuestra soberbia y ego no nos
permitan asimilar de inmediato, pero es una de las actividades m‡s amorosas que
puedan llevarse a cabo en este y en cualquier universo, m‡s adelante te va a
quedar claro a quŽ me refiero con esto. Si bien esta casta cuando iniciaba su
proceso en el espiral drag—nico eran miles de cŽlulas c—smicas o esp’ritus, con
el paso de su recorrido asimilaron de una manera maravillosa este camino
c—smico y recolectaron much’sima sabidur’a, pero como lo mencionŽ antes, el
hecho de tener experiencia y haber asimilado energ’a e informaci—n, no es
garant’a de que se mantenga la estabilidad c—smica. Fue tan grande la sabidur’a
obtenida que esta casta lleg— a manifestar apariencia drag—nica maravillosa,
enormes y majestuosos Dragones C—smicos de Fuego Solar que vuelan libremente
por la Multidimensi—n, aportando lo necesario para mantener la estabilidad
c—smica en cualquier plano frecuencial. Son Sabios Dragones Solares que segundo
a segundo le agradecen al Universo tener la oportunidad de seguir aprendiendo y
aportando. Sin embargo no todos en ese grupo de esp’ritus llegaron a tener el
mismo nivel de enfoque hacia el Universo, en algœn momento, dos de estos
Dragones Solares, decidieron hacer a un lado todo lo aprendido, desecharon de
un momento a otro la Humildad y el Respeto que le ten’an a cada forma de vida
en este y en cualquier Universo. Estos esp’ritus que llegaron a tener un nivel
frecuencial sumamente amoroso y que en segundos desecharon todo cambiando y
bajando su frecuencia e incluso su aspecto sufri— un gran cambio, son conocidos
en este Universo como Aniuk y Naagi, los fundadores de un grupo de rezagados
c—smicos de estirpe reptil en su mayor’a, cargando en sus hombros una
reputaci—n sumamente violenta y detestable. Los integrantes de este grupo de
rezagados han llegado a ser conocidos como: ÒAnunakisÓ.
32
Como lo mencionŽ hace un momento, durante el paso de las
guerras de Lyra y Ori—n
en los sistemas solares drag—nicos se produjeron
gigantescas afectaciones, los da–os llegaron a ser de tal magnitud que los
esp’ritus planetarios que habitan algunos de los soles y planetas de ese sector
que tambiŽn fueron da–ados, solicitaron la intervenci—n de la energ’a de los
esp’ritus que habitan otros planetas que portan y emanan la misma energ’a o con
rangos frecuenciales muy parecidos, para que dicha energ’a fuera compartida y
trasladada hasta la zona drag—nica y as’ llevar a cabo una especie de
transfusi—n o trasplante de esencia c—smica para poder restaurar, rehabilitar y
salvarle la vida a varios de los soles y planetas da–ados. Para que quede m‡s
claro este proceso de transfusi—n energŽtica c—smica entre soles y planetas, lo
explicarŽ con ejemplos de personas: El primero es una transfusi—n sangu’nea,
ese tejido l’quido que corre por los cuerpos humanos debe tener cierto nivel
energŽtico y para que alguien que requiere una transfusi—n sangu’nea debe
cumplir ciertos requisitos de compatibilidad, de lo contrario, no servir’a de
nada una transfusi—n. Lo mismo sucede con un trasplante de mŽdula —sea, debe
haber cierta compatibilidad, lo cual significa, mismo nivel frecuencial o
energŽtico, de lo contrario, dif’cilmente se obtienen resultados adecuados,
mismo caso ser’a con el trasplante de algœn —rgano de un donante hacia el
beneficiario. Si ya qued— claro que as’ como hay intercambio energŽtico entre
humanos, tambiŽn lo hay entre planetas y soles. ÀTe das cuenta que como es arriba,
es abajo y viceversa?. De inmediato, la petici—n drag—nica fue enviada a
diversos sectores gal‡cticos y cientos de planetas aceptaron apoyar al sector
da–ado, pero s—lo unos cuantos cumpl’an con la compatibilidad energŽtica para
llevar a cabo la transfusi—n o trasplante, Gaia fue uno de los Maravillosos y
Valientes Esp’ritus Planetarios que levant— la mano para apoyar a sus hermanos
planetas y soles, de hecho, entre todos los que eran compatibles, Gaia era el
œnico que pose’a la misma energ’a, ya que recuerda que este Planeta es un
Aspersor C—smico y as’ como recibe energ’a para esparcirla de muchos sectores
c—smicos, Gaia recib’a y sigue recibiendo directamente la energ’a de la zona
afectada, por lo tanto, Gaia, era el donador adecuado y perfecto para sacar
adelante a sus hermanos afectados, pero hab’a un problema, eran varios planetas
y varios soles afectados y s—lo Gaia ten’a esa compatibilidad, es como si s—lo
una persona tuviera que donar sangre y mŽdula —sea para ayudar a varias
personas, era una labor tit‡nica y riesgosa por posibles secuelas
irreversibles, pero aœn as’, Gaia acept—. Si recuerdas lo que platicamos varias
p‡ginas atr‡s, Gaia es un almacŽn de energ’a y sabidur’a solar y una de las
formas en c—mo almacena y manifiesta esa energ’a recibida de diversos sectores
c—smicos es d‡ndole forma y trayendo a la manifestaci—n a el Oro. Justamente
una de las formas en c—mo Gaia aportar’a la ayuda para la rehabilitaci—n de los
planetas y soles da–ados ser’a a travŽs de este metal solar dorado. Una de las
mayores transfusiones y trasplantes energŽticos planetarios y solares en este
sector estaba a punto de llevarse a cabo.
33
Gaia a su corta edad, despuŽs de haber sido totalmente
gestada recibi— la primera
visita de un grupo de esp’ritus que en su mayor’a hab’an
estado relacionados con su formaci—n o gestaci—n de manera directa, sin
embargo, en el grupo hab’a algunos esp’ritus que no participaron durante la
gestaci—n, algunos de ellos s—lo fueron observadores y aprendices en todo ese
proceso. Dentro de este grupo conformado por esp’ritus drag—nicos que vendr’an
a Gaia a extraer la energ’a solar, estaban Aniuk y Naagi, los cuales ten’an un
curr’culum c—smico con ciertas etapas sumamente hostiles como lo mencionŽ, pero
justo en esa etapa estaban del lado de la estabilidad c—smica, sin embargo, el
formar parte de este proceso relacionado con Gaia, ocasionar’a un movimiento
energŽtico fuert’simo en ellos. A los esp’ritus drag—nicos les tom— un lapso
largo para preparar todo lo necesario para comenzar con el proceso. Finalmente
llegaron a Gaia, pero no creas que sus naves aterrizaron sobre la superficie
terrestre, no, no fue as’, las castas de un alto nivel frecuencial no necesitan
naves para viajar por los universos, su estabilidad c—smica es tan perfecta,
tan estable y tan bien cimentada, que viajan por la Multidimensi—n con su
propia esencia, su propia energ’a es su medio de transporte para ir a cualquier
parte de cualquier universo sin importar el nivel frecuencial, es decir, pueden
ir a cualquier lugar de cualquier dimensi—n, siempre y cuando sea por mantener
la Estabilidad C—smica. Solamente las entidades que aœn no llegan a un alto
nivel vibracional, es decir, entidades que portan y emanan frecuencias bajas,
utilizan naves espaciales por decirles de alguna manera a estos artefactos,
estas entidades tienen que recurrir a cierta tecnolog’a empleada en esas naves
para poder movilizarse. Los Dragones llegaron directamente al interior del
Planeta, a la Tierra Hueca, entrando por los v—rtices polares. Ah’ pasaron
grandes lapsos para estudiar y reconocer las secciones planetarias para poder
extraer de la mejor y m‡s respetable forma la energ’a solar que se llevar’an a
la secci—n urgoniana drag—nica para comenzar la rehabilitaci—n. Se lleg— al
acuerdo entre los Dragones y Gaia que la parte por donde iniciar’an la
extracci—n ser’a la hermosa zona que hoy es conocida como çfrica, muy cerca del
pa’s que hoy es conocido como Zimbabue. çfrica es uno de los puntos en donde
existe m‡s energ’a solar materializada en diversas formas y se lleg— a la
conclusi—n de que ser’a enviada a travŽs de uno de los puntos planetarios de
mayor conexi—n con el Universo, me refiero a la zona que hoy conocemos como
Israel, Jordania, Irak, Siria y L’bano. El proceso se llev— a cabo de una
manera sumamente amorosa, Gaia comenz— a enviar la energ’a requerida y fue
transportada hasta los puntos de los planetas y los soles lacerados, as’ su
rehabilitaci—n comenz—. Los Esp’ritus Drag—nicos que estuvieron en Gaia durante
el largo lapso de la extracci—n se dieron cuenta que este Planeta era muy
peculiar, un planeta sumamente valiente, amoroso y por supuesto emanaba una
humildad inigualable, pero adem‡s de todo esto, hab’a un aspecto que lo hac’a
aœn m‡s peculiar e interesante: Gaia es uno de los planetas que regenera y
recupera la energ’a que le ha sido extra’da mucho m‡s r‡pido que lo que
normalmente puede hacerlo cualquier otro planeta.
34
Es como si a una persona que le fue extra’do un litro de
sangre para realizarle una
transfusi—n a otra persona, la regenera y la recupera m‡s
r‡pido que lo que normalmente lo hace cualquier otra. Lo cual significa que
Gaia pod’a regenerar y recuperar su nivel energŽtico sumamente r‡pido, pod’a
recuperar el oro y la energ’a extra’da en lapsos muy cortos. Este aspecto
sorprendi— mucho a los Dragones, pues nunca hab’an visto a un planeta con tal
nivel de regeneraci—n, recuperaci—n y producci—n de energ’a solar, por lo que
de inmediato este aspecto lleg— a ser muy conocido en diversos sectores de este
Universo y de inmediato muchos ojos pusieron la vista aqu’ y desde entonces
cada vez m‡s ojos siguen volteando a ver a este Poderoso e Imbatible Planeta.
DespuŽs de un largo proceso de extracci—n y el env’o de la energ’a solar desde
Gaia hasta los sectores da–ados, se decidi— que nadie visitar’a a Gaia durante
un largo lapso, debido a que era necesario que se rehabilitara, pues el proceso
hab’a sido bastante fuerte para el joven planeta. Para entender un poco el
proceso por el cual pas— Gaia, imagina que al ser un planeta tan joven,
podr’amos compararlo con un ni–o de 10 u 11 a–os que tuvo que donar durante
varios meses algunos litros de sangre y a parte donar mŽdula —sea, por supuesto
que es un golpe energŽtico enorme para ese ni–o con tan corta edad y requerir’a
de mucho descanso y rehabilitaci—n. Por eso se prohibi— que Gaia fuera
visitada, nadie, absolutamente nadie pod’a venir, a menos que Gaia lo
decidiera. El Planeta pas— un largo lapso rehabilit‡ndose ininterrumpidamente,
hasta que a alguien se le ocurri— comenzar a planear una visita sin ningœn tipo
de permiso, ni de aviso. Los planetas y los soles da–ados del sector drag—nico
comenzaron a rehabilitarse gracias a la energ’a que recibieron de Gaia, el
proceso fue lento, pero todo iba logr‡ndose como se hab’a planeado, la
estabilidad c—smica regresaba lentamente a esa zona que fue un atroz campo de
batalla. Durante ese largo periodo de rehabilitaci—n, Aniuk y Naagi
experimentando una etapa de estar del lado de la Estabilidad C—smica,
asimilaron todo lo vivido y experimentado en Gaia, se quedaron con muchas dudas
de lo que ah’ vieron. Estuvieron pensando mucho con respecto a volver a Gaia
para conocerla m‡s, para asimilar m‡s esa poderosa energ’a, pero sab’an que
estaba prohibido acercarse a esa zona y por supuesto era impensable el tener
contacto con ese planeta. Sin embargo, estos dos dragones tomaron la decisi—n
de faltarle al respeto al Universo reviviendo sus etapas hostiles antiguas y
decidieron visitar Gaia sin que nadie lo supiera. Durante la primera visita que
hicieron sin permiso alguno, se dedicaron a recorrer gran parte de la
superficie terrestre, examinaron a detalle absolutamente todo, las diversas
manifestaciones de vida, desde la tierra, pasando por el agua, el aire, la
flora y la fauna. Durante el recorrido por la superficie, ellos notaron que
adem‡s de las dos entradas polares, exist’an miles de entradas a la cavidad
intraterrena esparcidas por todo el Planeta, ellos hicieron una especie de
plano con un nivel de perfecci—n y exactitud en donde estaban marcadas cada una
de las miles de entradas.
35
La visita de Aniuk y Naagi iba m‡s dirigida a estudiar la
zona dos, ese interminable y
maravilloso sistema de arterias subterr‡neas que recorren
el Planeta entero, ah’ se dieron cuenta que Gaia era un tremendo almacŽn
c—smico de energ’a, ya que fueron testigos del impresionante fluir de energ’a
que ah’ se mueve todo el tiempo. TambiŽn trazaron un segundo plano en el que
detalladamente muestran por donde pasan las diversas corrientes de energ’a que
fluyen por debajo de toda la superficie terrestre y por supuesto que trazaron
un tercer plano que explicaba de manera perfecta y detallada cada cent’metro
cuadrado de la maravillosa cavidad de la Tierra Hueca. Estos dos dragones
plasmaron por primera vez en la historia los planos de Gaia, crearon un
documento de la Zona 1, 2 y 3 de este Planeta, lo cual se convert’a en un
herramienta o arma sumamente valiosa para algunos, ya que es como tener los
planos de la reserva federal en donde se resguardan las reservas de oro de
todos los pa’ses del mundo actual. Pero ah’ no termina todo, tambiŽn realizaron
otros planos de la manera en c—mo trabajan esas energ’as de Gaia con diversos
puntos de esta Galaxia y este Universo, trazaron las rutas por donde fluyen las
energ’as del sector drag—nico hasta Gaia, lo cual es un trabajo c—smico
gigantesco, a tal grado que ese conjunto de planos planetarios y gal‡cticos
cambiaron por completo el curso de la historia en muchos sectores de este
Universo. Si bien, Aniuk y Naagi realizaron los planos sin tener malas
intenciones, simplemente lo hicieron por conocer y asimilar m‡s a fondo la
manera en c—mo estaba conformada Gaia y su conexi—n con diversas partes de este
Universo, para as’ poder asimilar m‡s todo ese conocimiento, nunca se percataron
de que estaban contribuyendo a que muchas entidades voltearan hacia este
Planeta con objetivos sumamente soberbios y eg—latras. Durante la visita de
Aniuk y Naagi a Gaia, el Planeta no tuvo objeci—n al haber venido sin permiso
alguno, pues en realidad no le estaban causando ningœn da–o, ni estaban
entorpeciendo la rehabilitaci—n, fueron como un par de alumnos viendo c—mo el
maestro pinta su obra sin interrupci—n alguna, todo iba dentro de un orden
hasta aqu’. Pero, a partir de que los dos dragones salieron de Gaia despuŽs de
haber trazado todos los planos para regresar a la zona urgoniana, la siguiente
visita ya no iba a ser tan amistosa, pues el tener informaci—n tan grande como
la que conten’an los planos, llevar’a a estos dos dragones a un cambio de
frecuencia sumamente dr‡stico. Aniuk y Naagi fueron testigos de que la energ’a
que ven’a desde Gaia estaba dando resultados a pasos agigantados en la
rehabilitaci—n de los planetas y de los soles da–ados, la irrigaci—n de energ’a
procedente de Gaia estaba llevando a cabo un trabajo excepcional, se fueron
dando cuenta poco a poco que ese joven planeta era una maravillosa fuente de
energ’a c—smica, pero su percepci—n fue cambiando, pues la comenzaron a ver
como una inagotable m‡quina de extracci—n de energ’a, a la cual ver’an m‡s
adelante como una de sus primeras empresas con la que iniciar’a su nueva Žpoca
hostil y de agresi—n en su recorrido c—smico.
36
Los dos dragones sin ningœn cuestionamiento, decidieron
aumentar la irrigaci—n de
energ’a procedente de Gaia para la rehabilitaci—n, pues
creyeron conveniente poder acelerar el proceso, sin importarles que el joven
planeta no iba a poder soportar un nivel m‡s alto de extracci—n y decidieron
regresar a Gaia nuevamente sin permiso de nadie para alterar el flujo
energŽtico, pues al conocer los flujos antes estudiados, todo ser’a m‡s
sencillo. La extracci—n de energ’a comenz— a ser mayor, el riesgo energŽtico en
el que estaba entrando Gaia iba en ascenso, pero a los dragones no les preocup—
en lo m‡s m’nimo, pues decidieron irrigar m‡s energ’a a el sol que reg’a su
sector drag—nico, el cual fue rehabilit‡ndose m‡s r‡pido que otros soles que
tambiŽn fueron da–ados y si ese sol iba elevando m‡s su energ’a, como
consecuencia, los planetas cercanos a ese sol tambiŽn iban recuper‡ndose al
mismo ritmo, mientras que Gaia entraba en una zona de riesgo energŽtico muy
alto. En un lapso muy corto de tiempo, algunas entidades se enteraron del flujo
energŽtico proveniente del joven planeta y se acercaron a los dos dragones para
solicitar que se les suministrara tambiŽn flujo a ciertos planetas con
objetivos distintos a cambio de poseer ciertos sectores de algunos planetas e
incluso les ofrecieron planetas enteros con civilizaciones enteras llevando
procesos evolutivos a cambio de la energ’a. A partir de ese momento comenz— un
sistema de comercio energŽtico entre los dos dragones y varios solicitantes,
justo ah’, al ver la enorme y soberbia oportunidad de poder ÒposeerÓ varios
planetas a cambio de la energ’a de Gaia, Aniuk y Naagi comenzaron a cambiar su
frecuencia, siendo seducidos por la eg—latra idea de ser Òdue–osÓ de los
primeros planetas que conformar’an el inicio de uno de los corporativos de
extracci—n energŽtica m‡s poderoso de esta galaxia, la cual, llegar’a a ser el
emporio conocido como Aniuknaagi y con el tiempo, ese nombre fue haciŽndose
conocido en diversos sectores, fue sumamente mencionando en tantos lados este
tema que lleg— a ser comœn el referirse a estos dos dragones como: Anunakis.
Los dos dragones aœn con la gigantesca sabidur’a c—smica que pose’an y su alto
nivel de frecuencia, decidieron experimentar un fuerte proceso c—smico, el
traicionar y quebrantar las leyes c—smicas que casi siempre hab’an respetado
con las cuales se rigen los Universos, una vez m‡s en su historia individual
desecharon como basura los tres pilares c—smicos, La Humildad, La Paciencia y
El Respeto a cambio de nada, aunque ellos estaban seguros que iban a obtenerlo
todo, creyeron que llegar’an a ser ÒLos Amos del UniversoÓ. El plan de ofertar
la energ’a de Gaia por diversos sectores hab’a comenzado, la demanda era cada
vez m‡s grande, fue tanta, que Aniuk y Naagi decidieron venir a Gaia, pero esta
vez acompa–ados, le permitieron a otras castas venir directamente a extraer
ellos mismos la energ’a. Fue entonces cuando por primera vez aparecieron
oleadas de naves extraterrestres sobre la faz de este Planeta, cientos de naves
tripuladas por diversos representantes de distintas castas extraterrestres
pisaron por primera vez la superficie de Gaia y con ello la guerra m‡s
devastadora que se haya llevado a cabo aqu’ estaba a punto de comenzar.
37
Seguramente te has de preguntar: Pero ÀC—mo los dragones
de frecuencias altas al
principio no necesitaron naves f’sicas para llegar a Gaia
y ahora diversos entes llegaron tripulando naves f’sicas?. ÀPor quŽ unos llegan
en naves y otros no tienen necesidad de transportarse en ellas?. La respuesta
es muy sencilla: Como lo mencionŽ en p‡ginas anteriores, los seres de
frecuencia alta llegan a ese nivel debido a su amplio trayecto y experiencia en
cualquier Universo, todo cimentado en la Humildad, Paciencia y Respeto, van
siendo conocedores y portadores de las diversas frecuencias del Multiverso, es
decir, han estudiado de una forma tan amorosa y humilde esas infinitas
frecuencias a las cuales los humanos llamamos dimensiones, que interactœan de
una forma integrada con esos Universos, pueden ir, viajar, aprender y aportar a
donde sea, no importa el sector, el universo o la dimensi—n, siempre y cuando
sea para mantener y aportar sabidur’a a la Estabilidad Multiversal, es decir,
la estabilidad de cada una de las frecuencias que componen a los Universos.
Mientras se mantenga ese respeto y humildad se puede interactuar con el
Multiverso de esa manera. Pero, cuando cambia el objetivo, cuando se pierde el
enfoque y se quieren realizar ciertas actividades que van a irrumpir la
Estabilidad del Multiverso, es imposible interactuar de la misma forma,
simplemente es imposible, porque las frecuencias ya no son iguales, los
Òengranes energŽticosÓ ya no son compatibles, ya no embonan y el resultado es
que si el Multiverso tienen una frecuencia distinta a cierto ser, no van a
poder interactuar de la misma manera, ya que la mayor’a de las veces, la
frecuencia baja se manifiesta en Materia, las entidades se van manifestando en
cuerpos f’sicos. Por lo tanto, los esp’ritus que tienen una frecuencia m‡s baja
y que tienen la necesidad de utilizar un traje material para desenvolverse,
deben recurrir a la tecnolog’a que pueda transportar sus cuerpos materiales, a
esos transportes los humanos les llamamos ÒNaves EspacialesÓ. Las oleadas de
naves tripuladas por diversas castas que llegaron por primera vez a la
superficie de Gaia ten’an muchos objetivos en mente, el m‡s importante era el
de extraer energ’a, pero adem‡s, entre muchas otros ten’an la idea de utilizar
a Gaia como una incubadora, utilizarla como un vientre en el que fueran
gest‡ndose las semillas o huevecillos de estas castas extraterrestres. SŽ que
es dif’cil para nuestro ego y nuestra enorme soberbia el asimilar esta
informaci—n, pero esas castas utilizar’an a Gaia para gestar a sus futuras
generaciones, sembr‡ndolas en su interior, ser’a el equivalente a una mujer que
se deja inseminar para que en su vientre se forme un cuerpo que ser‡ ocupado en
algœn momento por un esp’ritu para llevar a cabo una experiencia. Pues de igual
forma, Gaia ser’a utilizada como un campo de cultivo, ya que estas castas
sab’an que con el nivel energŽtico de este Planeta, sus futuras generaciones
ser’an impregnadas por dicha frecuencia, haciŽndolas m‡s poderosas e
invencibles, nuevos e imbatibles linajes estar’an en camino.
38
Yfue entonces que estas castas extraterrestres que
sembrar’an y cultivar’an sus
semillas aqu’, nombraron a este Planeta como: ÒLa Madre
TierraÓ o ÒLa TierraÓ, ya que iba a ser su nuevo campo de cultivo en el cielo y
al sentirse Òdue–osÓ del Planeta lo consideraron ÒSu Lugar en el CieloÓ, mejor
conocido como: Urantia. As’ fue como inici— la etapa en que se dieron los
aterrizajes de oleadas extraterrestres, llegando por primera vez a uno de los
sitios con mayor nivel frecuencial sobre la superficie terrestre, una zona
sumamente misteriosa que tiene una tremenda conexi—n con mœltiples sectores
gal‡cticos, una zona elegida de forma minuciosa y perfecta por Aniuk y Naagi,
una zona en la que m‡s tarde se cimentara y construyera el primer reino
Anunaki, los humanos de la sociedad actual conocemos a esta zona como
Mesopotamia, Sumeria y Babilonia, una porci—n de esa tierra hoy es conocida
como Siria, Israel, Jordania, L’bano, Irak e Ir‡n. Cientos de exploraciones
comenzaron por esa zona, pero la sed y el hambre del consumo de energ’a de
cientos de representantes de distintas castas los llev— a explorar casi todo el
Planeta en un lapso muy corto de tiempo, su tarea fue aœn m‡s f‡cil utilizando
los planos trazados por los ahora llamados Anunakis. Exploraron sin importarles
las afectaciones de las manifestaciones de vida, literalmente pisotearon gran
parte de la superficie de Gaia. Se les hizo costumbre el llevarse infinidad de
minerales, piedras, fauna y cualquier forma de vida que pod’an significar
energ’a. Esta enorme exploraci—n se convirti— en un despiadado saqueo
planetario, pero iba a tomar un rumbo mucho m‡s agresivo, pues, durante la
exploraci—n y saqueo llegaron a encontrarse varias castas al mismo tiempo,
estuvieron infinidad de veces frente a frente en diversos lugares con el mismo
objetivo, pues todos con los mismos planos del Planeta en las manos, coincid’an
en los puntos de mayor nivel energŽtico, todos quer’an apoderarse de los mismos
yacimientos, de las mismas fuentes de energ’a, todos quer’an controlar los
mismos focos solares de este Esp’ritu Llamado Gaia y de su cuerpo planetario
llamado Urantia. La soberbia y avaricia llevaron a estas castas al punto de no
querer compartir nada con nadie, cada uno de estos grupos quer’an ser los
œnicos Òdue–osÓ y fue justo ese momento en el que inici— un cap’tulo con un
nuevo escenario de la gran batalla c—smica proveniente de m‡s all‡ de Lyra y
Ori—n, d‡ndole continuidad al interminable episodio de esta absurda y
sanguinaria guerra energŽtica, conocido como: ÒEl Reencuentro de las RazasÓ.
Estas castas trajeron diversas tecnolog’as sumamente destructivas para usarlas
en contra de sus oponentes y as’ eliminarse entre ellos por completo de la faz
de la superficie de Gaia. Durante un lapso fueron detonados artefactos cargados
de una energ’a a la cual llamarŽ ÒEnerg’a Plasm‡ticaÓ, que es infinitamente m‡s
destructiva que la energ’a que ha sido utilizada en las bombas at—micas durante
la era moderna de la humanidad.
39
Mientras m‡s coincid’an y se encontraban las castas
extraterrestres en los diversos
puntos energŽticos de Gaia, m‡s preparados y armados
hasta los dientes ven’an con diversas tecnolog’as de aniquilaci—n, no hubo
respeto alguno, ni hacia el Planeta, ni hacia ninguna forma de vida al detonar
esta energ’a, simplemente comenzaron a aniquilarse entre ellos para quedar cada
vez menos en este enorme tablero en donde se jugaban el todo por el todo con
tal de poseer la energ’a y el dominio de esos manantiales solares que emanaban
de Gaia. La vida que le tom— millones de a–os manifestar a Gaia en diversas
formas se fue esfumando en segundos, animales fueron brutalmente afectados por
las explosiones y reacciones de la energ’a plasm‡tica, millones de ‡rboles
gigantes fueron calcinados, los enormes dep—sitos de agua a los cuales los
humanos llamamos ocŽanos, lagos, r’os o lagunas, fueron contaminados en un
abrir y cerrar de ojos, ocasionando la muerte a millones de especies acu‡ticas.
En pocas palabras, la Estabilidad C—smica de Gaia se hab’a esfumado en muy poco
tiempo por culpa de unos cuantos seres que s—lo se enfocaron en sus prioridades
sin importarles las consecuencias que esto traer’a. Para que puedas dimensionar
el da–o causado al Planeta, observa durante unos segundos un mapa que muestre a
los cinco continentes, es decir, un mapa de esta Žpoca actual que estamos
experimentando, ubica las zonas desŽrticas, seguramente al observar esas partes
te dar‡s cuenta que hay un gran porcentaje de desiertos, pues bien, esas zonas
antes de esta absurda batalla eran extensiones de maravillosas manifestaciones
de vida, de flora, fauna y de muchas otras, pero, el resultado de la falta de
respeto al bombardearse entre ellos, la vida ah’ fue arrasada, fue casi
aniquilada, esos desiertos que ves en el mapa son Cicatrices Planetarias que
hasta nuestros d’as continœan rehabilit‡ndose. Debes tomar en cuenta que ese
mapa que acabas de observar es un mapa moderno, es decir, es una descripci—n
gr‡fica muy parecida a las extensiones de tierra que sobre salen de la capa
acuosa a la cual llamamos ocŽanos, pero no siempre ha sido as’. En la Žpoca en
la que estas castas llevaron a cabo su batalla plasm‡tica hab’a m‡s extensiones
de tierra que sobresal’an de los ocŽanos, no eran s—lo 5 continentes como
ahora, hab’an much’simas m‡s extensiones de tierra, por ejemplo, dos de esas
zonas visibles o expuestas en aquella Žpoca y que ahora son casi inexistentes,
son esos dos sectores que miles de a–os despuŽs llamar’an Lemuria y Atlantida,
sectores planetarios de los cuales hablaremos m‡s adelante. En una zona de este
Planeta existe un tremendo vestigio de esta batalla, un lago al cual le llaman
ÒEl Mar MuertoÓ, est‡ en una zona fronteriza de lo que hoy conocemos como
Jordania, ese ÒMar MuertoÓ lleva el nombre perfecto de lo que ah’ sucedi—, s—lo
se respira muerte y nada m‡s, ese ÒMar MuertoÓ es un recordatorio de lo que la
ambici—n por el poder y la avaricia pueden causar.
40
Conforme fueron llev‡ndose a cabo los encuentros bŽlicos
entre las diversas castas
en los yacimientos solares, los enfrentamientos tomaron
niveles cada vez m‡s violentos, cada vez iban apareciendo m‡s y m‡s oleadas de
naves que se unieron a este desastre planetario, se iban uniendo conforme iban
enter‡ndose que esto se hab’a convertido en un saqueo y cualquiera pod’a venir
a tomar parte del bot’n, siempre y cuando estuvieran de acuerdo en enfrentarse
a muerte contra cualquier otro que tuviera interŽs en apoderarse del mismo
yacimiento. Llegaron a ser tantos enfrentamientos al mismo tiempo, que las
cicatrices sobre la corteza terrestre fueron siendo m‡s evidentes y notorias
desde el espacio, en muy poco tiempo la mancha de guerra se apoderaba cada vez
m‡s de Gaia y como resultado de esta masacre, el campo electromagnŽtico de este
Planeta comenz— a ser m‡s dŽbil, su nivel toroidal fue cayendo en una crisis
energŽtica gigantesca. Esta crisis, se produjo a partir de la tala de los
‡rboles gigantes, miles y miles de estos hermosos maestros comenzaron a dejar
de funcionar como antenas emanadoras y receptoras de energ’a solar, lo cual
ocasion— que Gaia fuera desconect‡ndose en gran porcentaje de los soles de esta
galaxia, provocando una falta de estabilidad a este sistema solar, ya que
cuando un planeta perteneciente a un vecindario solar es violentado a tal
magnitud, las consecuencias no s—lo da–an al planeta lacerado, sino que surge
una reacci—n en cadena, un efecto domin— que altera dr‡sticamente a todos los
que conforman el sistema solar, por eso es que planetas como el que llamamos
Marte o Saturno han sido afectados y al mismo tiempo manipulados por ciertas
castas y de la misma forma, han pagado las consecuencias de diversos cap’tulos
bŽlicos, de eso hablaremos en uno de los pr—ximos libros. La decadencia
energŽtica planetaria se desat— justo cuando fue derribado el primer ‡rbol
debido a la cantidad de detonaciones plasm‡ticas y a una lluvia de naves
gigantescas que ca’an derribadas del cielo, devastando todo a su paso. Se
volvi— comœn ver que ca’an pedazos de naves extraterrestres por todos lados, a
lo largo y ancho del Planeta, destruyendo manifestaciones de vida tanto de
flora como de fauna aplastadas y laceradas por cientos de artefactos voladores
que ca’an destruyendo miles y miles de kil—metros cuadrados de vida,
convirtiŽndose muchos sectores planetarios en grandes cementerios de chatarra
extraterrestre. Pero no todas esas naves que estaban en la superficie fueron
derribadas o eran simple chatarra resultado de una guerra, tambiŽn hab’an
muchas de esas naves que fueron colocadas intactas en puntos estratŽgicos,
fueron llevadas ah’ por ciertas castas con la finalidad de que en el momento
adecuado ÒalguienÓ tomara el control de ellas para poder usar nuevamente toda
esa destructiva tecnolog’a para reanudar esa batalla c—smica, sin saber que
todas quedar’an inservibles.
41
De hecho, existe una pel’cula de unos robots que se
ÒtransformanÓ en aviones o autos
que muestran una cantidad de informaci—n respecto a esto
que est‡s leyendo. Uno de los guiones de esa saga explica de manera perfecta la
tecnolog’a que ha permanecido oculta en ciertas partes del Planeta, son esas
naves que han sido encontradas en los polos o en ciertos desiertos. Los efectos
devastadores de esta absurda guerra, no s—lo tuvieron impacto y afectaciones
sobre la superficie terrestre, tambiŽn hubo da–os en el sistema arterial de
Gaia, en la que nombramos Zona Dos, as’ como en la Zona Tres. La Tierra Hueca
tuvo serias afectaciones, llegaron a tal grado que las inhalaciones y
exhalaciones solares de las cuales hablamos antes, sufrieron un tremendo golpe
energŽtico y como consecuencia, hubo un desbalance toroidal, ocasionando que la
energ’a atmosfŽrica fuera sumamente da–ada y hasta nuestros d’as sigue
llev‡ndose a cabo la rehabilitaci—n de ese tremendo golpe energŽtico, porque lo
que afecta abajo, como la Tierra Hueca, tambiŽn afecta arriba, como la
Atmosfera. Llegando a ese grado de afectaciones atmosfŽricas, Gaia lleg— a un
l’mite de permitirle a estas castas que llevaran a cabo su proceso, Gaia es
sumamente amorosa, pero no pod’a permitir que la avaricia de esas castas
pusieran en riesgo a su propia vida y mucho menos la vida del sistema solar
entero, fue en ese momento que Gaia decidi— levantar la mano para pedir que
intervinieran algunas de las Razas C—smicas que pusieron todos su Amor,
Entrega, Energ’a y Esencia en la Gestaci—n Planetaria. Aqu’ comienza una era
sumamente importante en la historia de esta galaxia gracias a la intervenci—n
de una de las Razas C—smicas m‡s temidas por las castas obscuras en este
Universo, una Raza que es conocida como ÒLos Destructores de SistemasÓ, pero de
sistemas obscuros, dando inicio un nuevo capitulo en ÒÓ, en donde despuŽs de
mucho tiempo se volvi— a escuchar el Rugido Felino que cimbr— por completo a
toda esta galaxia. Bienvenido a LA ERA DORADA DE LA RAZA SOLAR FELINA.
42
El Rugido Gal‡ctico.
La Calcinaci—n de la Avaricia.
Humildad: Ha Sido, Es y Ser‡ La Base de cualquier Proceso
C—smico en cualquier Multiverso y en cualquier Plano Dimensional.
Paciencia: Ha Sido, Es y Ser‡ el Estar en el Aqu’ y Ahora
yendo al Ritmo C—smico Adecuado para Asimilar cada paso que demos en cualquier
Multiverso y en cualquier Plano Dimensional.
Respeto: Ha Sido, Es y Ser‡ el no intervenir en los
procesos de los dem‡s en cualquier Mutiverso y en cualquier Plano Dimensional.
A menos que ese alguien te pida intervenir en su propio proceso, pero antes
deber‡s sentir en tu Universo Interno si est‡s en la energ’a adecuada para
interactuar y si tu intervenci—n es por mantener o recuperar la Estabilidad
C—smica.
Estas l’neas que acabas de leer y sentir, son los tres
primeros puntos de El C—digo C—smico Felino. El C—digo C—smico Felino contiene
99 apartados con los que diversas castas felinas que trabajan del lado de la
estabilidad c—smica llevan a cabo en cada uno de sus procesos en cualquier
Multiverso y en cualquier Plano Dimensional. En este vasto Multiverso existen
incasables e imbatibles energ’as que durante enormes lapsos energŽticos han
estado estudiando, sintiendo y experimentando arduamente una infinidad de
universos llenos de interminables energ’as con infinitas frecuencias, es decir,
si hablamos en tŽrminos de tiempo humano, llevan eones y eones sintiendo a este
y a much’simos otros Multiversos. Su estudio, entrega y dedicaci—n los ha
llevado a una fascinaci—n inquebrantable por Asimilar la Informaci—n de dichas
Frecuencias, eso les ha dado como resultado el convertirse en un grupo de
energ’as que portan en su esencia una Sabidur’a Multiversal Infinita, es decir,
se han convertido en una de las Razas C—smicas con mayor nivel de Asimilaci—n
C—smica en este y en muchos otros universos y quiz‡s tœ que est‡s leyendo esto
seas parte de ellos, pero quiz‡s no lo has recordado. La gran mayor’a de las
diversas castas que conforman la Raza Felina trabajan con el objetivo de
mantener la Estabilidad C—smica, luchan incansablemente porque todo el flujo
universal mantenga su rumbo sin ser interrumpido y es que gracias a este tipo
de incansables e imbatibles razas con este tipo de frecuencias y objetivos, es
que se logra recuperar y mantener la Estabilidad C—smica, aunque no siempre es
f‡cil llevarlo a cabo, en ocasiones toma mucho tiempo y por supuesto, el
desgaste energŽtico que implican ciertos procesos puede ser gigantesco, lo cual
en ocasiones acarrea mucho sufrimiento, ya que en ciertos procesos el nivel de
densidad, de maldad, de avaricia y de soberbia, es
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tan grande, que la œnica manera de combatirlo es desde La
Humildad, La Paciencia y El
Respeto y si se llevan a cabo con constancia, no hay
energ’a, ni fuerza o frecuencia en cualquier Multiverso y en cualquier
Dimensi—n que pueda hacerle frente a una energ’a tan Maravillosa como es el
Amor Multiversal. Una vez que Gaia decidi— que Las Castas Felinas intervinieran
para detener esta masacre, arrib— un peque–o grupo de Sabios, Poderosos y
Experimentados Guerreros conformado por Tigres, Panteras, Chitas y Leones que
sin titubear comenzaron a ponerle un alto a todos los irrespetuosos y
transgresores saqueadores para recuperar la estabilidad c—smica de Gaia y
Urantia. Debes de tomar en cuenta que los saqueadores de Gaia estaban
manifestados en esta dimensi—n material, dimensi—n a la cual los humanos
llamamos tercera, por consiguiente, para poder enfrentarlos, este grupo de
Guerreros Felinos, uno de los m‡s temidos en este Universo se present— en la
misma frecuencia para contener el ataque y todas sus agresiones. A este Grupo
de Guerreros de Frecuencia Felina se les conoce como ÒShiitaahn RyuÓ (esta
palabra no pertenece a ninguna lengua existente en la sociedad planetaria, es
s—lo un acercamiento fonŽtico de c—mo se escuchar’a usando nuestro lenguaje).
Los grupos de saqueadores nunca se esperaron que un grupo de ataque tan
imbatible y poderoso llegara hasta este Planeta a coartar en tan poco tiempo
sus macabros y demoniacos planes, nunca imaginaron el nivel tan alto de poder
de los ÒShiitaahn RyuÓ. Los Guerreros Felinos comenzaron por desmantelar los
campamentos y las estructuras que las castas saqueadoras construyeron en puntos
estratŽgicos para utilizarlos como cuarteles y como contenedores para poder
enviar la energ’a extra’da del Planeta a los puntos de la galaxia que ellos
decid’an. Esas estructuras eran enormes fortalezas que estaban vaciando la
energ’a segundo a segundo, ya que utilizando los planos de Aniuk y Naagi fueron
construidas de manera estratŽgica para facilitar su destructiva y eg—latra
labor. Los Shiitaahn Ryu fueron calcinando cada cent’metro cuadrado de esas
fortalezas, toda la tecnolog’a que ah’ reunieron y utilizaron los saqueadores
fue totalmente destruida, quedando inhabilitados cada uno de los cientos y
cientos de cuarteles de mando de diversas castas extraterrestres. Todas sus
armas, sus bombas plasm‡ticas y hasta la m‡s m’nima herramienta fue
neutralizada, nunca m‡s todo este cœmulo de artefactos destructivos iban a
volver a ser utilizados, todo, absolutamente todo fue calcinado en cuesti—n de
horas, tanto en la Zona Uno como en la Zona Dos y por supuesto en la Tres. Esta
labor fue la m‡s sencilla, ya que los Guerreros Shiitaahn Ryu conoc’an a la
perfecci—n la ubicaci—n de los puntos energŽticos m‡s importantes del Planeta
que los v‡ndalos utilizar’an para construir sus bases. Los Felinos no tuvieron
necesidad de utilizar los planos creados por Aniuk y Naagi, ya que los propios
Felinos conoc’an a la perfecci—n a Gaia, pues ese grupo guerrero es uno de los
que contribuyeron en la planeaci—n y gestaci—n de este Planeta, es decir, si
hay una raza que conoce a la perfecci—n cada cent’metro cuadrado de Gaia y
Urantia son los Shiitaahn Ryu.
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Una vez calcinadas y pulverizadas la mayor’a de las
fortalezas extraterrestres, los
Felinos ten’an una segunda tarea, el detener a cada una
de los cientos y cientos de naves extraterrestres que se desplazaban por todos
lados, esa labor no fue tan f‡cil, ya que la atmosfera estaba plagada e
invadida de objetos voladores extrayendo energ’a, lanzando bombas para atacar a
otras naves y en general creando un caos planetario y atmosfŽrico sumamente
devastador. Los Felinos comenzaron a calcinar nave por nave, una por una fueron
cayendo como gotas de lluvia surcando el cielo hasta tocar la tierra. Miles de
naves extraterrestres inutilizadas fueron cubriendo muchas zonas de la
superficie terrestre al ser derribadas, el escenario era desastroso, desolador,
millones de toneladas de diversos materiales con los cuales se construyeron
esos veh’culos espaciales le dieron forma a uno de los cementerios de chatarra
extraterrestre m‡s grande de este sistema solar. El ataque de los Shiitaahn Ryu
hacia los depredadores extraterrestres fue tan violento, que se vieron
acorralados ante tal nivel de amenaza, por lo que los saqueadores decidieron
abortar la misi—n, abandonaron sus fortalezas dejando absolutamente todo a la
deriva, cambiaron el rumbo de sus naves para salir de la atmosfera planetaria
dirigiŽndose hacia sectores gal‡cticos en donde la furia felina no pudieran
alcanzarlos, pues era inminente que el tratar de encarar el avasallador ataque
de los Shiitaahn Ryu era pr‡cticamente imposible, no hubiesen podido
soportarlo, no hab’a posibilidad alguna de sobrevivir. Miles y miles de
sanguinarios depredadores extraterrestres fueron calcinados, pr‡cticamente
fueron borrados del mapa. Diversos grupos de ataque muy bien estructurados que
llegaron a ser muy conocidos y temidos por su s‡dica actitud en varios sistemas
solares, as’ como por su intervenci—n en diversos conflictos bŽlicos
relacionados con Lyra y Ori—n, fueron desarticulados y despedazados, nunca m‡s
se volvi— a saber de ellos. La intervenci—n de los Felinos en Gaia marc— una
pauta en esta Galaxia, por primera vez en un enorme lapso energŽtico, se dej—
claro que en este sector gal‡ctico exist’a un imbatible Grupo de Guerreros que
estaban dispuestos a combatir a quien fuera con tal de mantener el Flujo
C—smico y hasta nuestros d’as, ese grupo sigue aqu’ muy presente, pero no
siempre los esp’ritus que estamos actualmente encarnados nos damos cuenta de su
presencia. Debido a que por casi toda la corteza terrestre se hab’an creado
esos desoladores escenarios repletos de basura extraterrestre, los Felinos
decidieron juntar en puntos estratŽgicos las naves destruidas, decidieron
petrificar cientos de naves nodrizas para que quedaran como advertencias para
que si en algœn momento algœn grupo extraterrestre volv’a a tener intenciones
de acercarse al Planeta con objetivos maquiavŽlicos, iba a ser sumamente
castigado. Miles de naves destruidas fueron depositadas en grandes extensiones
de tierra lacerada por las bombas plasm‡ticas, en muchas de las zonas que hoy
conocemos como desiertos fueron petrificadas esas naves. Actualmente podemos
ver muchas de esas enormes naves en diversas partes del Plantea, as’ es, esas
naves petrificadas han estado frente a nosotros pero no nos hemos dado cuenta.
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Hace un tiempo, cuando empecŽ a recorrer varios pa’ses y
ciudades para escribir este
librito, uno de los lugares que visitŽ fue Jordania, en
ese peque–o pa’s est‡ uno de los desiertos en los que se llev— a cabo una de
esas batallas, justo ah’ se pueden apreciar muchas naves petrificadas, este
lugar es conocido como Wadi Rum. No solamente se petrificaron naves como
advertencia, tambiŽn fueron calcinadas varias fortalezas que eran utilizadas
como laboratorios o incubadoras, en donde diversas castas intentaron cultivar
sus huevecillos, como ejemplo podemos nombrar un famoso monolito que est‡ en
MŽxico, en el Estado de QuerŽtaro, es conocido como La Pe–a de Bernal, ese
monolito con forma de panal, es s—lo la punta del iceberg, es decir, debajo de
Žl hay una cantidad de pasadizos interminables que tambiŽn fueron calcinados,
son cientos y cientos de metros hacia el interior del Planeta que fueron
utilizados como incubadora y laboratorio de experimentaci—n. Otro ejemplo son
los Prismas Bas‡lticos en el Estado de Hidalgo, tambiŽn en MŽxico, esos son
huevecillos de una casta insectoide que fueron calcinados y expuestos para que
quedara como una gran advertencia, en algunos otros lugares del Planeta tambiŽn
se pueden apreciar este tipo de huevecillos petrificados, por ejemplo en
Islandia. Adem‡s de lo anterior, tambiŽn fueron petrificados las gigantescas
bases de muchos ‡rboles c—smicos que fueron talados, los felinos decidieron
hacerlo para que las humanidades futuras recordaran que aqu’ hubieron
Gigantescos Maestros C—smicos manifestados f’sicamente, verdaderas antenas
universales que en algœn momento van reto–ar. En Estados Unidos hay una de esas
enormes bases de lo que fue en algœn momento un majestuoso ‡rbol, es conocido
como ÒEl pico del diabloÓ, en Venezuela existe otro ejemplo de estos enormes
troncos petrificados. La cantidad de advertencias convertidas en piedra
quedaron esparcidas por casi toda la superficie terrestre, era imposible no
entender el mensaje dejado por los Shiitaahn Ryu, el cual fue: Aquellos que
tuvieran la intensi—n de poner un pie en Gaia sin consentimiento del propio
Esp’ritu Planetario, tendr’an que enfrentar la furia de uno de los Grupos
Guardianes m‡s Poderosos con los que contaba Gaia, uno de los m‡s Grandes e
Imbatibles Grupos de esta galaxia, expertos en recuperar y mantener la
estabilidad c—smica, ese temido grupo llamado ÒShiitaahn RyuÓ ha estado, est‡ y
estar‡ presente eternamente junto a Gaia a la espera de cualquier llamado c—smico.
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El Respiro de Gaia.
DespuŽs de que los Guerreros Felinos cauterizaran todas
las heridas que le fueron producidas a Gaia, tuvieron que realizar una larga y
minuciosa revisi—n planetaria, para cerciorarse de que no quedara ninguna
amenaza latente, es decir, que no hubieran m‡s huevecillos activos gest‡ndose
en algœn lugar rec—ndito o escondidos en zonas estratŽgicas, que no hubieran
m‡s naves nodrizas activas, ni ningœn tipo de veh’culo interestelar que pudiera
considerarse una nueva amenaza, ten’an que cerciorarse que no quedara ninguna
fortaleza, ni escondite, ni laboratorio activo que pusiera en riesgo nuevamente
al Planeta. Cada cent’metro cuadrado tanto de la superficie, como de las
arterias planetarias, as’ como del interior de la gran cavidad en donde est‡ el
sol intraterreno fue examinado, no qued— absolutamente nada, ni nadie que
pudiese poner en riesgo a Gaia nuevamente. La mayor’a de los saqueadores que
ocasionaron ese caos energŽtico en el Planeta hab’an salido huyendo como
verdaderos cobardes al percatarse de la presencia de los felinos, sab’an que no
ten’an posibilidad alguna de enfrentarlos y los que tuvieron el valor de
hacerlo, fueron pr‡cticamente borrados del mapa, por primera vez en toda la
historia de este Planeta hab’an ca’do las primeras cabezas de diversas castas
hostiles, por primera vez a solicitud de Gaia, una de las Razas C—smicas m‡s
poderosas y justas de este Multiverso tuvo la necesidad de usar la fuerza para
contener una oleada de energ’a destructiva y despiadada, uno de los Grupos
C—smicos m‡s poderosos dej— claro que Gaia no estaba y nunca estar’a sola y que
siempre estar‡ acompa–ada, resguardada y protegida por la Amorosa, pero a la
vez Violenta Energ’a de Los Shiitaahn Ryu. Finalmente el Planeta estaba a salvo
de nuevo, ya no hab’a ninguna amenaza que atentara contra alguna manifestaci—n
de vida, a partir de ese momento Gaia estuvo custodiada por la imbatible
energ’a de los Shiitaahn Ryu y de muchas otras Razas C—smicas de invaluable
Amor y Respeto por la vida. Y por incre’ble que parezca, desde aquella Žpoca,
hasta nuestros d’as, es decir, justo en este momento en el que est‡s leyendo
este librito, esos hermosos grupos guerreros comprometidos con la Estabilidad
C—smica de este Planeta siguen aqu’ presentes y quiz‡ tœ seas una de esas
admirables y valientes guerreras o guerreros c—smicos que siempre estar‡n
dispuestos a aportar algo en Gaia, en cualquier Multiverso y en cualquier
Dimensi—n. Por fin, despuŽs de ese lapso hostil tan ca—tico y destructivo
provocado por la avaricia y la soberbia de los saqueadores, que a pesar de que
no fue un periodo tan prolongado, sino por el contrario, fue muy corto, pero
sumamente mort’fero que para Gaia y sus Hermosos Hijos pareci— eterno, se
escuch— finalmente un hermoso silencio, un silencio que marc— el inicio de la
Primera Recuperaci—n C—smica de este Majestuoso Planeta, Gaia volvi— a respirar
y fue justo ah’ cuando comenz— la tit‡nica tarea de la rehabilitaci—n.
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Aqu’ dio inicio un hermoso proceso que tanto disfrutan
los Multiversos, inici— el famoso
Lapso del Nacimiento del Sonido proveniente del Silencio,
un maravilloso baile de frecuencias interestelares que llegan a recorrer
infinidad de frecuencias Multiversales y Dimensionales al mismo tiempo, una
sutil y poderosa energ’a, que manifiesta una sabidur’a c—smica inexplicable, un
gran toroide multiversal y multidimensional que afect— directamente de una
forma maravillosa el proceso de rehabilitaci—n de Gaia. La paz y la armon’a
c—smica que generan este tipo de danzas o coreograf’as interestelares se
producen a ra’z del sonido que crea el silencio, es simplemente imposible
describir en palabras humanas las infinitas frecuencias sonoras c—smicas que
surgen del inicio del todo y de la nada al mismo tiempo, ese hermoso proceso es
conocido como: La Gran Expansi—n del Universo Interno, que no es otra cosa que
entrar en uno mismo y utilizar la esencia de nuestra Multidimensi—n Multiversal
y crear en uno mismo un toroide para rehabilitar y estabilizar cada aspecto de
nuestro ser, en otras palabras, es guardar silencio para escuchar a nuestro
Universo Interno y dejar que se conecte con los Universos Externos para formar
parte de un Toroide Multiversal. Para que quede aœn m‡s claro, es inhalar
nuestra esencia y toda nuestra energ’a, llevarla a nuestro centro, asimilarla
ah’ mismo y despuŽs exhalar toda esa energ’a c—smica ya asimilada, lo cual
produce una reacci—n enorme. Ese mismo proceso lo lleva a cabo cualquier forma
o manifestaci—n de vida, desde un çtomo pasando por una Hormiguita, un Caballo,
una Ballena, un Planeta, un Sol, una Galaxia, un Universo o un Multiverso, los
famosos Agujeros Negros o Agujeros de Gusanos son precisamente eso, inhalan
toda la energ’a, la asimilan durante un lapso y despuŽs exhalan. Y por supuesto
que cualquier persona tiene que pasar en algœn momento por ese mismo proceso de
Expandir su Universo Interno, un proceso Fuerte, pero Hermoso al mismo tiempo
en donde el resultado es volverse m‡s fuerte y m‡s sabio para seguir aportando
al Multiverso toda esa sabidur’a ya asimilada. En la estructura de tiempo
humana, Gaia estuvo expandiendo su Universo Interno, miles y miles de a–os en
donde nadie pudo acercarse al Planeta, no estaba permitido visitarlo, nadie,
absolutamente nadie se hizo presente aqu’, s—lo aquellas poderosas Guerreras y
Guerreros C—smicos que siempre estuvieron presentes. Estuvieron en contacto
directo con el Planeta ayudando durante cada instante que tom— el llevar a cabo
la enorme labor de rehabilitaci—n. Solamente los Representantes C—smicos m‡s
allegados a Gaia pod’an formar parte de la maravillosa recuperaci—n, se dieron
cita diversas energ’as llenas de experiencia y sabidur’a que nuevamente
entregar’an todo su Amor para ver en un futuro no muy lejano a Gaia nuevamente
de pie. Esta parte de la galaxia se convirti— en el maravilloso escenario en
donde se pod’an sentir las frecuencias de un sinnœmero de amorosos y
experimentados seres, grandes representantes Drag—nicos, Hermosos Seres
Cet‡ceos como Delfines Alados de tonos rosa y violeta, distintas frecuencias de
Ballenas y Belugas, diversas castas de Panteras,
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tigres y Leones, de Unicornios, Pegasos y Lobos, las
energ’as de diversas castas de
Gorilas se hicieron presentes, la energ’a de los Rinos no
pod’a faltar en un proceso tan especial, tampoco la poderosa Energ’a de las
Tortugas, Mantarayas, Elefantes, entre muchas otras Amorosas Energ’as. La lista
de los representantes de las Razas C—smicas que participaron es enorme,
escribirla aqu’ nos llevar’a decenas de hojas, solamente puedo decirte que ese
suceso fue una demostraci—n de Amor, Solidaridad y Respeto por este y todos los
Planetas en cualquier Multiverso y en cualquier Dimensi—n. Por Amor a la Vida
cientos y cientos de Razas C—smicas se dieron cita para llevar a cabo una de
las m‡ximas universales m‡s grandes: Al Unir sus Campos ElectromagnŽticos, al
unir su Energ’a Toroidal, al unir su Sabidur’a, se volver’an m‡s fuertes, al
unir su Fuerza generar’an una frecuencia a la cual nada, ni nadie pudiese
enfrentar, una frecuencia imbatible, con la cual podr’an recuperar la
estabilidad de cualquier aspecto en el Multiverso. Y as’ lo hicieron, juntaron
su energ’a y Juntos Se Volvieron M‡s Fuertes, se volvieron Uno Mismo con Gaia.
El trabajo toroidal de todas estas Razas hab’a Iniciado, dando paso a uno de
los momentos m‡s memorables en Gaia y en esta galaxia, en donde el trabajo y el
nivel frecuencial dio como resultado el principio de un toroide planetario como
pocas veces llegan a suceder, el di‡metro de esta energ’a era tan grande y tan
fuerte que abarc— grandes distancias, afectando amorosamente a todos los
planetas de este sistema solar y muchos sistemas solares que tambiŽn hab’an
sido afectados por la actividad hostil, incluso la energ’a generada lleg— a
sectores gal‡cticos sumamente remotos, as’ dio inicio el renacimiento de un
nuevo planeta y la rehabilitaci—n de un enorme vecindario c—smico. El Amor de
este proceso fue recuperando con el paso del tiempo la estabilidad c—smica en
muchos sectores gal‡cticos y por supuesto la de Gaia. La rehabilitaci—n inici—
desde el Coraz—n del Sol Intraterreno, es decir, desde la esencia solar, desde
ah’ la energ’a comenz— a surgir, limpiando y estabilizando todos los aspectos
f’sicos y energŽticos de la cavidad de la Tierra Hueca, pues debido a los
golpes de los hostiles, el Sol Intraterreno se desestabiliz— y baj— su nivel de
pulsaci—n, lo cual ocasion— mayor obscuridad en el interior y muy pocos lapsos
de luminosidad. Conforme fue avanzando la rehabilitaci—n el Sol Intraterreno
fue tomando su ritmo de respiraci—n poco a poco y al unir su energ’a con la del
toroide de las Razas C—smicas, ocasion— que se reconectara con los otros soles,
comenzando nuevamente el toroide solar que jam‡s debi— haber sido interrumpido.
Gaia comenz— a ponerse de pie. Una vez iniciada la rehabilitaci—n de la cavidad
interna ten’an que continuar con la zona de las arterias intraterrenas y la
superficie terrestre. La energ’a solar deb’a manifestarse en las zonas m‡s
da–adas para rehabilitar esas heridas, fue entonces cuando la energ’a solar
comenz— a manifestarse en una de sus formas m‡s maravillosas: Agua. Comenz— a
brotar Agua en una de las zonas m‡s da–adas, lo que conocemos actualmente como
el norte de çfrica, justo en el territorio que es llamado Egipto, ah’ comenz— a
abrirse paso
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una de las arterias superficiales de agua m‡s caudalosas
del Planeta, ese sendero de
agua que actualmente es conocido como R’o Nilo,
abriŽndole paso a la Vida a una de las fuentes de rehabilitaci—n m‡s grandes
jam‡s vista. El agua comenz— a surgir por distintas zonas afectadas para llevar
a cabo una rehabilitaci—n en serie por las zonas m‡s da–adas. Debido a la
inestabilidad energŽtica que produjo el ataque de los hostiles, Gaia sufri—
algunos cambios de temperatura dr‡sticos durante cierto tiempo, provocando una
especie de mini era glacial, es decir, en ciertas zonas las temperaturas
bajaron a tal grado que lo congelaron todo, el agua que sali— de la cavidad
intraterrena se fue acumulando y comenz— a darle paso a esos enormes bloques de
hielo, muy similares a los que hoy llamamos glaciares, pero a diferencia de los
que conocemos actualmente, los de aquella Žpoca eran infinitamente m‡s grandes,
m‡s altos y mucho m‡s largos, llegaron a formarse extensiones inimaginables de
glaciares que ayudar’an a rehabilitar las zonas da–adas, pero adem‡s servir’an
como almacŽn, pues guardar’an y proteger’an much’sima energ’a que conten’a
informaci—n c—smica sumamente valiosa perteneciente a este Planeta y a muchos
otros sectores gal‡cticos, informaci—n que no pod’a caer en manos indebidas.
Este tipo de informaci—n generalmente se almacena en la atmosfera, pero con las
afectaciones atmosfŽricas tan dr‡sticas que provoc— la guerra, tuvo que ser
removida y almacenada en la extensi—n glacial, para que con el paso del tiempo,
fuera descongel‡ndose y poco a poco llegara a la atmosfera para que nuevamente
tomara el lugar del cual nunca debi— haberse alterado. Esa era glacial no ha
sido ni la primera, ni la œltima que Gaia ha llevado acabo, esas eras son frecuentes
desde siempre, de hecho, en la Žpoca actual, es decir en este 2022 estamos
iniciando una de esas mini eras glaciales, los cambios de temperatura que se
avecinan ser‡n dr‡sticos y los climas tendr‡n cambios enormes que causar‡n
muchas afectaciones a toda la superficie terrestre. La energ’a solar no s—lo se
manifest— en forma de agua y hielo, tambiŽn comenzaron a formarse diversos
volcanes tanto en el fondo marino, como en la superficie, abriŽndole paso a esa
hermosa energ’a solar llena de vida pura a la cual los humanos llamamos Lava.
La lava comenz— a hacer su trabajo, estabilizar la energ’a que los hostiles
hab’an desestabilizando durante el periodo del ataque descomunal. Adem‡s de
esta rehabilitaci—n con la formaci—n de volcanes, arterias de agua y
extensiones glaciales, comenz— una larga Žpoca en donde no paraba de llover, el
cielo y las nubes hicieron lo suyo enviando por un largo periodo una cantidad
de energ’a a travŽs del agua inimaginable, ocasionando uno de los primeros
diluvios planetarios. Fue tanta la cantidad de lluvia que cientos y cientos de
los ejemplares de la flora y fauna sobreviviente al ataque tuvieron que ser
transportados por los Shiitaahn Ryu en veh’culos no terrestres a zonas altas y
al interior del Planeta para que no llegaran a extinguirse, ya que el tiempo de
la limpieza con la lluvia fue muy, pero muy largo, lo cual pudo haber
ocasionado da–os irreversibles a esa flora y fauna sobreviviente de no haber
sido rescatados.
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Los hermosos ejemplares estuvieron resguardados y fueron
tratados con todo el
respeto y el amor hasta que todo en la superficie se
rehabilitara y pudieran ser regresados a su habitat. Justamente de estas l’neas
que acabas de leer es de donde surge la famosa historia de un personaje b’blico
llamado: Noe, en su ÒheroicaÓ historia de ÒEl Arca de NoeÓ. Personaje que no
existi—, fue inventado y robada la historia de este acontecimiento, m‡s
adelante te dar‡s cuenta de quiŽnes fueron los ÒautoresÓ que robaron esta
historia para crear uno m‡s de sus personajes ficticios y pasajes falsos de ese
documento conocido como la Biblia, que en su mayor porcentaje est‡ lleno de
mentiras. Debemos tener claro, que esta inundaci—n no ha sido la œnica que ha
sucedido en el Planeta, han habido varias y en la mayor’a de esas inundaciones
se han tenido que resguardar y proteger a diversos ejemplares tanto de flora
como de fauna, ya que si ha habido una constante violenta en este Planeta, es
que ciertas castas obscuras han hecho hasta lo imposible por exterminar a los
Hijos de Gaia, me refiero a esas sabias y maravillosas manifestaciones de vida
a los cuales los humanos llamamos err—neamente ÒAnimalesÓ. Para que te des una
idea de la cantidad de Razas C—smicas que se manifiestan en este Planeta y que
han estado expuestas a la violencia por parte de castas hostiles, en los
ocŽanos antes de que llegaran los depredadores extraterrestres, exist’a una
raza c—smica que son en su mayor’a una especie de delfines humanoides, para que
lo entienda nuestro cerebro, son algo as’ como unas mujeres delf’nicas, las
cuales armonizaban con su hermosa frecuencia gran parte de los ocŽanos, pues
esta maravillosa manifestaci—n de vida tuvo que ser llevada a la tierra hueca
para evitar que fueran masacradas y se extinguieran. Este tipo de mujeres
delf’nicas son las que en la historia de la humanidad conocemos como ÒSirenasÓ,
su verdadero nombre son Zeguiras y ellas aœn siguen en este Planeta y cumplen
una funci—n hermosa. Con el paso de la enorme rehabilitaci—n todo fue tomando
su nivel frecuencial poco a poco, la estabilidad c—smica iba retomando su curso
en todos los aspectos planetarios, cada ‡tomo y cŽlula que conforman este
Planeta fue rehabilit‡ndose hasta que Gaia respir— nuevamente a su ritmo
normal. Si bien todo esto que acabas de leer con respecto a la violencia
propiciada hacia Gaia fue un proceso sumamente obscuro, fuerte, triste y
desolador, tambiŽn tiene un lado positivo o un extremo o perspectiva distinta,
pues el hecho de que Gaia haya sido fuertemente lastimada y golpeada por una
energ’a tan densa proveniente de las castas agresoras, esa energ’a fue recibida
y sobre todo Asimilada por el Planeta, al ser asimilada, la Frecuencia cambia y
se convierte en una Energ’a mucho m‡s Poderosa, le da paso a una nueva etapa
energŽtica la cual es conocida como Sabidur’a Multiversal, en donde el
siguiente paso es llevar a cabo esa nueva frecuencia, lo cual es una labor
tit‡nica, mucha de la energ’a asimilada tambiŽn fue almacenada en los
glaciares, ya te ir‡s dando una idea del tremendo potencial energŽtico que
contienen las extensiones glaciales.
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Asu corta edad, Gaia resurgi— con un mayor nivel de
sabidur’a, pues adem‡s de haber
asimilado la energ’a de los ataques, tambiŽn estuvo
expuesta a los toroides solares y eso produjo que recibiera un mayor nivel de
Asimilaci—n Solar haciŽndola m‡s poderosa. Si su esencia energŽtica desde su
gestaci—n ya era extremadamente fuerte, ahora Gaia se hab’a convertido en uno
de los almacenes energŽticos m‡s poderosos de este Multiverso y si los ojos de
varios universos ya estaban mirando hacia ac‡, ahora hab’a mucho m‡s interŽs
que antes por Gaia. Una nueva y hermosa frecuencia fue la que comenz— a surgir
del Coraz—n Intraterreno del Planeta, cubriendo cada cent’metro cuadrado tanto
del interior, as’ como de las arterias, la superficie terrestre y por supuesto
la atmosfera, una nueva Žpoca energŽtica comenzaba, un nuevo proceso toroidal
entre Gaia, los planetas de diversos sistemas solares y del resto de este
vecindario c—smico dio inicio, ocasionando que todo en esta galaxia tuviera un
nuevo Aire de Sabidur’a Multiversal, lo cual significa, que se cre— una especie
de Cascada C—smica de Energ’a con Frecuencias de Informaci—n de un tremendo
nivel, un verdadero Oasis de Sabidur’a Universal hab’a surgido a ra’z de la
violencia provocada hacia este Hermoso Planeta. La Majestuosa Gaia hab’a
sobrevivido a tal embestida descomunal y estaba de pie nuevamente, hab’a
renacido con una energ’a imbatible y lista para seguir haciendo lo que mejor
sabe hacer: Compartir la Sabidur’a Multiversal para todos aquellos que estŽn
preparados para recibirla, asimilarla y llevarla a cabo. Fue entonces cuando
Gaia tom— la decisi—n de que no s—lo las Razas C—smicas que hab’an aportado en
su gestaci—n vinieran a recibir la sabidur’a, sino cualquier otro grupo de
esp’ritus que deseara desde el Coraz—n Retomar el Camino C—smico y Restablecer
la Estabilidad Multiversal. Siendo lo suficiente amorosa, como es su esencia,
Gaia decidi— abrir sus puertas y concedi— permiso para que vinieran m‡s
esp’ritus a aprender de toda la sabidur’a aqu’ existente, para llevar a cabo
una de las m‡ximas universales m‡s grandes: La Sabidur’a Multiversal estar‡
eternamente disponible para seguir aprendiendo Todos de Todos. La decisi—n que
tom— el Planeta fue conocida muy r‡pido en toda la galaxia y en todo este
Universo, inmediatamente hubieron infinidad de solicitudes para poder venir a
este recinto, as’ es, solicitudes, porque a partir de ah’, a diferencia de la
Žpoca hostil que crearon los saqueadores, se sab’a que los Shiitaahn Ryu
estaban presentes y todo iba a llevarse a cabo en completo orden y respeto. Fue
entonces que Gaia se prepar— para recibir a los primeros estudiantes.
52
Inicia La C‡tedra Multiversal de Gaia.
Diversos grupos de esp’ritus con distintas frecuencias
ven’an en camino con la finalidad de seguir aprendiendo y continuar con su
proceso evolutivo. Eternos aprendices c—smicos llegar’an poco a poco a tomar
una de las clases m‡s majestuosas que jam‡s hayan tomado en un recinto repleto
de sabidur’a. La mayor’a de los grupos de estudiantes que vendr’an ten’an una
caracter’stica en comœn: Eran esp’ritus que durante todo su proceso c—smico se
hab’an dedicado a estudiar, asimilar y a aportar lo asimilado en pro de la
estabilidad c—smica. Es decir, eran estudiantes que no eran problem‡ticos, que
casi no se desenfocaban de sus procesos y casi siempre iban de la mano con el
Universo, en pocas palabras, eran alumnos muy aventajados, grandes conocedores
de leyes universales, eran aprendices sumamente experimentados con un enorme
camino recorrido en los Multiversos y en la Multidimensi—n, pero su postura
ante todo siempre ha sido y siempre ser‡: ÒMientras m‡s Sabidur’a vamos
adquiriendo, m‡s largo se va haciendo el eterno camino del aprendizajeÓ. En
otras palabras, Òmientras m‡s aprendemos, m‡s nos vamos dando cuenta que nos
hace falta mucho por aprenderÓ. Pero este recorrido c—smico no termina, es un
eterno espiral con frecuencias infinitas, en donde todas esas infinitas
frecuencias est‡n juntas conviviendo entre s’Ó. Esa peculiar postura de nunca
dejar de aprender del Multiverso es la que caracterizaba a estos grupos de
estudiantes que llegar’an procedentes de diversos sectores gal‡cticos, de
distintas galaxias, as’ como de numerosos universos y multiversos. Dentro de este
hermoso proceso que estaba por comenzar, en el cual estos esp’ritus vendr’an a
aprender de Gaia, hab’an muchos objetivos contemplados que los alumnos tendr’an
que cubrir, uno de los que mayor interŽs ten’an en trabajar, era el de mantener
el foco, la sensibilidad y la comunicaci—n consciente ininterrumpida desde el
coraz—n (Esencia C—smica) con su Multidimensi—n estando aqu’ encarnados, lo
cual significa, que al venir a encarnar a este Planeta, ten’an que mantenerse
en contacto con ellos mismos y con la infinidad de dimensiones en donde estaban
presentes o manifestados. Este era uno de los temas m‡s delicados y que m‡s
dedicaci—n necesitaba, pues en este tipo de dimensiones materiales densas o
bajas no es tan f‡cil el mantener la perfecta sensibilidad con nuestra
Multidimensi—n, no es tan sencillo mantenernos completamente enfocados y
plenamente conscientes de lo que somos en las infinitas frecuencias
multiversales, ya que las frecuencias de la materia son tan densas, que
cualquier esp’ritu, sin importar quŽ tan experimentado sea, puede desenfocarse
de un momento a otro, pues las energ’as densas pueden llegar a ser muy
seductoras para quien sea. Y precisamente ese era uno de los objetivos por el
cual ven’an los aprendices del universo que decid’an visitar a Gaia: Venir aqu’
a una frecuencia densa de materia,
53
utilizando un cuerpo material y mantenerse en perfecta
sinton’a con su
Multidimensi—n durante cada segundo que estuvieran
manifestados. A la mayor’a de los estudiantes no les iba a costar tanto
enfocarse al estar encarnados, ya que la experiencia que pose’an en un gran
porcentaje, tambiŽn era en este tipo de dimensiones materiales, sin embargo,
venir a Gaia, era un gran reto para mantener el enfoque, porque como lo
mencionŽ, tanta informaci—n y tanta energ’a que hay en este Planeta puede
detonar debilidades que los esp’ritus aqu’ presentes no hayan trabajado con
anterioridad y puede ser la yaga no sanada que catapulte muchas incomodidades no
trabajadas, ni asimiladas. Durante esta hermosa Žpoca de la primera etapa del
proceso para poder visitar a Gaia, el Planeta tom— la decisi—n de que se
realizara por grupos, es decir, que fueran llegando poco a poco. Los
estudiantes estar’an llegando por partes, ya que ante todo, despuŽs de la
hostil embestida de los saqueadores, Gaia necesitaba orden para evitar
cualquier contratiempo y una forma de mantener ese orden, era recibiendo
paulatinamente a los alumnos. El primer grupo estar’a conformado por 144,000
estudiantes, los cuales ser’an recibidos en partes, en 3 grupos de 48,000
alumnos cada uno. Finalmente hab’a llegado el momento en el que comenzaron a
llegar los estudiantes y as’ dio inici— La Catedra de Gaia hacia todos estos
honorables alumnos sedientos de sabidur’a c—smica. Los primeros 48,000 llegaron
al interior del Planeta, inaugurando una bell’sima Žpoca de sabidur’a c—smica
en este sector gal‡ctico. Desde el inicio la interacci—n de los estudiantes con
Gaia fue enorme, el intercambio de informaci—n entre ellos se fue haciendo cada
vez m‡s fuerte, los resultados eran simplemente hermosos, los estudiantes y el
Planeta crearon enormes toroides de sabidur’a que dieron como resultado una
retroalimentaci—n c—smica constante e imbatible a tal grado, que muchos de esos
toroides creados en aquel tiempo siguen activos hasta nuestros d’as, emanando
segundo a segundo cascadas de infinita informaci—n.
54
Armaduras C—smicas.
Un esp’ritu cuando decide ir a experimentar un proceso en
cierto lapso frecuencial (dimensi—n) de algœn universo, debe estudiar con
anterioridad los requerimientos energŽticos para poder desenvolverse en dicha
dimensi—n. En otras palabras, el esp’ritu que aspira a manifestarse en tal
dimensi—n, requiere estudiar las condiciones frecuenciales previamente y
conseguir el nivel y la elevaci—n energŽtica adecuada, de lo contrario es
imposible que se lleve a cabo dicho proceso. Una vez que el esp’ritu aspirante
haya logrado tales requerimientos, entonces puede acceder e intervenir en dicha
dimensi—n. El lapso frecuencial en el que est‡ Gaia es una dimensi—n densa, en
donde la frecuencia ocasiona que la energ’a se manifieste en materia, que no se
malentienda que al decir ÒdensaÓ significa mala, simplemente es energ’a que
toma una postura frecuencial baja, pero no tienen nada que ver con un concepto
de maldad. Los Òtrajes espacialesÓ que se deben utilizar para llegar a cierta
dimensi—n con ciertos par‡metros de densidad, deben estar tambiŽn en la
frecuencia adecuada para poder desenvolverse al 100%, de lo contrario
dif’cilmente se podr‡ llevar a cabo el proceso como se debe. Los 144,000
esp’ritus que comenzaron a venir a Gaia estaban utilizando unos cuerpos f’sicos
sumamente particulares, con caracter’sticas muy, pero muy peculiares. Estos
trajes fueron concebidos en gran porcentaje en un lugar muy especial llamado
ÒVegaÓ, un lugar hasta cierto punto alejado de aqu’, del cual la actual
sociedad planetaria sabe muy, pero muy poco. M‡s adelante platicaremos algunos
aspectos de este hermoso sector c—smico. Si lo anterior ya qued— m‡s claro, es
importante remarcar que los 144,000 esp’ritus que comenzaron a llegar en grupos
al Planeta ten’an que utilizar un Òtraje espacialÓ, por llamarle de alguna
manera, un traje acorde a la dimensi—n a la que ven’an a experimentar. Unos
trajes espaciales que respondieran al 100% a las necesidades que exige o
requiere este tipo de dimensiones, unos trajes espaciales que no tuvieran falla
alguna y que ante todo pudiesen ser unas antenas receptoras y emanadoras de
informaci—n frente al Multiverso, es decir, que todo el tiempo estuvieran
recibiendo y enviando informaci—n a la Multidimensi—n de cada uno de los
esp’ritus que portaran esas Armaduras C—smicas. Como lo mencionŽ antes, uno de
los objetivos de estos alumnos, era el venir a desenvolverse en esta dimensi—n
densa y mantenerse en perfecta conexi—n y retroalimentaci—n con su Esencia
C—smica, ya que es la clave y es la œnica forma para no perderse en semejante
ocŽano de informaci—n que existe en toda esta densidad. Y fue entonces cuando
por primera vez lleg— un enorme grupo de miles de esp’ritus portando unas
Maravillosas Armaduras C—smicas con caracter’sticas nunca antes vistas.
Armaduras constituidas de Energ’a Solar ’ntimamente conectadas a cualquier
fuente solar existente.
55
Esas Armaduras fueron el resultado de milenios y milenios
de estudio de un arduo y
enorme lapso de dedicaci—n, de paciencia, de humildad y
de amor que diversos estudiosos del cosmos hab’an entregado para poder lograr
esa conexi—n y compatibilidad con El Todo Universal. Ese admirable grupo de
experimentados e incansables estudiosos formado por diversos representantes de
distintas razas c—smicas hab’an creado unas perfectas y maravillosas M‡quinas
Biol—gicas con el objetivo de mantener la estabilidad c—smica estando presentes
y envueltos en la densidad de la materia. Fue justo aqu’, en Gaia, en donde las
primeras Armaduras C—smicas fueron utilizadas por los 144,000, las cuales
dieron inicio a una larga historia que hasta este d’a en el que est‡s leyendo
esto, sigue llev‡ndose a cabo y al parecer a esta historia le queda mucho
camino por recorrer. La llegada de los 144,000 esp’ritus usando las m‡quinas
biol—gicas generaron mucha expectativa en varios universos llamando la atenci—n
de muchos grupos c—smicos, ya que no era normal que tantos esp’ritus llegaran
en grupos tan grandes a un planeta en un lapso tan corto y menos aœn, a un
planeta tan joven. Much’sima energ’a comenz— a moverse aqu’ y en muchos otros
lados, pues recordemos que para el Multiverso la distancia y el tiempo no
existen y toda acci—n crea una reacci—n como efecto domin—. Es importante que
platiquemos un poco acerca de esos cuerpos que utilizaron los 144,000, ya que
en la sociedad actual casi no hay informaci—n real y la que llega a haber,
puede que estŽ tergiversada y creada para confundirnos. Como lo mencionŽ hace
un momento, esos cuerpos o m‡quinas biol—gicas son el resultado de un tremendo
trabajo que llevaron a cabo cientos de representantes de diversas razas
c—smicas desde hace mucho tiempo, as’ es, esos cuerpos son creaci—n de seres de
diversos sectores del Multiverso y de la Multidimensi—n, son considerados una
Obra de Arte C—smica debido a la sensibilidad, conexi—n y compatibilidad que
llegan a tener con las fuentes solares, adem‡s de ser una especie de puente
entre dimensiones sutiles o altas y otras densas o bajas. Esos cuerpos no
fueron un experimento, esto debe quedar muy claro, no fueron un experimento,
fue un proyecto c—smico sumamente trascendental e importante en este universo,
as’ es que debemos quitarnos la err—nea idea de que esos cuerpos fueron un
experimento extraterrestre, no es as’. La configuraci—n solar de cada una de
las cŽlulas que conformaron aquellos 144,000 cuerpos era perfecta, cada una de
esas cŽlulas eran un peque–o sol incandescente conectadas entre ellas de manera
maravillosa y al mismo tiempo estaban conectadas con el sol intraterreno y por
supuesto con el resto de los soles de los sistemas solares de esta galaxia, eso
daba como resultado ese efecto toroidal solar ininterrumpido al cual me refer’
anteriormente. Esas hermosas cŽlulas o mini soles se agrupaban dando forma a
los diversos —rganos y diversas partes que conformaban los cuerpos.
56
Debemos entender que las cŽlulas de esos cuerpos al estar
conectadas todo el tiempo
con esas fuentes solares, ocasionaba que el flujo
energŽtico del cosmos no parara, siempre estaba activo, lo cual causaba que las
cŽlulas de esos cuerpos no envejecieran, no se desgastaran, no se enfermaran,
eran Verdaderas Armaduras C—smicas llenas de Poder Universal, pr‡cticamente
volv’a invencible a cualquier esp’ritu que ocupara esa armadura, a menos que el
propio esp’ritu decidiera bajar la frecuencia del cuerpo, envenen‡ndolo,
desgast‡ndolo, descuid‡ndolo, anestesi‡ndolo, etc. Para recordar un poco m‡s
c—mo estaban constituidas estas perfectas m‡quinas biol—gicas, podr’amos decir
que eran ÒsimilaresÓ a los cuerpos que usamos actualmente los esp’ritus
encarnados en este Planeta y me atrevo a decir ÒsimilaresÓ entre comillas porque
es solamente una referencia bastante lejana, ya que existe un tremendo rango
frecuencial de diferencia entre aquellos cuerpos y los que usamos actualmente,
en un momento te va a quedar m‡s claro. Para recodar c—mo eran, comenzarŽ a
describirlos y as’ tendremos una perspectiva m‡s clara. Todos los 144,000
cuerpos eran de un tono de piel obscura, as’ es, todos, absolutamente todos
ten’an piel obscura, todos med’an m‡s de 2.90 metros, tal como lo acabas de
leer, la estatura m‡s baja que hab’a entre ellos era de 2.90 metros, hab’an
algunos que llegaban a medir hasta 3.40 metros o un poco m‡s. La mitad de ellos
eran mujeres y la otra mitad eran hombres, en realidad no es como ellos se
nombraban, ese termino de hombre y mujer lo usamos en la sociedad actual, me
atrevo a usarlo aqu’ para entender que la mitad de ellos eran de una frecuencia
y la otra mitad eran de otra frecuencia, por ahora quedŽmonos con la idea de
que la mitad eran sexo masculino y la otra femenino. Si pudiŽramos contabilizar
en a–os terrestres y de acuerdo a la l’nea de tiempo cerebral de la humanidad
actual, podr’amos decir que los 144,000 llegaron a Gaia teniendo la misma edad,
es decir, todos ten’an 3,300 a–os desde que esos cuerpos se hab’an gestado y
hab’an sido ocupados por los esp’ritus de los estudiantes. (De este dato es que
se le inventa una edad a el personaje que conoces como ÒJesucristoÓ, el cual no
existi—, pero, dice la supuesta historia que muri— a los 33 a–os). As’ es, te
parecer‡ ÒraroÓ el hecho de leer que pueden haber ÒpersonasÓ de m‡s de 3,300
a–os, pues perm’teme contarte que esos cuerpos estaban dise–ados para vivir
much’simo m‡s tiempo, los 3,300 a–os que menciono s—lo eran el inicio de ese
proceso, lo que pasa es que se nos hace raro porque en la sociedad planetaria actual
tenemos la err—nea estructura mental de que s—lo vivimos en promedio 60 o 70
a–os terrestres. Todos los cuerpos de los 144,000 fueron el resultado de la
uni—n de dos energ’as c—smicas y tambiŽn tuvieron un proceso de gestaci—n, el
cual no es igual al que estamos acostumbrados en la sociedad planetaria actual.
Esos 144,000 cuerpos fueron gestados en un sector de este universo llamado
Vega, (no confundir con Vega de la Constelaci—n de Lira).
57
Vega es un grupo de Soles que hasta cierto punto emanan y
rigen energŽticamente
esta parte de la galaxia, lo cual significa que aportan
gran cantidad de energ’a. En un peque–o sector de ah’ es que fueron gestados
los 144,000, en un planeta que tiene caracter’sticas similares a Gaia, pero a
diferencia de este, aquel planeta tiene mucha m‡s experiencia, es decir, que
Gaia, comparado con el otro planeta es un bebŽ, el otro es un adulto
experimentado, ese planeta tan adelantado es conocido como ÒHaarpaÓ (de hecho,
muchos de los instrumentos que se han usado para crear mœsica cl‡sica, fueron
creados all‡ y tra’dos y adaptados aqu’). Como dato curioso, la mayor’a de los
seres que habitan ese sector de Vega son pran‡ticos, es decir, los que est‡n
manifestados en dimensiones densas (cuerpos de materia), se alimentan de la
energ’a que emanan los soles. Siguiendo con la descripci—n de los 144,000,
ellos tambiŽn llegaron aqu’ siendo pran‡ticos y todos fueron recibidos
directamente en el interior del Planeta. Es importante mencionar que en el
interior de los Corazones de estas Maravillosas Armaduras Biol—gicas hab’a una
peque–a cavidad de unos 9 mil’metros, en dicha cavidad se encontraba la Energ’a
C—smica Masculina y Femenina (Positivo y Negativo) que los manten’a conectados
ininterrumpidamente con la Multidimensi—n. Cabe mencionar que en este aspecto
s’ son iguales a los cuerpos de los esp’ritus que estamos actualmente
encarnados en este Planeta, ya que nosotros funcionamos y estamos conectados
as’ a la Multidimenci—n y si bien el proceso de gestaci—n no es igual, existen
algunos aspectos similares, por ejemplo: el Coraz—n era, es y ser‡ siempre el
primer —rgano en formarse junto con la Lengua y esto es debido a que esas dos
energ’as que vienen desde la Multidimensi—n se anclan en el cigoto y van
formando el Coraz—n junto con la Lengua y desde ah’, la energ’a comienza a
circular para formar cada cŽlula que le dar‡ vida a cada una de las partes y a
los —rganos que conformar‡n esa Maravillosa Armadura C—smica. Esa energ’a
proveniente de la Multidimensi—n siendo filtrada por el Coraz—n, en algœn
momento tomar‡ forma en la materia como tejido sangu’neo y comenzar‡ a bombear
y a crear un torrente sangu’neo, ese torrente sangu’neo es el que le dar‡ vida
al Campo ElectromagnŽtico.
Laconsistenciadeloscuerposdelos144,000eraimpoluta,noten’a ningœn porcentaje de
contaminaci—n, lo cual produc’a que cada una de sus cŽlulas y por su puesto los
—rganos, funcionaran perfectamente y nunca paraban de estar interconectados con
todos los soles, eso los volv’a unas Armaduras Biol—gicas sumamente fuertes,
imbatibles y como lo mencionŽ hace un momento para que no se nos olvide, no
exist’a el envejecimiento, no hab’a enfermedades, no exist’an fugas de
energ’as, simplemente se manifestaba una perfecta Estabilidad C—smica. Habiendo
recordado lo anterior, teniendo claro que esas Armaduras eran simplemente m‡s
que poderosas, eso convert’a a los 144,000 en una especie de civilizaci—n
c—smica sumamente aventajada en comparaci—n con otras manifestadas en esa misma
dimensi—n o plano frecuencial.
58
Sin tener el objetivo de llegar a convertirse en una Raza
C—smica como tal, los
144,000 comenzaron a enfocarse en el aprender de Gaia y
de todo lo que esto implicaba y conforme fue pasando el tiempo, empezaron a
asimilar y a llevar a cabo dicha informaci—n adquirida y al mismo tiempo ellos
sab’an que deb’an dejar un legado de Sabidur’a C—smica enorme en este Planeta,
un tsunami de informaci—n para que futuras generaciones pudieran tener acceso a
ella y poder utilizarla en pro de la Estabilidad tanto planetaria como del
propio Universo, dicho legado deb’a quedar grabado eternamente en un sitio en
donde la informaci—n no pudiera ser tergiversada, ni destruida. Fue as’ que
decidieron dejar frente a todos esa sabidur’a conforme fuera siendo recibida,
dicha informaci—n fue puesta en el Sol Intraterreno y al estar en constante
movimiento toroidal, el campo electromagnŽtico de Gaia se convirti— en una de
las bibliotecas m‡s grandes que jam‡s se hayan visto, una biblioteca que estaba
a la vista de todos y disponible para todo aquel que quisiese venir a aprender
y a recordar lo olvidado para ponerlo en pr‡ctica en pro de la estabilidad
multiversal, pero tambiŽn para todos aquellos esp’ritus que quisieran venir a
enfrentarse a s’ mismos. Con el paso del tiempo y la constante entrega por
aprender y aportar de los 144,000, cada vez el campo electromagnŽtico de Gaia
iba teniendo m‡s y m‡s informaci—n, se iba convirtiendo en una avalancha de
sabidur’a, en una especie de bola de nieve que no dejaba de crecer. Aœn cuando
ese tsunami de informaci—n estaba a la vista de todos, s—lo estar’a disponible
para aquellos que alcanzaran el mismo nivel frecuencial en la cual estaba esa
energ’a, nadie m‡s podr’a acceder o accesar si no estaba en el mismo nivel
energŽtico, el œnico requisito que tendr’an las futuras generaciones para
entrar en contacto con ese tsunami de sabidur’a era el tener que elevar la
frecuencia de su Sol interno (Coraz—n) y conectarlo al sol intraterreno del
Planeta y al Sol Externo, s—lo as’, siendo compatibles las frecuencias de los
Tres Soles se puede tener acceso a ese OcŽano C—smico de Sabidur’a. Y dŽjame
decirte algo, esas futuras generaciones somos los esp’ritus que estamos
actualmente encarnados, as’ es que tœ que est‡s leyendo esto, ya empiezas a
recordar un poquito m‡s las responsabilidades c—smicas del porquŽ decidimos
estar aqu’ y ahora. Para resumir un poco m‡s el contexto de c—mo eran los
cuerpos f’sicos de los 144,000 te pondrŽ un ejemplo: ÀRecuerdas a un
extraordinario basquetbolista de apellido Jord‡n de los a–os 90Õs, ese
maravilloso atleta que hacia magia en la duela?. Me atrevo a decir que ha sido
el mejor basquetbolista de todos los tiempos, era un tipo muy alto, sumamente
fuerte, con un cuerpo atlŽtico. Me imagino que si ya lo recordaste, puedo
comentarte que ese atleta es un tremendo ejemplo de c—mo se ve’an los cuerpos
de los 144,000, si bien ya mencionŽ que ellos eran sumamente altos, el ejemplo
que mencion— de Jord‡n, es de lo m‡s que pudiese ser parecido a ese maravilloso
grupo de los 144,000. Repito: Jord‡n, es s—lo un ejemplo para que lo entienda
nuestro cerebro, porque en realidad los 144,000 eran m‡s fuertes, m‡s altos,
m‡s poderoso y por supuesto la energ’a que portaban en su campo
electromagnŽtico era completamente distinta a la energ’a y sumamente alta en
comparaci—n con la de la humanidad actual.
59
Otro ejemplo, es un atleta de piel obscura, est‡
considerado el hombre m‡s r‡pido del
mundo, su nombre es Ussiain de origen jamaicano y para
poner un ejemplo de c—mo se ve’an las mujeres, podemos nombrar a la que es
considerada una de las mujeres m‡s r‡pidas del mundo, su nombre es Elaine,
curiosamente jamaicana tambiŽn. Si notas, he estado describiendo a un poderoso
grupo de esp’ritus que portaban unas armaduras c—smicas con una genŽtica
poderos’sima, que portaban una energ’a enorme e imbatible, simplemente eran
unas m‡quinas biolog’as sin precedentes, cuyo distintivo y peculiaridad era su
alta energ’a y el color obscuro de la piel que las envolv’a y debido a ese
distintivo de tono obscuro, fueron conocidos en la galaxia como ÒLa Oleada de
Las Panteras NegrasÓ, ya que en este Universo existe un muy temido y conocido
grupo formado por 300 Guerreros C—smicos llamados: Las Panteras Negras, que
forman parte de un segmento de los Shiitaahn Ryu. Este peculiar grupo era
famoso por ser incorruptibles, centrados en la Multidimensi—n y en el
Multiverso y por supuesto, en mantener el Orden Universal y la similitud que
ten’an las armaduras c—smicas de los 144,000 era tremenda, eran sumamente
parecidos a las Panteras Negras de los Shiitaahn Ryu. De hecho la mayor’a de
todos aquellos que estuvieron atentos a la llegada de los 144,000 tuvieron la
idea de que era un grupo perteneciente a las Panteras Negras, hasta que alguien
se dio cuenta que no era as’.
60
El Llamado de los Rezagados C—smicos.
Desde la llegada del primer grupo al Planeta de los
144,000 se fue creando una relaci—n y una energ’a de respeto y aprendizaje
entre ellos y Gaia, simplemente todo era como debiese ser, llevando a cabo la
F—rmula C—smica de la Libertad EnergŽtica con la que trabajan los Multiversos,
la forma en como trabaja el Todo Universal, todo girando en torno a la energ’a
de la Humildad, la Paciencia y el Respeto. A partir de ah’ sucedieron
situaciones maravillosas que provocaron una energ’a que fue esparciŽndose como
efecto domin— en esta galaxia y en lugares muy rec—nditos m‡s all‡ de los
limites de Žsta, causando cambios frecuenciales enormes que jam‡s hubiŽsemos
imaginado. La energ’a que surg’a de Gaia era de tal magnitud, que al llegar a
otros sectores gal‡cticos en donde se estaban llevando a cabo algunas batallas
entre bandos c—smicos, Žstas terminaron y ciertas cat‡strofes fueron detenidas
y no es que la energ’a de Gaia haya irrumpido esos procesos bŽlicos,
simplemente esa energ’a comenz— a esparcirse por toda la galaxia y los
participantes bŽlicos sintieron la frecuencia y eso los hac’a Sentir la
Sabidur’a del Todo Universal, esa energ’a comenz— a ser estudiada y asimilada
por todo el contexto bŽlico que se estaba llevando a cabo y contra eso no hay
quien pueda detenerlo, a menos que aœn siendo plenamente consciente de lo que
es esa energ’a, se quiera remar en su contra y hacer hasta lo imposible por
desestabilizarla, quiz‡ pueda tener un peque–o efecto, pero al final, nada, ni
nadie puede cambiar el flujo de una Energ’a C—smica tan, pero tan alta y con
tal nivel de Sabidur’a, contra eso, nada, ni nadie puede y las consecuencias y
la responsabilidad por el hecho de tratar de cambiar ese curso frecuencial es
enorme. Finalmente hab’a llegado el momento para que el tercer grupo llegara,
pero a diferencia de los dos primeros, este tercero ten’a una caracter’stica
muy peculiar. Al haber tenido resultados tan maravillosos con los dos primeros
grupos, Gaia en decisi—n junto con otros planetas, tomaron la iniciativa de que
en esa tercera agrupaci—n no solamente vinieran esp’ritus de una frecuencia tan
alta, se tom— la decisi—n de darles una oportunidad a 500 esp’ritus rezagados
de otros sistemas, esp’ritus que hab’an experimentado un nivel frecuencial muy
denso, en el que hab’an ido simplemente en contra de ellos mismos, en contra
del Universo, procesos en los que se faltaron el respeto a s’ mismos y por
supuesto tambiŽn al Cosmos junto con todas las diversas manifestaciones de vida
involucradas. Ese grupo formado por estos esp’ritus que hab’an decidido
experimentar ese tipo de energ’as durante incansables lapsos frecuenciales o
como decimos los humanos ÒeonesÓ, hab’an levantado la mano para pedir una
oportunidad de redireccionar su plan c—smico, para enderezar su trayectoria en
el Universo, para dejar de comportarse como verdaderos v‡ndalos y delincuentes
que destruyen todo a su paso sin importarles nada, ellos mismos levantaron la
mano pidiendo la oportunidad de venir aqu’ a Gaia para comenzar una nueva etapa
de aprendizaje y as’ poder utilizar lo aprendido en pro de la Estabilidad
C—smica.
61
Yjusto fue ah’ cuando Gaia y todos los Planetas
involucrados con su Infinito Amor
decidieron que vinieran esos 500 esp’ritus, pues Gaia y
los Planetas involucrados sab’an que todo esp’ritu con el Sentir C—smico de
seguir aprendiendo y de corregir su recorrido c—smico, deb’a tener otra
oportunidad, aœn cuando fuese el m‡s cruel y el m‡s despiadado de los esp’ritus
en todo el Multiverso merec’a esa oportunidad. Llegar’an 500 esp’ritus a los
cuales este Multiverso les abri— la puerta a cada uno de ellos para utilizar
una M‡quina Biol—gica sin precedentes y poder reconectarse con su
Multidimensi—n estando encarnados en Gaia, simplemente esos 500 esp’ritus que
hab’an sido rezagados por su anterior comportamiento hacia el Universo tendr’an
la m‡s grande oportunidad en todo su recorrido c—smico: Regresar a su Universo
Interior para volverse a unir al Universo Exterior, ya que hab’an decidido
desde hace mucho, separarse tanto de su interior como de su exterior debido a
su soberbia y eg—latra ideolog’a. Los tres grupos formados por 48,000 cada uno
de ellos, se reunieron en Gaia, formando un maravilloso grupo de Eternos
Aprendices del Universo, los 144,000 estaban reunidos nuevamente, ya que ellos
llevaban un buen tiempo juntos estudiando la energ’a de este Planeta antes de
venir a Gaia, lo cual los hacia bastante conocidos entre ellos. Durante un
enorme lapso energŽtico el Toroide C—smico entre ellos y el Planeta crec’a cada
vez m‡s, todos los estudiantes estaban dando lo mejor de s’. Si bien la mayor’a
de las clases se llevaban a cabo en el interior del Planeta estudiando cada
cent’metro cuadrado tanto del Sol Intraterreno, como de toda la hermosa cavidad
de Gaia, tambiŽn parte de la c‡tedra era el recorrer y estudiar toda la zona
dos, es decir, las arterias que recorren todo el Planeta por debajo de la
superficie, adem‡s de recorrer la superficie con las extensas cicatrices que
hab’an dejado esa absurda guerra que ocasionaron los hostiles. Los aprendices
iban estudiando cada detalle de la nueva energ’a de Gaia, desde la forma en
c—mo se estaba recuperando, hasta la manera en c—mo se conectaba e interactuaba
la Multidmensi—n del Planeta con la Multidimensi—n de otros planetas y los
soles de otros sectores. Al parecer los 500 rezagados estaban volviendo a
retomar el curso de su recorrido c—smico desde las m‡ximas universales del
respeto, no pasaba ni un momento en el que no estuvieran estudiando, todo el
tiempo estaban enfocados, hasta que un d’a, estando estudiando una parte muy
deteriorada de la superficie terrestre debido al bombardeo, justamente el
territorio que hoy en d’a la actual sociedad humana llamamos Irak, un peque–o
grupo de los œltimos 48,000 estaban asimilando mucha informaci—n que Gaia les
estaba dando en esa zona, justo ah’ fue captada una se–al procedente de un
planeta perteneciente a este sistema solar, al cual en la actualidad llamamos
Saturno, si bien la se–al no hab’a surgido originalmente de ah’, su fuente era
aœn m‡s lejana, Saturno hab’a sido utilizado como antena repetidora para que
llegara el mensaje justo a esa parte de Gaia, en ese preciso momento para que
fuera captada por alguno o algunos de los 500 rezagados, fue en ese momento que
uno de ellos recibi— el mensaje que dec’a: ÒCa’dosÓ, ÒReprogramarÓ.
62
La Germinaci—n de la Milicia.
El mensaje fue recibido, aunque al inicio ella no le
encontraba ningœn sentido a esas misteriosas palabras. Dicho mensaje
simplemente comenz— a desenfocarla del aprendizaje que estaba llevando a cabo
en Gaia, ya que a partir de que ella recibi— esas palabras dej— de lado todo lo
que ten’a que asimilar, simplemente estaba presente, pero no estaba asimilando
nada, prefiri— enfocarse todo el tiempo en traducir el contexto de aquel
mensaje. Nadie m‡s lo sab’a, s—lo ella, nadie not— nada, nadie m‡s ten’a idea
de que esas palabras hab’an llegado solamente a ella. Con los m‡s de 3,000 a–os
(en la l’nea de tiempo humana) que ella llevaba utilizando la armadura
biol—gica, jam‡s hab’a recibido ese tipo de energ’a con tal nivel frecuencial,
jam‡s hab’a recibido una frecuencia as’ que llegara directamente a su cerebro,
ya que durante todo ese tiempo todo era en torno al Coraz—n, el cerebro
solamente cumpl’a su verdadera funci—n. Ella no par— ni un segundo de estudiar
y tratar de descifrar cada una de las frecuencias que conten’an las letras de
aquel misterioso mensaje, aprovechaba cualquier oportunidad para regresar a la
superficie terrestre, justo al lugar en donde recibi— el mensaje, pero no
recibi— nada m‡s en un lapso frecuencial muy largo, pas— mucho tiempo, hasta
que en otra visita a ese mismo lugar junto con los 499 rezagados restantes y
miles de estudiantes m‡s, inesperadamente ella volvi— a recibir otro mensaje,
el cual dec’a: ÒPara’soÓ, ÒDevorar ManzanaÓ. Regresando al interior del Planeta
ella comenz— a estudiar la frecuencia de este nuevo mensaje y por supuesto, a
tratar de unir ambos, pues no era coincidencia que ni aœn estando presentes los
rezagados y miles de estudiantes m‡s en el mismo lugar y en el mismo momento,
s—lo ella era la œnica que estaba siendo receptora de los misteriosos mensajes
con ese peculiar nivel frecuencial. El tiempo transcurr’a y m‡s se iba alejando
de los objetivos por los cuales ella hab’a pedido estar en Gaia, m‡s iba
dejando de lado el aprendizaje, s—lo fing’a estar aprendiendo, aunque en
realidad se dedicaba a poner toda su energ’a y atenci—n en traducir el contexto
real de ambos mensajes y aunque aœn no lo hab’a conseguido, fue hasta que
recibi— un tercer mensaje, el cual le comenz— a dar todo el sentido a lo que
ella estaba experimentando. Ese tercer mensaje fue recibido en el mismo lugar,
de la misma manera y en compa–’a de los miles de estudiantes y por supuesto en
presencia de los rezagados, ese tercer mensaje llegar’a a complementar todo, el
mensaje dec’a: ÒEres La LlaveÓ. A partir de ah’, para ella, todo iba haciendo
sentido, comenz— a unir los cabos de cada mensaje, a traducir la frecuencia de
cada letra y cada palabra, pero lo m‡s importante fue que pudo entender la
forma en c—mo cerebralmente recibi— cada una de esas frecuencias, pudo
reconocer la energ’a de los seres que le estaban enviando esos mensaje, se dio
cuenta que ellos eran viejos
63
conocidos y que ciertas energ’as con distintas
frecuencias que al parecer desde hace
mucho ya estaban controladas, hab’an sido detonadas al
recibir esos mensajes, comenzaron a moverse y esas heridas que al parecer ya
hab’an cicatrizado, volvieron a sangrar y ese sangrado era cada vez m‡s fuerte,
pues la gran serpiente estaba tratando de levantar el vuelo manipulando
cerebralmente a los m‡s dŽbiles que estaban tratando de redimir su camino,
utilizando los puntos dŽbiles que los comunicadores a la distancia conoc’an a
la perfecci—n de ella y de la mayor’a de los rezagados. El veneno de la
serpiente hab’a comenzado a ser suministrado para anestesiar, paralizar,
manipular y erradicar del camino a quien fuera necesario, con tal de lograr el objetivo.
64
El Arrastre de la Serpiente.
1. ÒCa’dosÓ, ÒReprogramarÓ.
2. ÒPara’soÓ, ÒDevorar
ManzanaÓ. 3. ÒEres La LlaveÓ.
Estos tres mensajes conten’an uno de los planes m‡s
despiadados y maquiavŽlicos que jam‡s se hayan visto en este Multiverso, tres mensajes
que conten’an unas frecuencias poderos’simas que hasta el momento estaban
contenidas, estaban encadenadas, pero en el instante en el que alguien
entendiera los pasos a seguir que conten’an cada uno de ellos y los llevara a
cabo, esas frecuencias ser’an liberadas y le abrir’a paso a una de las etapas
m‡s desalentadoras y desgarradoras en esta galaxia. Y s—lo uno de los 144,000
esp’ritus que estaban utilizando las armaduras biol—gicas podr’a entender esos
pasos a seguir. Ella, hab’a decidido usar hac’a m‡s de 3,000 a–os, justo cuando
ocup— por primera vez su armadura el nombre de ÒAveÓ. Ave era justamente una de
las que pertenec’an al grupo de rezagados y que hab’a tomado la decisi—n de
retomar su caminar c—smico bajo las leyes universales al venir a Gaia y hab’a
destacado por su avanzado aprendizaje y la objetividad que estaba adquiriendo
en muy poco tiempo, sin embargo, Ave, al comenzar a recibir los tres mensajes,
estaba siendo tentada por entidades sumamente densas muy conocidas por ella,
entidades que de una u otra forma quer’an que alguien les abriera la puerta que
custodiaba la energ’a, la frecuencia e informaci—n que formaban la Sabidur’a de
este Multiverso, la puerta a la que me refiero, la puerta que quer’an abrir era
GAIA y solamente alguien que ya estuviera dentro del toroide planetario
habiendo llegado bajo las leyes c—smicas podr’a abrir el gran cerrojo c—smico.
Debido a su baja frecuencia, ser’a pr‡cticamente imposible para esas entidades
estar en este Planeta, a menos que pudieran comunicarse con alguien que ya
estuviese aqu’ y as’ fue como lo planearon, eligieron a la que conoc’an a la
perfecci—n, as’ es que comenzaron a contactar a Ave, sab’an que ella iba a ser
la llave que les abrir’a la puerta de Gaia para tener acceso a toda la Energ’a
que aqu’ Evoluciona en una constancia infinita e incluso, m‡s all‡ de tener
acceso a toda esa sabidur’a c—smica, uno de sus m‡s grandes objetivos era
manifestarse aqu’, por supuesto sin tomar en cuenta las leyes universales, sin
importarles nada, quebrantar’an cualquier frecuencia con tal de manifestarse.
Ave iba a tener en sus manos una de las decisiones que marcar’an eternamente
todo lo que pudiese suceder en este Multiverso, Ave tendr’a en sus manos la
oportunidad que estuvo pidiendo durante mucho tiempo, la oportunidad de
aportarle algo al Multiverso, la oportunidad de redimir por lo menos un poco de
toda la devastaci—n que caus— en compa–’a de esas entidades que la estaban
contactando.
65
Hab’an reventado la estabilidad c—smica en diversas galaxias
y el da–o causado con
su comportamiento fue tremendo, pero finalmente ella
ten’a la oportunidad de redimir y aportar algo a tanta devastaci—n que hab’a
causado, Ave estaba a punto de tener la misma oportunidad para renacer que
tienen todas las ‡guilas, la oportunidad para que le crecieran nuevamente las
plumas m‡s fuertes y m‡s largas, las garras m‡s grandes y m‡s afiladas y el
pico m‡s grande y m‡s fuerte para volver a volar de la mano con el Multiverso o
simplemente, ella podr’a tomar la decisi—n de arrancarse las alas para
arrastrarse nuevamente en compa–’a de Anuik y Naagi, sus antiguos compa–eros de
sangrientas y despiadadas batallas que la hab’an vuelto a contactar para
tratarla de seducir nuevamente. Durante un largo lapso, Ave no recibi— ningœn
mensaje nuevo, ninguna se–al procedente de Aniuk y Naagi, aœn as’, ella no
dejaba de enfocarse en las frecuencias de los tres mensajes y antes de recibir
el siguiente, ella ya hab’a decodificado la frecuencia de cada uno de los tres
mensajes recibidos, Ave pudo armar las piezas del rompecabezas y se dio cuenta
que a travŽs de ella, Aniuk y Naagi ten’an el objetivo de iniciar una milicia
producida a travŽs de la clonaci—n y que quien les abrir’a la puerta a miles de
cuerpos clonados, ser’a ella, ella ser’a la incubadora del inicio de un plan
maquiavŽlico del nacimiento de una humanidad con objetivos sumamente
demoniacos. Los tres mensajes unidos almacenaban la siguiente estrategia:
ÒLleg— el momento de reprogramar a la milicia de los
ca’dosÓ. ÒAbandona el para’so y podr‡s devorar la gran manzanaÓ ÒDentro de ti
est‡ la llaveÓ
Y una vez que Ave ten’a sumamente claro el mensaje
completo, lleg— el cuarto mensaje el cual dec’a:
ÒTu sangre la alteraci—nÓ
Y de inmediato todo le hizo sentido, estaba m‡s que claro
hacia donde iban esos cuatro renglones, cuatro l’neas que conten’an un plan
puramente demoniaco que en realidad era muy sencillo llevarse a cabo. El tiempo
fue pasando y Ave segu’a guardando silencio absoluto, no hab’a compartido nada
de esto con nadie, ni siquiera con los siete ÒamigosÓ m‡s cercanos que ten’a y
que tambiŽn formaban parte de los 500 rezagados. Sin embargo, su actitud era
distinta y varios fueron notando que ella a pesar de que estaba ah’ presente,
parec’a que no estaba, pues todo el tiempo estaba centrada en lo que conllevaba
el echar a andar lo que conten’an los mensajes. Pas— un largo lapso sin recibir
ningœn otro mensaje, pero hab’a aprovechado para hacer un profundo estudio de
las afectaciones que se llevar’an a cabo si ella decidiera no proceder con el
plan y lo que suceder’a en el caso que ella aceptara formar parte de Žl.
66
Pero, repentinamente lleg— un quinto determinante y
convincente mensaje, el cual dec’a:
ÒControl Mente MasivoÓ
Y todo iba siendo cada vez m‡s claro, mientras m‡s
mensajes recib’a, m‡s iba estructurando lo que podr’a traer como resultado todo
este maquiavŽlico plan, lo cual provoc— que una especie de atracci—n por los
planes de Aniuk y Naagi comenzara a surgir desde lo m‡s profundo de Ave, era
como si algo muy dentro de ella estuviera naciendo de nuevo, como si una vieja
energ’a de adicci—n que ya hab’a controlado desde hac’a mucho comenzara a
desbordarse de nuevo, pero ahora era casi imposible el poder controlar esa
energ’a, simplemente estaba siendo envuelta y cegada. A millones de kil—metros
en la escala de distancias de la humanidad actual, estaban seduciendo a Ave,
estaban seduciendo a la parte de su armadura biol—gica que puede llegar a ser
controlada incluso a distancias interminables, estaban comenzando a controlar
la parte m‡s vulnerable de esas perfectas m‡quinas biol—gicas, me refiero al
—rgano que los humanos llamamos ÒcerebroÓ, Ave estaba cediendo su poder a
travŽs de su cerebro. Y de la misma forma en como ellos estaban planeando
controlar mentes, el cual hab’a sido el contenido del quinto mensaje,
comenzaron a seducir y hasta cierto punto a manipular a Ave, sin darse cuenta
que desde ese momento ella, ya estaba abriendo la cerradura c—smica, le estaba
preparando la pista de aterrizaje para que llegaran en muy poco tiempo de la
manera m‡s sencilla los famosos ÒCa’dos de la GalaxiaÓ. La sensaci—n de esa
energ’a de adicci—n que estaba surgiendo desde lo m‡s rec—ndito de Ave, iba
siendo cada vez m‡s grande, m‡s seductora y m‡s desbordante, la estaba invadiendo
por completo y el tiempo que pas— entre el quinto mensaje y el sexto que
acababa de recibir, le deton— por completo esa hambre y avaricia descontrolada
de volver a sentir lo que era el placer de enga–ar a civilizaciones de ciertos
sectores de la galaxia y extraer su energ’a haciŽndose pasar por una deidad,
por un ÒdiosÓ o una ÒdiosaÓ. Fue entonces cuando Ave recibi— el sexto mensaje,
el cual dec’a:
ÒPlacenta Reina SerpienteÓ
En ese momento, justo despuŽs de recibir esas tres
palabras, ella tom— la decisi—n de comenzar la cat‡strofe que se avecinaba, su
insaciable hambre de poder y su soberbia la hab’an envuelto por completo,
dejando de lado el plan c—smico por el cual hab’a llegado a Gaia y todo para
enfocarse en los planes de Anuik y Naagi, finalmente el control cerebral a
millones de kil—metros de distancia hab’a funcionado a la perfecci—n y Ave
hab’a mordido el anzuelo y muy pronto se convertir’a en la ÒMadre Reina
SerpienteÓ.
67
Una vez que tom— la decisi—n de renunciar a su plan para
comenzar a preparar la pista
de aterrizaje para que todo el plan reptil se llevara a
cabo, Ave decidi— compartir con uno de los rezagados todo lo que tra’a en
mente, ya que ten’a claro que ella sola no podr’a realizar lo necesario para
que ese demoniaco plan se realizara y fue entonces que le cont— todo al
indicado, a un experto en hibridaci—n, clonaci—n y manipulaci—n genŽtica, ya
que Žl, lleg— a ser parte fundamental de toda la suciedad energŽtica que
crearon sus antiguos compa–eros de batalla y viejos conocidos, los mismos entes
que le estaban enviando mensajes a Ave, todos se conoc’an a la perfecci—n y
compart’an un registro bŽlico y devastador enorme. Ellos en su historia c—smica
hab’an tenido tremendos altibajos frecuenciales, es decir, todos ellos hab’an
conseguido logros energŽticos experimentando lapsos maravillosos aportando a la
estabilidad c—smica y llegando a niveles enormes siendo part’cipes en distintas
razas c—smicas como los dragones que antes mencionŽ, pero tambiŽn siendo
part’cipe de varios grupos bŽlicos sumamente hostiles. Este esp’ritu que
tambiŽn estaba utilizando una de las armaduras biol—gicas de los 144,000 fue
conocido en algœn momento como ÒBaabiilÓ, que con el tiempo ser’a conocido como
Baal, ÒEl Primero de los Siete Reyes del InfiernoÓ. Ave fue dosific‡ndole la
informaci—n a Babiil en relaci—n a los 6 mensajes recibidos y desde el inicio,
Babiil ÒEl HibridadorÓ, como tambiŽn era conocido, se dej— envolver por la
misma sed y hambre de sentir nuevamente las mieles de controlar a humanidades
sin experiencia, se dej— envolver por la energ’a de llegar a creerse un ÒEl Rey
de los DiosesÓ. Sin dudarlo Baabiil acept— formar parte de este nuevo infierno
que quer’an ver nacer en Gaia. A partir de ah’ ellos eran los œnicos que sab’an
de esto, ambos se confabularon de manera perfecta y hermŽtica para darle forma
y hacer que el plan naciera lo antes posible. Ten’an que ir prepar‡ndose para
dar el primer gran golpe: fugarse del interior del Planeta, para poder
asentarse en el lugar adecuado para comenzar con todo lo que ten’an planeado.
Necesitaban un refugio que pudieran ir armando poco a poco para poder llevar a
cabo el primer encuentro con una de las energ’as m‡s poderosas que hab’a en ese
momento en Gaia: La Sangre que corr’a por los cuerpos de los 144,000 y
espec’ficamente la Sangre de Ave, ser’a la puerta de entrada para la primera
modificaci—n o manipulaci—n de ese tejido sangu’neo tan especial que se
llevar’a a cabo en este Planeta. Es necesario dejar muy claro que todo este
proceso ten’a que realizarse en un lugar con caracter’sticas muy peculiares,
como por ejemplo, que tuviera una conexi—n directa con Saturno y con el lugar
en el cual estaban Aniuk y Naagi, esa zona era la misma en donde Ave hab’a
recibido los seis mensajes, espec’ficamente en el territorio que en algœn
momento la humanidad llamar’a ÒJudeaÓ o lo que es actualmente ÒJerusalŽnÓ, ah’,
justo ah’ ten’an que ir armando su guarida con todos los requerimientos
adecuados para que ÒnacieraÓ ÒEl Primer Hijo de DiosÓ, un hijo que nacer’a de
una ÒmujerÓ por ÒIntervenci—n Divina de los DiosesÓ. ÀTe parece conocida esa
historia?.
68
Ave y Baabiil fueron muy pacientes en todas las visitas
que realizaban a esa zona, en
cada una de ellas fueron llevando lo necesario para darle
inicio a su futuro reino, sigilosamente fueron equipando y acondicionando el
lugar que hab’an elegido hasta crear una fortaleza, de la cual nadie sab’a
nada, nadie not— nada. Durante un largo lapso Ave no recibi— ningœn otro
mensaje, solamente ella y Baabiil se enfocaron en darle forma a su nuevo
corporativo y lo planearon tan bien que terminaron todo antes de lo debido,
s—lo estaban esperando la siguiente se–al y fue entonces cuando lleg— el
sŽptimo mensaje:
ÒQue cambie la piel del PlanetaÓ
Y en ese momento Ave comparti— con Baabiil el mensaje y
de la nada desaparecieron del interior del Planeta, se desvanecieron por
completo, se hab’an fugado de la cavidad intraterrena para ver nacer al ÒPrimer
Hijo de DiosÓ, pronto nacer’a Aniuk, el cual despuŽs ser’a bautizado en sangre
llevando el nombre de ÒEnliÓ. Los ÒSiete TemplosÓ se hab’an unido, estaban
finalmente estructurados y listos para dar el siguiente paso, ÒLos Siete
TemplosÓ, as’ le llamaron ellos a cada uno de los mensajes que en conjunto
dec’an lo siguiente:
ÒLleg— el momento de reprogramar a la milicia de los
ca’dos.
Primero tendr‡s que abandonar el para’so y s—lo entonces podr‡s
devorar la gran manzana. Lo cual no ser‡ dif’cil, ya que dentro de ti est‡ la
llave, con la alteraci—n de tu sangre controlaremos cerebralmente a todos los
nacidos de la placenta de la reina serpiente. Mientras estŽn sometidos a la
energ’a de la sangre y de la placenta lograremos cambiarle la piel al PlanetaÓ.
Ave y Baabiil hab’an dejado el aula c—smica de la Tierra
Hueca para iniciar a poblar la superficie terrestre, Ave hab’a sido seducida
por la serpiente con una ÒmanzanaÓ y ella a su vez hab’a convencido a Baabiil
de abandonar todo, incluyendo el para’so intraterreno. Al Principio ni los 498
rezagados que segu’an con el plan c—smico, ni los otros 143,500 hab’an notado
la ausencia de los dos desertores hostiles, nadie se dio cuenta que dos
armaduras biol—gicas se hab’an esfumado por completo. Todo parec’a normal hasta
que un d’a un grupo de alumnos dedicados a estudiar el campo electromagnŽtico
del Planeta detectaron irregularidades energŽticas en cierta zona, fue
identificada una fractura considerable, lo cual comenz— a desestabilizar en un
m’nimo porcentaje ciertos aspectos planetarios y eso fue lo que ocasion— que el
resto de los 144,000 pusieran su atenci—n en ese foco rojo que hasta ahora no
se explicaban por quŽ estaba sucediendo esa anomal’a. Ave y Baabiil ya estaban
instalados en la guarida que sigilosamente fueron armando, ya hab’an comenzado
a hacer ciertas pruebas que m‡s adelante detallarŽ, antes es necesario que te
explique de manera r‡pida un aspecto sumamente importante para que quede m‡s
claro hacia d—nde iban los planes de Aniuk y Naagi.
69
En ciertas zonas de este y de otros universos, se llevan
a cabo algunas pr‡cticas il’citas,
dichas pr‡cticas las realizan entidades que acostumbran a
no respetar la estabilidad c—smica, quebrantan lo que sea para lograr sus
maquiavŽlicos objetivos. Una de esas pr‡cticas il’citas y hostiles es la de
realizar actividades sumamente agresivas energŽticamente hablando para que
ciertas entidades con frecuencias densas puedan manifestarse en un planeta con
una frecuencia a la cual no pertenece y que no existe ningœn plan c—smico
previo real que sustente el que esa entidad pueda manifestarse ah’. Es decir,
esas entidades buscan la forma de estar en un plano en el cual no deben estar
manifestados, pero su sed de poder y de consumo de energ’a es tan grande que
han encontrado la forma de lograrlo. Para que esa entidad pueda manifestarse,
es necesario que alguien estando manifestado bajo las leyes c—smicas en tal
planeta pueda desestabilizar por lo menos un segmento del campo
electromagnŽtico de dicho planeta al cual se quiere entrar y para lograrlo
tiene que llevar a cabo agresiones energŽticas sumamente fuertes, esas
agresiones llenan por un lapso ese segmento de una energ’a densa, lo cual se
convierte en una especie de Òpuerta dimensionalÓ para que esas entidades puedan
entrar y manifestarse por cierto tiempo, ya que en cuanto se retome la
estabilidad de la secci—n planetaria afectada, no puede manifestarse esa
entidad hasta que sea afectada y desestabilizada nuevamente esa secci—n. No
siempre estas entidades logran manifestarse de forma f’sica, pero s’ se
manifiestan de una forma ÒetŽreaÓ por decirlo de alguna forma. Sin embargo el
manifestarse de esa forma no es suficiente para esas entidades, ellos siempre
buscan el poder estar manifestados usando un Òveh’culoÓ f’sico, usando un
cuerpo f’sico que les permita moverse libremente, pero para que ese cuerpo
pueda recibir a la entidad debe haberse creado o modificado en diversos
aspectos, debe prepararse para que un esp’ritu ajeno al cuerpo pueda poseerlo
para utilizarlo. En general esos procesos de Òpreparaci—nÓ deben llevarse a
cabo con m‡s energ’a externa obtenida en la mayor’a de las veces del
derramamiento de sangre, ya sea procedente de alguna manifestaci—n de vida
animal o de alguna otra persona, ah’ inicia uno de los actos m‡s diab—licos que
se lleven a cabo, arrebatarle la vida a alguien m‡s con tal de robar su
energ’a. C—smicamente hablando, por el simple hecho de desestabilizar algœn
sector del campo electromagnŽtico de un planeta y crear, clonar o alterar un
cuerpo para que un esp’ritu ajeno a esa frecuencia ocupe ese cuerpo, ya es ir
en contra de la estabilidad de una galaxia o de un universo y eso trae graves
consecuencias. Debido a que este tipo de actividades son procesos que no est‡n
sustentados en ninguna ley c—smica, es decir son procesos ilegales, es
imposible que tengan resultados acertados, es muy dif’cil que los resultados
sean los —ptimos y como consecuencia las afectaciones tambiŽn ser‡n
desastrosas.
70
Nunca, ni en este, ni en algœn otro Multiverso hacer las
cosas de esa forma dar‡n
resultados —ptimos que prevalezcan, pueden ÒfuncionarÓ
por un peque–o lapso, pero al final terminar‡n desvaneciŽndose y quienes hayan
creado esas energ’as tendr‡n que responsabilizarse. Porque el hecho de querer
producir o clonar un cuerpo f’sico con cierta frecuencia para que sea ocupado
por un esp’ritu con una frecuencia totalmente distinta al cuerpo, es sumamente
delicado, eso es lo mismo que querer ponerle unas turbinas de un transbordador
espacial a una bicicleta para que vaya m‡s r‡pido, simplemente no es coherente,
es querer modificar la perfecci—n del Todo Universal y s—lo por el descontrol
del ego y la soberbia. Sin embargo hay entidades que aœn siendo conscientes que
no es adecuado, ni conveniente llevar a cabo ese tipo de actos, continœan
haciŽndolos, pero jam‡s lograr‡n un resultado real y bien cimentado. Ya que
recordamos esto, debemos tener claro que justamente ese era el objetivo de
Aniuk y Naagi, quer’an manifestarse aqu’ utilizando un cuerpo que no ten’a la
misma frecuencia, pero a travŽs de Ave y Baabiil lo iban a lograr. Y fue
entonces que Ave dej— que Baabiil comenzara a utilizar su cuerpo para poder
crear el primer cuerpo clonado en la historia de este Planeta, utilizando el
tejido l’quido que corr’a por las arterias de Ave ser’a la puerta para que
naciera Òel hijo de diosÓ. Ellos comenzaron a desestabilizar ese sector del
campo electromagnŽtico de Gaia utilizando energ’a plasm‡tica muy parecida a la
del ataque que se hab’a llevado a cabo anteriormente por los hostiles, por eso
es que fueron detectadas algunas irregularidades en la estabilidad energŽtica
de Gaia, las explosiones ya estaban teniendo efecto y algunos estudiantes de
los 144,000 ya lo estaban notando. Teniendo debilitado el campo
electromagnŽtico en esa zona, ser’a m‡s f‡cil que entrara el esp’ritu de Aniuk,
siempre y cuando el cuerpo clonado estuviera listo para recibirlo. Entonces la
carrera por conseguir el objetivo fue tremenda, Baabiil y Ave sab’an que era
imprescindible tener listo lo antes posible la pista de aterrizaje, para la
llegada del Òprimer hijo de diosÓ, porque una vez que eso sucediera ser’a mucho
m‡s f‡cil dejar pasar a toda la milicia de los famosos ÒCa’dosÓ.
71
El PrimogŽnito de Dios y el SŽquito de los Ca’dos.
Ave y Baabiil no pararon ni un segundo durante todo el
proceso para conseguir el objetivo. La sangre de Ave fue utilizada como la
puerta de entrada para el golpe energŽtico que se aproximaba cada vez con mayor
fuerza. La producci—n del cuerpo estaba por terminarse y todo estar’a listo
para recibir a Aniuk. Y mientras esto suced’a, los estallidos para
desestabilizar aœn m‡s esa zona no paraban, la energ’a plasm‡tica estaba
reventando todo a su alrededor, nuevamente estaban lacerando a Gaia y esto era
necesario para que engranaran la frecuencia densa causada en esa zona con la energ’a
del cuerpo producido para ÒEl PrimogŽnitoÓ. La precisi—n que Baabiil llev— a
cabo para afinar ambas frecuencias fue pr‡cticamente perfecta. Aniuk estaba
listo para hacer el viaje y tomar el cuerpo, estaba listo para usurpar un
veh’culo que le permitir’a estar manifestado en Gaia sin permiso c—smico
alguno, desquebrajando por completo el orden c—smico que tanto trabajo le
estaba costando retomar al Planeta. Finalmente, en aquella zona de la
superficie terrestre a la cual la humanidad actualmente llamamos ÒJerusalŽnÓ,
lleg— ÒEl PrimogŽnito de DiosÓ, el esp’ritu de Aniuk hab’a usurpado y tomado el
control total de un cuerpo ajeno a su esencia y con esto se hab’a llevado a
cabo la primera usurpaci—n y clonaci—n de un cuerpo en la historia de Gaia,
Žsta era solamente el principio de una de las clonaciones e hibridaciones m‡s
grandes que se dar’an en toda la galaxia. El cuerpo producido por Ave y Baabiil
y usurpado por Aniuk ten’a la apariencia como de un ni–o de unos 9 a–os, hab’a
nacido el famoso ÒNi–o DiosÓ que pod’a moverse, hablar, gesticular y por
supuesto dar —rdenes como si fuera un adulto experimentado. Pero eso no era
todo, el esp’ritu de Aniuk no fue el œnico que se present— en Gaia, atr‡s de Žl
ven’a una oleada de naves extraterrestres f’sicas piloteadas por diversas
castas que Aniuk hab’a planeado traerlos para que una vez que estuviera
desestabilizada esa zona, pudieran venir algunos representantes de diversas
castas extraterrestres para que esperaran su se–al y pudieran continuar con lo
siguiente, pues el plan no terminaba ah’, hab’an dos importantes pasos a seguir
para expandir el corporativo. Uno de ellos era el contactar y convencer a m‡s
estudiantes rezagados que todav’a se encontraban en la cavidad intraterrena,
los iban a seducir para que se dejaran clonar e hibridar, pues la sangre de Ave
no ser’a suficiente para producir tal magnitud de poblaci—n y s—lo a aquellos
del interior del Planeta que se dejaran seducir y abandonaran el para’so,
ser’an venerados, ser’an los nuevos dioses de cada una de las castas
extraterrestres que recibieran su sangre para abrirles la puerta a un sinnœmero
de esp’ritus de frecuencia distintas que estaban ansiosos de comerse a la gran
manzana, as’ era conocida Gaia por la forma geoide que tiene, la Gran Manzana
estaba a punto de ser invadida y devorada por distintas castas.
72
Mientras todo esto estaba sucediendo en la corteza de
Gaia, el resto de los 144,000
segu’an con el plan de estudio estipulado, pero
recordemos que ya hab’an sido detectadas las alteraciones provocadas por los
estallidos plasm‡ticos ocasionados por los ensayos de Ave y Baabil y fue cuando
un peque–o grupo de estudiantes fue a esa zona para investigar lo que ah’
estaba sucediendo y justo en el momento en el que llegaron a la hoy conocida ÒJerusalŽnÓ,
el ÒNi–o DiosÓ se les apareci— a el grupo de estudiantes que no pod’an creer lo
que estaban viendo, pues ellos sab’an que cada cent’metro cuadrado de todo el
Planeta hab’a sido registrado por los Shiitaan Ryu despuŽs de la agresi—n y no
hab’a quedado ninguna forma de vida que no estuviera permitida por Gaia y ah’
en medio de la nada estaba un peque–o ni–o que para nada parec’a ni–o, era un
adulto muy experimentado que se dirigi— de inmediato a los rezagados que
estaban dentro de ese grupo. El ni–o dios con s—lo levantar la mano y mencionar
una pregunta, los rezagados identificaron a su antiguo l’der. La pregunta que
hizo fue: ÀQuiŽn quiere ser dios nuevamente?. Y eso fue suficiente para que 6
rezagados abandonaran el plan que estaban realizando y de inmediato formaron
parte de la milicia de el ni–o dios, traicion‡ndose as’ mismos y al Universo.
De inmediato esos 6 rezagados ya estaban listos en la guarida para iniciar el
proceso de extracci—n de ese tejido que conocemos como sangre. Entonces el ni–o
dios les dio la se–al a las naves extraterrestres piloteadas por diversas
castas para que aterrizaran y comenzaran la clonaci—n e hibridaci—n, la primera
nave en aterrizar era piloteada por una casta a la cual muchos conocemos como
Arios y Ave cedi— una vez m‡s su sangre para que los Arios fueran clonados.
Cuando Baabiil llev— a cabo el segundo proceso de clonaci—n con los Arios a la
perfecci—n, ellos decidieron llamar a Ave: ÒLa Madre AriaÓ, de donde surge la
contracci—n y el nombre de ÒMARIAÓ y de ah’ nace la famosa ÒAve La Madre AriaÓ
y que con el tiempo simplemente le llamaron: ÒAVE MARêAÓ. ÀTe das cuenta como
todo va embonando y haciendo sentido?. SintiŽndose respaldada por Aniuk y por
los dem‡s rezagados reciŽn seducidos, Ave sab’a que ten’a todo lo que
necesitaba para volver a ser ÒDiosaÓ, una ÒdiosaÓ que le estaba dando ÒvidaÓ a
una civilizaci—n multi extraterrestre, pues a travŽs de su sangre estaba
ÒredimiendoÓ al mundo, Ave se Òsacrific—Ó y dio su sangre para darles ÒvidaÓ.
Ave entreg— su energ’a a todas estas castas a cambio de su adoraci—n, todos los
clonados comenzaron a rendirle culto, pues ellos la consideraban ÒLa Madre de
DiosÓ, la que les hab’a abierto la puerta, la que entreg— su sangre por la vida
de miles. Y como marcaba la tradici—n de esa casta reptil, Aniuk fue bautizado
en sangre, Ave sumergi— al ÒHijo de DiosÓ por unos segundos en ese deseado
l’quido y despuŽs del sangriento ritual, el ni–o dios Aniuk recibi— el nombre
de Enli. La sangre con la que fue ba–ado Enli hab’a sido extra’da de los
cuerpos de los estudiantes que hab’an ido a explorar esa zona y a revisar el
motivo por el cual estaban produciŽndose los estallidos, todos ellos hab’an
sido decapitados y desollados, fue ah’ cuando comenzaron a correr los r’os de
sangre nuevamente sobre la faz del Planeta.
73
Los rezagados seducidos cedieron su sangre y Baabiil
comenz— a producir m‡s
cuerpos para las diversas castas extraterrestres que
estaban en las naves, la sangre de la raza negra comenz— a ser utilizada como
materia prima modific‡ndola para diversificar las razas que estar’an poblando
la superficie de Gaia, seguir’a existiendo una raza negra pero ya modificada
con el objetivo de hacerla m‡s dŽbil para sobajarla y esclavizarla, crear’an
una raza amarilla, una raza blanca, entre otras, todas ellas con diversas
caracter’sticas f’sicas que respond’an directamente a las caracter’sticas
provenientes de cada una de las castas que quer’an participar en la poblaci—n
clonada, por ejemplo, fue clonada una raza de grises con ojos rasgados. La
poblaci—n que hab’an planeado Aniuk y Naagi estaba llev‡ndose a cabo,
dif’cilmente alguien podr’a intervenir para detener este caos que se avecinaba.
Y s’, as’ como lo acabas de leer, nadie podr’a intervenir directamente en toda
esta debacle energŽtica que estaba iniciando. Seguramente te estar‡s
preguntando: ÀPor quŽ no intervinieron los Shiitaahn Ryu o algœn otro grupo
c—smico para detener a las castas hostiles que comenzaron a clonarse y a las
mentes creadoras de este aberrante e irrespetuoso ataque?. La respuesta es muy
sencilla: Porque las leyes c—smicas que llevan a cabo las Razas C—smicas que
velan por la estabilidad del Todo Universal, no intervienen cuando ya hay
esp’ritus encarnados bajo esas leyes, no intervienen cuando los esp’ritus encarnados
ya est‡n llevando a cabo esos procesos, no pueden llegar nada m‡s por que s’ y
presentarse para detener a los entes obscuros, aœn cuando el nivel de la
destrucci—n sea grav’sima, estar’an interviniendo en los procesos de los
esp’ritus que s’ est‡n llevando a cabo su proceso bajo esas leyes c—smicas.
Solamente el esp’ritu del Planeta puede pedir la intervenci—n de tales grupos,
pero Gaia es tan Amorosa, tan Humilde, Paciente y Respetuosa que dej— que
vivieran su proceso. Y si hay algo que esos Tremendos Guerreros Frecuenciales
tienen claro, es precisamente los tres pilares que acabo de mencionar: La
Humildad, La Paciencia y El Respeto. Pero, lo que s’ est‡ permitido es que esos
Esp’ritus Guerreros intervengan siempre y cuando lleven a cabo un proceso c—smico
en el cual nazcan por la uni—n de dos energ’as, es decir, encarnen, crezcan,
estudien, recuerden su esencia c—smica y lleven a acabo el objetivo por el cual
decidieron llegar a esa encarnaci—n, s—lo as’ pueden formar parte de todo ese
proceso. Y justamente fue lo que comenz— a suceder, miles de Shiitaahn Ryu y de
muchos otros grupos de Guerreros C—smicos que luchan y entregan todo su Amor
por la Estabilidad C—smica comenzaron a encarnar, respetando las leyes c—smicas
y desde aquella Žpoca y hasta la Žpoca que estamos viviendo actualmente, tœ y
millones de esp’ritus hemos venido a encarnar para combatir y recuperar la
estabilidad de este Planeta y de esta Galaxia. Esta guerra aœn no ha terminado,
estamos en la recta final, en donde antes de que amanezca, la obscuridad es m‡s
densa, pero lo que nunca se imaginaron los hostiles, es que los que estamos
aqu’ ya recordamos que en la Obscuridad tambiŽn hay Luz y la esencia de los que
estamos aqu’ es Luz y Obscuridad, esta batalla, la tenemos ganada los que hemos
decidido por fin luchar incansablemente y entregar el Coraz—n a la Estabilidad
Universal, a la Estabilidad de Gaia y a la Estabilidad de los Hijos de Gaia.
74
La clonaci—n fue creciendo junto con la soberbia de Ave y
Baabiil, volvieron a sentirse
Òdioses creadoresÓ. Enli los sedujo a tal grado que los
prepar— cerebralmente para que en su soberbia ideolog’a ellos ten’an que dejar
sus nombres plasmados Òpor los siglos de los siglosÓ en la historia de este
Planeta, fue entonces cuando Ave decidi— invertir el nombre para ser recordada
como ÒEvaÓ y Baabiil debido al gran conocimiento que pose’a en las
modificaciones de la energ’a a la cual ellos llamaron ÒADNÓ, decidi—
inmortalizarse como ÒAdanÓ. La soberbia y eg—latra pareja quer’an iniciar una
historia endios‡ndose as’ mismos, una historia con cimientos forjados con la
mentira, la ira, la soberbia y el odio, creando una civilizaci—n que en un
futuro cercano ser’a muy f‡cil manipular a travŽs de el cerebro. Ellos sab’an
que la f—rmula para lograr todos sus planes era mantenerse presentes y activos
aqu’, no pod’an ceder espacio ni por un momento, pues sab’an que hab’an muchas
otras castas sedientas de quitarles su lugar. La soluci—n que encontraron para
estar siempre manifestados en materia, es decir, con cuerpos f’sicos, fue
producir cuerpos o usurparlos o robarlos constantemente a travŽs de ritos de
sangre, entre muchas otras atroces actividades. Dicha pr‡ctica lleva milenios
presente y hasta nuestros d’as en este 2022 en que publiquŽ este librito esas actividades
se siguen llevando a cabo por los mismos esp’ritus y seguramente tœ has visto
tanto a Ad‡n como a Eva cambiando de traje clonado cada vez que quedan
inservibles, te pondrŽ un ejemplo: El esp’ritu que ocupa en ocasiones el cuerpo
de ÒIsabelÓ la reina de ya sabes quŽ pa’s, es el mismo esp’ritu que es Eva, de
hecho, dentro del nombre Isabel est‡n escritos los nombres de Ave y de Eva. Y
el esp’ritu de Ad‡n es el que utiliz— incontables veces el cuerpo de un
expresidente de norte amŽrica que su hijo tambiŽn fue presidente y los dos
usaban el mismo nombre. Y esos dos ejemplos son s—lo un par de una infinidad
tremenda de ÒpersonificacionesÓ que estos esp’ritus han encarnado. Adem‡s de
ellos dos, los otros 6 seducidos, comenzaron con la labor de seducir a algunos
otros rezagados que todav’a estaban con el resto de los 144,000, si bien fueron
muy pocos los que aceptaron y los dem‡s rechazaron su oferta y continuaron con
su plan, los rezagados seducidos cedieron tambiŽn su sangre para crear m‡s
ganado clonado con la finalidad de ser llamados ÒdiosesÓ. Esos esp’ritus que se
hab’an unido a Ad‡n, a Eva y a Enli son esp’ritus que crearon tanto da–o,
estancamiento y retroceso en todo este proceso que con el paso del tiempo iban
a tener que regresar aqu’ mismo para enfrentar todo lo que hab’an creado e iban
a tener que enfrentar sus responsabilidades c—smicas, pues podr‡s evadir por
algœn lapso las leyes universales, pero tarde o temprano tienes que saldar la
factura c—smica. Algunos de esos esp’ritus mucho tiempo despuŽs de haber
asimilado lo que hab’an provocado, tuvieron que regresar a la Tierra Hueca a
estudiar infinitas frecuencias llenas de Sabidur’a Multiversal para dejar un
legado indestructible a la humanidad moderna, un legado que tuviese de
cimientos la sabidur’a del cosmos y que recordara lo que aqu’ en Gaia hab’a
sucedido y muchos de ellos lo lograron y cuando estuvieron listos regresaron
para saldar sus responsabilidades.
75
Algunos de estos esp’ritus que volvieron a aportar el
Inicio de su legado fueron por
ejemplo: El esp’ritu que encarn— como B. Marley, el cual
fue un Felino pero plasm— parte de su obra a travŽs de la energ’a Cet‡cea, otro
fue el esp’ritu que encarn— como G. Cerati, que dej— un legado en su mœsica y
sus letras de toda las fracturas energŽticas que Žl mismo propici— durante su
paso por la milicia luciferina. Uno de los esp’ritus m‡s estudiados en la
energ’a Cet‡cea Delf’nica, dej— un legado en su mœsica tratando de explicar el
origen de la energ’a que portamos cuando encarnamos, es decir, la energ’a y
sabidur’a que portan los ni–os, por eso trataron de destruirlo por ciertos
aspectos referente a este tema, Žl fue conocido como M. Jackson. Un ejemplo
igual de grande es el guitarrista de una banda emblem‡tica que a travŽs de su
carrera dej— plasmada la historia de este Planeta, un esp’ritu que trabaja con
la energ’a de las Belugas pero que emana energ’a Delf’nica a travŽs de su
guitarra Fender, me refiero a D. Gilmour, que por cierto, en el œltimo disco de
la banda P. Floyd llamado ÒR’o InterminableÓ dejaron plasmada gran parte de la
historia de este Planeta, ese disco cuenta de una manera maravillosa parte de
la historia de este sistema solar y de este Planeta, mucho de lo que acabas de
leer en este librito est‡ maravillosamente detallado en ese disco. La lista de
estos esp’ritus que regresaron es muy larga, podemos mencionar a Elvis P. a
Lennon, F. Mercury, Leonardo Da Vinci, el propio Eddie Veter, Bono, entre
muchos otros esp’ritus que regresaron para Enfrentar a las Frecuencias que ellos
mismos crearon. Y justo al comenzar ese enfrentamiento que le dio paso al
Inicio a una Žpoca hermosa conocida en la Galaxia como ÒLa Batalla de las
FrecuenciasÓ.
Pronto te explicarŽ todo esto detalladamente. no termina aqu’, de hecho apenas inicia.
En unos meses estarŽ publicando las siguientes partes. Esta primera parte
terminŽ de escribirla el S‡bado 22 de Enero del 2022 a las 18:16 pm
sobrevolando el Golfo de MŽxico viniendo de la Selva Maya a la Ciudad de
MŽxico.
76
La historia que ÒLos DiosesÓ le han contado a la
humanidad, es la historia que a ellos
m‡s les ha convenido contar, es la historia con la cual
han mantenido sometida a la humanidad en una inseguridad milenaria, inseguridad
colectiva que ha creado estructuras mentales de miedo que parecen
indestructibles y a su vez, esas estructuras de miedo han hundido en
depresiones colectivas a millones de esp’ritus que han decidido venir a Gaia
desde hace mucho. Esas estructuras finalmente est‡n cayendo, porque la
humanidad ya recordamos que esos supuestos dioses son autŽnticos ganaderos
c—smicos, son unos farsantes que no quieren llevar a cabo un proceso digno,
farsantes repletos de soberbia que no tienen ni el valor de enfrentarse a s’
mismos y dependen de la energ’a que nosotros les hemos entregado. Su Žpoca est‡
terminando, su reinado est‡ derrumb‡ndose y ser‡ sepultado para siempre en el
Registro C—smico de Gaia, sirviendo como un gran ejemplo para las futuras
generaciones de que en el Multiverso el camino f‡cil no existe, el enga–o, el
sometimiento y el ‡rea de confort simplemente se desvanecen en el momento
adecuado, pues contra el Proceso del Flujo C—smico y La Estabilidad C—smica
simplemente nada, ni nadie podr‡ jam‡s.
Gerardo Amaro.
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Agradecimientos.
A la Guerrera m‡s grande que he conocido, al valiente
esp’ritu que ha sido mi m‡s grande inspiraci—n. Gracias a ti por permitirme ser
tu hijo nuevamente, por permitirme aprender tanto de ti, por caminar juntos en
este apasionante camino c—smico. Gracias por mostrarme el Camino del Respeto hacia
las diversas formas de vida, gracias por inspirarme ese Amor que le tienes a
Gaia, a la Naturaleza y a los Hermosos Hijos de Gaia. Gracias a mi Madre Gloria
Amaro, mejor conocida como ÒLa NegritaÓ o ÒLa CucaÓ por ayudarme a recordar que
el Camino de la Soledad en este plano es el camino de regreso hacia Nuestro
Universo Interno. Gracias por mostrarme que estando completamente sola con tus
tres peque–os hijos decidiste abrir tus alas para ense–arnos a volar. Gracias
por mostrarme que ninguna mujer necesita de un hombre para volar tan alto como
se desee. No hay palabras para agradecer todo lo que me has ense–ado. Esto
apenas es el inicio.
Gracias a mi Padre por mostrarme el lado obscuro, el lado
masculino y violento de la vida, gracias por haber llevado a cabo el plan que
escribimos juntos antes de encarnar, gracias por haber tenido el valor de
abandonarnos y permitirnos recorrer el camino hacia nuestra soledad. Gracias
por haberme negado todo, pues gracias a ti y a ese plan, es que me di cuenta
que ten’a que luchar por lo que quer’a sin depender de nadie. Simplemente
gracias porque te has convertido en uno de mis m‡s grandes Maestros.
Gracias a mi compa–erita c—smica ÒLa NegraÓ, por ayudarme
desde peque–ito a abrir los ojos, gracias por darme la oportunidad de conocer
el mundo desde muy joven, gracias por todo lo que me has ense–ado y sobre todo
gracias porque sin ti todo este proyecto no ser’a posible llevarlo a cabo.
Gracias a mi Hermana Brenda Amaro por ser un tremendo pilar de inspiraci—n en
mi Vida. Gracias porque me mostraste que Renacer es posible si uno as’ lo
siente, gracias por mostrarme esa tremenda fuerza de voluntad y ese Amor a la
Vida.
Gracias a Gina Amaro, mi hermosa hermana mayor, una
tremenda inspiraci—n en mi Vida, gracias por mostrarme un mundo gigantesco
desde jovencito, un mundo lleno de peligros y al mismo tiempo de tanta
sabidur’a. Aunque nos distanciamos, seguimos estando juntos, mi Coraz—n jam‡s
se separar‡ del tuyo.
78
Gracias a la Flaca Vane, por el tiempo maravilloso que
pasamos juntos como pareja,
una Žpoca de tanto aprendizaje, siempre te llevarŽ en mi
Coraz—n agradecido por cada una de las risas, por cada una de las miradas y de
los altibajos, gracias por mostrarme tanto tu luz as’ como tu obscuridad siendo
conscientes de que no pod’amos seguir forzando las cosas y que ten’amos que
abrir las alas y tomar nuestros rumbos. Gracias por siempre Mi Flaca.
Gracias a Carlos Moguel, mi m‡s grande inspiraci—n
musical, mi m‡s grande Amigo, Maestro y Hermano, gracias por apoyarme durante
los œltimos 25 a–os de clases musicales que me has dado ininterrumpidas, no hay
forma de pagar lo que me has ense–ado en todo este tiempo, de recordarme que el
œnico camino para conocer el Universo del Sonido y las Frecuencias es
estudiando Mœsica, gracias por ayudarme a recordar que la Mœsica es el Lenguaje
del Universo, que las frecuencias son el Origen y el Final del Todo.
Gracias a la Familia Dux Ryu, gracias por tantos a–os de
entrenar, de mostrarme lo que es tener una verdadera familia sin llevar la
misma sangre, gracias a Shihan Francisco D’az, Sensei Hogo, Sensei Neji, Sensei
Lobo y a Franquito, gracias por ser mi Familia Ninjutsu Dux Ryu, gracias por
ayudarme a recordar que somos muy fr‡giles, pero a la vez muy fuertes.
Gracias a mis Amados Compa–eros C—smicos, Jess, Gabo y
Memphis y al escuadr—n felino por el reencuentro, sin ustedes esto no ser’a
posible. Gracias a mi otra familia no sangu’nea, a mis carnalitas c—smicas
Viri, Mich, a mi Querido Pantera Negra Yild, a mi querido y admirado Hermano
Sergio Santacruz por el legado que est‡s dejando y por darle vida a mi primer
proyecto de mœsica ÒIntraterrenaÓ, a Ross Garfias por no bajar la guardia y
demostrar d’a a d’a que para Amar a los Hijos de Gaia no hay l’mites. Gracias a
mi carnal Piero Atzori, un tremendo guerrero que nunca baja la guardia y
combate la densidad con la guitarra. Gracias a mi Hermano Adri‡n MŽndez,
gracias por la inspiraci—n y por apoyar a tu hermosa raza a la cual perteneces,
a las Aves Solares. Gracias a mi querid’sima Francesca por plasmar tu esencia a
travŽs de los metales.
Gracias a la familia de Argentina, Chile, Quito, Madrid,
Lima, Colombia, Chicago y MŽxico, gracias a los cientos y cientos de Guerreras
y Guerreros que me han permitido aprender tanto de ustedes en cada una de las
conferencias y talleres. Gracias por ser una tremenda familia que sin importar
las distancias estamos juntos siendo m‡s fuertes. Simplemente gracias.
79
Gracias a Gaia y a sus Hermosos Hijos, gracias por
permitirnos seguir aqu’. Gracias a
cada uno de los Admirables Maestros C—smicos que el
Universo me ha permitido estar con ellos a lo largo de mis 44 a–os, siendo
parte de mi Familia C—smica y yo de la de ellos. Me voy a permitir mencionar a
mi amada familia Perruna y Gatuna: Barri, Cokie, Grisi, Melkcre, Nicki,
Berrugas, Winnie, Sonia, Better, Maya, Rocko, Buki, Lorenzo, Rafael,
Gabrielito, China, Haniel, Arielito, Katara, Nada, Lyra, Milo, Kimara, Franka,
Carmina, Navi, Juji, Koga, Flokie, Titi, Tomoe, Daga, Rama, Dromina, Florecita,
Chumi, Juve, Groot, Tesla, Terra, Nahala, Roque, Simona, Sandro, Kino, Ori—n,
Hydra, Nebulosa, Wookie, Tigua, Van Gog, Tar‡ntula, Marla y a todos esos
hermosos peluditos perrunos y felinos que han podido rescatarme a lo largo de
mis vidas.
Gracias a cada uno de los Tambores y Platillos que forman
mis sets de bater’a, sin ellos hubiese sido muy dif’cil el poder comenzar a
recodar el lenguaje de los çrboles. Gracias a mi Piano y a mi Teclado por
hacerme entender que se debe ser constante en todos los aspectos de la Vida
para que las cosas sucedan, de lo contario todo se desvanece. Gracias a mis dos
Violines por mostrarme el camino que evad’ durante vidas para enfrentar mi
Obscuridad y empezar a estudiar mi Luz. Gracias a mis Hang Drums por permitirme
traer a la Superficie Terrestre la Mœsica que hacen en la Tierra Hueca, La
Mœsica Intraterrena. Por cierto aqu’ te dejo el link para que disfrutes este
librito con Mœsica de mi Primer Proyecto Musical llamado ÒIntraterrenaÓ. Este
es el primer Track llamado ÒHydraÓ. Gracias a mis Cuencos de Cuarzo y de Metal
por mostrarme la Mœsica de las Monta–as. Gracias al Reggae, al Jazz, al Funk,
al Rock y a los Ritmos Latinos. Gracias al origen del todo, gracias a las
Frecuencias de donde surge todo, frecuencias a las cuales los humanos llamamos
Mœsica. Gracias a Gaia y a todas las Hermosas Razas C—smicas que nunca dejan de
enfocarse en el Flujo del Todo Universal.
HYDRA: https://www.youtube.com/watch?v=jU6w6uyOL08
Gracias a todas las personas que ya no est‡n en mi vida,
ni yo en la de ellas, gracias por el aprendizaje durante el tiempo que
experimentamos un proceso juntos. Nos volveremos a encontrar si nuestras
frecuencias as’ lo requieren.
Y sobre todo gracias a ti que est‡s leyendo esto, gracias
por haber venido hasta ac‡ desde tan lejos para volver a volar de la mano con
Gaia, con el Universo y con el Multiverso.
Nos vemos pronto!!!
80
Este librito me tom— m‡s de 7 a–os terminarlo, a lo largo
de todo este tiempo estuve
estudiando, sintiendo, asimilando y traduciendo
pacientemente cada una de las Energ’as de las diversas Zonas que tuve
oportunidad de visitar alrededor de Gaia, no hay forma de agradecer a este y a
todos los Universos el darme la oportunidad de seguir estudiando las Tres
Hermosas Zonas de Gaia. Gracias a cada cent’metro cuadrado de la Tierra Hueca
por permitirme sentir nuevamente lo que ya hab’a olvidado, por permitirme
regresar al Vientre Planetario y poder admirar sus infinitos horizontes.
Gracias al Sol Intraterreno por hacerme recordar que dentro de m’ existe un
peque–o y a la vez enorme Sol Interno. Por cierto la energ’a del Sol
Intraterreno fue la m‡s dif’cil de traducir, me llev— mucho tiempo lograrlo.
Gracias a ese maravilloso Laberinto de Arterias Planetarias, gracias por permitirme
recorrer tantos kil—metros all‡ abajo y recordar la maravillosa frecuencia de
la Inhalaci—n y Exhalaci—n. Gracias a la Hermosa Superficie Terrestre por
inspirarme a nunca dejar de aprender de este Planeta, porque al final, la
Sabidur’a adquirida al recorrer un Planeta, un Sistema Solar, una Galaxia o un
Universo, es lo œnico que nos llevamos. Gracias a todas las frecuencias llenas
de sabidur’a que emanan de todos los pa’ses del Planeta, pero en especial
gracias a la energ’a que emana Ecuador, Islas Gal‡pagos, Colombia, Chile, Isla
de Pascua, Argentina, Tierra de Fuego, Patagonia Argentina y Chilena, Estados
Unidos, Londres, Alemania, Espa–a, Islandia, India, Nepal, Vietnam, Camboya,
Egipto, Jordania, Tailandia y China. Gracias por La Tremenda C‡tedra Planetaria
que recib’ es esos Majestuosos Salones C—smicos.
81
Si as’ los sientes comparte este librito tantas veces
como te sea posible para que esta informaci—n llegue a quien tenga que llegar.
GRACIAS.
82
Si quieres apoyar mi proyecto de rescate animal puedes
hacerlo
con aportaci—n directa en mi Paypal: reguecito@gmail.com o ponte en
contacto en: gerardo@gerardoamaro.com
O al whats app 55 3223 5866 y al 55 8614 1970
TambiŽn puedes adquirir un producto de mi Proyecto Razas
C—smicas, el 50% del costo lo utilizo para rehabilitaci—n de casos de maltrato
animal. Env’os a todo el mundo. Muchos Maestros Perrunos, Felinos y yo te lo
agradeceremos por siempre. Nuevamente gracias.
83
Contacto Gerardo Amaro:
Informes Talleres y Conferencias en MŽxico y en cualquier
pa’s Whats App: 55 8614 1970 y 55 3223 5866 www.gerardoamaro.com
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LEGADOS LITERARIOS
KATARA GERARDO AMARO
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